SUPERMAN VUELVE A MATAR EN TRINITY WAR. ¿O QUIZÁ NO?

Vaya título que tiene este post, ¿verdad? En lo que va de año, Superman ha matado ya en una historia elseworlds basada en un videojuego (Injustice: Gods Among Us), en la película Man of Steel, y ahora... en el número 22 de Justice League, primera parte de la saga Trinity War. 

En breve reseñaremos el número completo como hacemos con todos los cómics de The New 52, pero creo que este dato merecía ser comentado inmediatamente. Tomad como SPOILERS todo lo que diga a partir de aquí si no queréis saber qué es lo que ocurre en este cómic en realidad:

En dicho número, Superman y Wonder Woman están hablando precisamente de que Diana no tiene una "galería de villanos" porque, según ella, cuando "se ocupa de un villano, se ocupa de verdad". Superman no quiere creer que se esté refiriendo a que los mata, pero ella responde tranquilamente que "cuando la situación lo requiere". 

Por si esta conversación no fuese lo bastante incendiara, el final del número muestra algo mucho más impactante. El Dr. Light se ha unido como miembro a la "otra liga", la Justice League of America. Light parece un buen hombre que actúa un poco por coacción de Amanda Waller, y al encontrarse con Superman empieza a absorber irremediablemente su energía (ya que ésta proviene del Sol y el Dr. Light absorbe la luz). De forma incontrolada, Light proyecta una descarga de esa energía contra Wonder Woman, y Superman se abalanza hacia él con los ojos encendidos de visión calorífica. 

El Dr. Luz intenta explicarse y pedir disculpas (él no controla cómo funcionan sus poderes y lamenta tenerlos), pero Superman, lleno de ira porque haya atacado a su novia... le funde la cabeza con su visión de calor. El Hombre de Acero comete un asesinato vengativo ante la sorpresa y estupor de sus compañeros y adversarios, y él mismo se queda después aturdido por lo que ha hecho, como si no fuese su intención. Pero hecho está. 

Impresionante, ¿verdad? Si esto fuera así, estaríamos ante algo realmente transgresor y difícil de aceptar. Esto no es Injustice, que está fuera de la continuidad; y tampoco es un acto necesario como el que Superman se ve abocado a cometer en Man of Steel cuando tiene que matar a Zod para salvar a toda la Humanidad. Aquí, Superman simplemente actúa por rabia. Impensable e inaceptable conducta en un héroe como éste. 

Pero tranquilos, porque la cosa tiene truco, aunque aún no sabemos cuál. Pero al final del cómic, como para tranquilizar un poco a todos los lectores, queda claro que hay alguien en las sombras que  está orquestando todo para hacer creer al mundo que Superman ha cometido tan terrible acto, dando a entender que: 1) Superman no ha actuado conscientemente, sino poseído por alguna fuerza que lo controla; o 2) que realmente ese asesinato no se ha producido sino que es algún tipo de alucinación colectiva. 

Habrá que seguir la pista a Trinity War para ver cómo se resuelve el asunto, pero desde luego resulta curioso que, una vez más, una parte importante de la historia reciente de Superman gire en torno a éste quitando una vida. Y esto precisamente en el año que se celebra su 75 aniversario. Extraña forma de festejarlo, ¿no?

Gracias al amigo Juan Supra por el aviso a la noticia. 

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