SUPERMAN: THE ANIMATED SERIES 1X09

1x09 The Main Man, Part 1 (El invencible -1ª parte)
Fecha de emisión: 09/Nov/96  
Director: Dan Riba
Guión: Paul Dini
Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Un alienígena conocido como “el Preservador”, dedicado a coleccionar especímenes raros por todo el cosmos, contrata al salvaje caza recompensas Lobo para que le traiga a Superman, a quien considera toda una pieza de museo por ser el último Kryptoniano vivo.

Lobo se dirige a Metropolis y empieza a provocar el caos para hacer salir a su protector. A pesar de los intentos de razonar del Hombre de Acero, Lobo no tiene intención de detenerse y la batalla continua fuera de la Tierra hasta las profundidades del espacio. Allí se encuentran con la nave del Preservador que finalmente captura a Superman. Sin embargo, a la hora de cobrar la recompensa, Lobo es derribado y atrapado por el Preservador. El Czarniano es también el último de su especie y por tanto también tiene un lugar en la colección del alienígena. Por tanto, el Hombre de Acero y el último Czarniano quedan prisioneros en la nave del Preservador.

CRÍTICA

Lobo fue un personaje extremadamente popular en los años 90. Quizá por eso acabó teniendo el honor de ser el primer personaje del universo DC fuera de la mitología de Superman que acabaría pasándose por la serie e inaugurando una corriente de estupendos episodios donde personajes “menores” del universo DC se cruzarían con el Hombre de Acero dando lugar a algunos capítulos memorables. Los episodios que cuentan con la presencia del Czarniano han sido severamente criticados a menudo por presentarnos una versión de éste “descafeinada” si la comparamos con lo que veíamos en los cómics de la época, y es que es obvio que no se podía hacer una traslación literal del personaje creado por Keith Giffen al universo DC animado, pero precisamente por esa dificultad es encomiable la elección hecha por los responsables de la serie y el riesgo asumido a la hora de traernos al personaje. 

Pese a lo que pueda decirse, este Lobo tiene bastante en común con su contrapartida comiquera y no le traiciona en ningún momento. Se mantiene el sentido del humor ácido del personaje, su falta total de respeto a cualquier autoridad y su capacidad para arrasar todo lo que toca. Su enfrentamiento con Superman en Metrópolis (muy similar al que pudimos ver en el Superman: Man of Steel nº 30 en febrero de 1994) quizá podría haber dado más de sí y pierde un poco por la necesidad de contener la violencia del episodio dentro de límites aceptables, pero en cualquier caso resulta bastante divertido contraponer al caótico Lobo con el siempre ordenado Superman y sentarse a ver qué ocurre. Un divertimento en toda regla.

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