domingo, 13 de octubre de 2013

RESEÑA DE ACTION COMICS #23.4: METALLO

ACTION COMICS #23.4: METALLO (Noviembre 2013)

Guión: Sholly Fisch
Dibujo: Steve Pugh
Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Después de los daños sufridos durante la llegada de Brainiac a la Tierra y su enfrentamiento con Superman, el sargento mayor John Corben permanece inconsciente pese a que técnicamente los daños sufridos por su cuerpo mecánico, el proyecto “Metal Zero” han sido reparados. Por dicha razón, los militares encabezados por el general Sam Lane, planean revitalizar el reactor de Corben utilizando algo mucho más potente: la Kriptonita. 

El verdoso mineral radioactivo resulta ser una perfecta fuente de energía para el “Metal Zero” y el sargento recupera la consciencia para muy pronto ser devuelto a primera línea de combate. Sin embargo, su perfil psicológico advierte de una considerable inestabilidad y rápidamente queda claro que Corben es incontrolable en el campo de batalla. Por ello, los militares intentan deshacerse de él pero “Metallo”, como todos le llaman entre susurros, sobrevive al atentado decidido a vengarse tanto del traidor Sam Lane, como de su hija Lois que le rechazó cuando aún era humano.


El ataque del villano a la base militar donde está el general Lane es salvaje, pero es repelido por una versión más avanzada de “Metal Zero” que sin embargo no consigue derrotar a Corben encontrando como única salida la autodestrucción de ambos.


Todo el mundo da por muerto a “Metallo” pero en realidad, si bien dañado, éste ha sido transportado por la Sociedad de Supervillanos que ahora le invita a ser uno más entre sus letales filas.


CRÍTICA

Grant Morrison tuvo a bien utilizar de refilón al sargento John Corben en su estancia en Action Comics, mostrando una versión del clásico villano poco compleja, que por si fuera poco lucía un diseño más propio de un episodio baratillo de Doctor Who que de un cómic de la segunda década del siglo XXI.

Ese “Metallo” es el que tenemos aquí y bien poco ha mejorado con el toque de Sholly Fisch que, al igual que hizo con Bizarro, abandona sus habituales historias de complemento para narrarnos una historia que aporta más bien poco y se limita a unir los puntos entre aquella aparición y las recientes en “Forever Evil”.

Tampoco el dibujo salva la función. Para empezar, no arregla el problema del aspecto del personaje, que sigue embozado en una armadura que hace parecer al Rocket Red de los 80 un prodigio de diseño. Pese a algún que otro interesante juego de sombras y en general correctas proporciones, se echa a perder por un entintando que traiciona los lápices más que reforzarlos, dando una sensación de endeblez en los acabados que quizá podría haberse evitado.

En general, un cómic correcto, de lectura fácil incluso amena, pero que aporta muy poco al trasfondo del personaje y deja para otro momento encontrar la vuelta de tuerca que un personaje como Metallo necesita para ser interesante.

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2 comentarios:

  1. Totalmente deacuedro.
    el diseño horrible. Prefiero mil veses el metalo de superman la serie animada.

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  2. El dibujo yo lo encontré buenísimo... no así el diseño del villano, pero eso ya no es responsabilidad del dibujante supongo.

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