REFLEXIÓN SOBRE LA PELÍCULA DE LA JLA

Hace unas semanas os dejé una pequeña reflexión personal sobre la similitud de Superman y Batman en el cine tomando como referencia el punto en el que ambas franquicias se encontraban cuando Chris Nolan tomó las riendas de Batman Begins y, ahora, Zack Snyder de Man of Steel. Hoy en mi camino al trabajo he estado pensando un poco en la Liga de la Justicia, por las recientes noticias-rumores que sitúan la peli de la Liga en el 2014, siendo Man of Steel la primera piedra de ese nuevo universo en el que los héroes de DC por fin formarían equipo.

El villano de la historia

Bueno, de confirmarse la noticia, evidentemente me alegraría mucho. Ya es hora de que DC dé un puñetazo en la mesa y sitúe a sus personajes en la palestra antes de que todo el público piense que solo existe Marvel y sus Vengadores. En mi opinión, la JLA es un grupo mucho más rico y sus personajes me parecen infinitamente más atractivos, y estoy deseando verlos trabajando en grupo para enfrentarse a una amenaza universal que, para mí, debería tener un nombre muy claro: Darkseid. El universo DC tiene la gran suerte (que le debe a Jack Kirby) de tener un villano como Darkseid, con una fuerza impresionante, una historia buenísima detrás y uno de los poderes más chulos que he visto en un villano: los rayos Omega. Si debe haber una excusa para que la Liga se forme, debería ser para luchar contra la invasión de Darkseid y sus parademonios de Apokolips. Solo de imaginar el combate que podría haber y el despliegue de efectos visuales, se me cae la baba. E imaginad también el intercambio de hostias (con perdón de la expresión, pero es que eso no serían golpes, serían HOSTIAS) de Superman con Darkseid. Bru-tal.

¿Cómo formar la Liga?

Pero ¿cómo llegar a una JLA con sentido? ¿Es razonable que después de haber presentado solo a Superman (en Man of Steel), el siguiente movimiento de DC/Warner sea reunir a la Liga? Bueno… es una pregunta difícil de responder, pero a priori NO. No me parece razonable en absoluto. Siempre he defendido la forma de proceder de Marvel con sus Vengadores, y no porque sea el ejemplo a seguir, sino porque me parece la forma correcta: películas individuales de los héroes principales del equipo (que en la JLA deberían de ser como mínimo Superman, Batman, Wonder Woman, Green Lantern y Flash) y después, en la propia película, introducir dentro de la Liga a otros miembros “menores” de los que quizá resultaría más complejo realizar películas en solitario (como Martian Manhunter, que podría ser el estratega de la Liga; Green Arrow, que aunque bien podría tener película en solitario, su historia es demasiado similar a la de Batman y debería estar en un segundo plano; Aquaman, un personaje a quien no sé si veo protagonizando una película entera, pero sí muy bueno como secundario en la Liga; y Zatanna o Canario Negro para añadir otra nota femenina al grupo).

Sería lo lógico que cada héroe tuviera su franquicia iniciada y que se hubieran dado pistas, en forma de cameos o escenas post-créditos, de los otros posibles integrantes de la Liga. Igual que sería muy importante que en cada película independiente se hicieran menciones a los otros personajes. Una breve mención al superhombre de Metropolis en la peli de Flash; un comentario sobre el arquero de Star City en la de Wonder Woman; una breve aparición de un espectáculo de magia de  Zatanna en la peli de Superman. Pero siempre manteniendo claro que el primer héroe en aparecer en el universo DC de la Liga, debe ser Superman, y que el resto están inspirados por él.

Una serie de casualidades nada casuales

No veo necesario para esto reiniciar a Batman, que termina este año su exitosa trilogía, una trilogía imposible de enlazar con un universo en el que existe otro puñado de héroes superpoderosos. Tal y como se ha mencionado, Batman bien podría aparecer como parte de la Liga y, después, continuar con el mismo actor realizando una nueva franquicia tipo Batman Año 2. No hay por qué recontar el origen. Basta con profundizar en buenas historias del personaje, que las tiene a raudales.

Así que aunque no creo que el modo de proceder sea el más correcto, sigo queriendo creer que puede salir algo coherente. Puestos a soñar, imagino una escena post-créditos al final de Man of Steel en la que la cámara va saltando a varias ciudades. En ellas, diferentes personas ven por las pantallas de todo el mundo cómo un hombre vestido de azul y rojo es presentado al mundo como Superman, el salvador que ha impedido una invasión alienígena. La cámara muestra los rostros de varios personajes: un hombre en una cueva oscura, contemplando la noticia en sus enormes monitores; una mujer que acaba de terminar su espectáculo de magia y observa en la tele la noticia de Superman; un policía que acaba de descubrir que posee una velocidad sin igual; un empresario que afila flechas mientras observa la noticia. Todos escuchan la historia sobre el superhombre con expresión de asombro, pero con determinación, como si la aparición de Superman les hubiera empujado por fin a hacer algo que llevaban tiempo deseando: ser superhéroes. E incluso podría dársele una explicación interconectada: el universo equilibra la balanza del Bien y del Mal haciendo que aparezcan esos héroes en el momento justo, cuando Darkseid ha puesto su vista en la Tierra. Superman acaba de llegar, Batman decide empezar su cruzada, Flash sufre el accidente…

En fin, todo elucubraciones, pero quién sabe… las posibilidades son infinitas.

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