LA RECIENTE SUPERVIOLENCIA EN LOS CÓMICS DE SUPERMAN

Desde hace cierto tiempo, los cómics de Superman nos están mostrando en determinadas ocasiones un nivel de violencia al que los lectores no estábamos acostumbrados. ¿Cuándo y cómo comenzó todo? Pues pese a que Superman en los cómics siempre ha sido un personaje físico que en muchas ocasiones debe emplear la fuerza, sin duda el responsable de estar enseñándonos esta cara más oscura del Hombre de Acero ha sido el cómic Injustice: Gods Among Us.

Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, en el contexto de Injustice el primer acto violento de Superman parecía (y digo "parecía" sin querer entrar en debates morales sobre en qué casos puede o no ser entendible quitar una vida) absolutamente justificado. Si recordamos el plan urdido por el Joker, no era para menos. El Príncipe del Crimen asesinaba a Jimmy Olsen de un disparo en la cabeza y secuestraba a Lois Lane, embarazada de Clark. Tras esto, conseguía engañar a Superman con un gas alucinógeno convenientemente mezclado con kryptonita para causar efecto en el supersistema nervioso del Hombre de Acero, y éste veía una dantesca escena en la que Juicio Final iba a atacar a Lois, que yacía en una camilla a merced del Joker y Harley Quinn. Desesperado por alejar al monstruo de su esposa y su hijo nonato, Superman se llevaba a Doomsday volando hacia el espacio exterior donde, tras unos minutos, comprendía la aterradora verdad: a quien se había llevado entre sus brazos no era a Juicio Final… sino a su amada Lois, que evidentemente había muerto por la falta de oxígeno.

Pero por si esto no fuera lo suficientemente terrible, el tejemaneje del Joker en la mesa de operaciones con Lois no había sido parte de la alucinación por el gas. El criminal había conectado el detonador de una bomba atómica con el corazón de la periodista, de modo que, al detenerse su latido, el artefacto explotaba en el centro de Metropolis. Millones de vidas eran exterminadas en un segundo. Así, de pronto, la floreciente ciudad del mañana se había convertido en un cráter humeante lleno de cadáveres. Lois Lane, portando al hijo de Superman en su vientre, estaba muerta en el espacio. Y todo era indirectamente culpa del Hombre de Acero. Finalmente, Superman se encontraba cara a cara con el Joker en una sala de interrogatorio y, para más inri, el asesino todavía se burlaba de la situación y del dolor de su pérdida. La reacción del Hombre de Acero fue la que todos conocemos: matar al Joker atravesándole el pecho con la mano.

Explico esta historia con detalle porque creo que es muy importante para entender la espiral de violencia que Superman experimenta en Injustice... hasta cierto punto, claro. Porque no solo hemos visto a Superman matar al Joker en un momento de enajenación por todo lo ocurrido, sino que también le hemos visto, por ejemplo...

Romper la espalda a un muchacho con armadura que pretendía ser un héroe.

Quemar vivo al Detective Marciano, que intentaba detenerlo a él y a Wonder Woman.

Matar a puñetazos a Green Arrow desoyendo incluso las súplicas de sus padres, Jonathan y Martha, para que se detuviera.

Partirle la espalda a Batman y torturarlo para que le revelara cierta información.

¿No es suficiente violencia? Tranquilos, que aún hay más. Y no solo en Injustice, para que no se diga que al Superman violento solo lo vemos ahí. Porque parece que en DC le han cogido ya el gustillo a esto de manchar las manos de Superman de sangre, y en Justice League #22 también achicharró al Dr. Luz (y aunque posteriormente sabremos que Superman no era él mismo, el hecho es que le fríe la cabeza a un ser humano):

Y en el primer número de Superman/Wonder Woman hemos podido ver nada menos que esto:

Doomsday rodeado de trozos de soldados a los que acaba de descuartizar. Pero por si aún no tenéis bastante carnaza, echad un vistazo a lo que vemos en el último número publicado de Earth-2, en el que regresa Superman (que supuestamente murió en los primeros números de la colección), convertido en un esbirro de Darkseid:

No han reparado en detalles a la hora de mostrar la columna vertebral seccionada del soldado al que Superman acaba de partir en dos. No sé amigos, quizá no consideréis que esto sea digno de post o de mención, pero estamos hablando de la misma editorial que, hace tan solo 5 años, censuró una portada en la que Clark Kent se tomaba una inocente cerveza con su padre. (Más información sobre este cómic en este post)

Tomarse una cerveza Crow con papá, no; mejor una Soda Pop. Pero romper espaldas o freír cabezas sin aceite, no está tan mal, ¿verdad? La doble moral americana nunca deja de sorprenderme...

Y ahora, en cambio, permiten que en los cómics de Superman veamos actos de una violencia fuera de toda duda. Bueno, y no hablemos ya del cine, puesto que si algo ha levantado ampollas en la reciente Man of Steel, es que nuestro amigo Supes actúe de quiropráctico no titulado con el General Zod, dejándole con cierta tortícolis. ¿Justificado? En mi opinión, sí, pero de nuevo abriríamos debate. Pero los hechos son los que son.

Crack en 3, 2, 1...

En fin, no quiero extenderme más. Ya publiqué un artículo hace unos meses sobre la creciente oscuridad de Superman, y nuestro compañero Antonio Monfort nos detalló todas las veces que el Hombre de Acero ha matado en los cómics. Pero es que cuanto más veo, más me doy cuenta de que DC, en su intento de ganar adeptos, está adentrándose cada vez más en un terreno peligroso. Y os lo dice alguien que es amante del cine de terror, del gore y de la acción. Pero... ¿es cosa mía o esto se nos está yendo de las manos?

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