Fecha de emisión: 21/Sep/96
Director: Curt Geda
Guión: Robert Goodman
Reseña de Antonio Monfort
RESUMEN
Mientras Superman y el Profesor Hamilton prueban en los Laboratorios Star una armadura que permite a Superman manejar la kryptonita, en los almacenes de dichas instalaciones se lleva a cabo un robo. Uno de los ladrones es Rudy Jones, un empleado obligado a ser cómplice del crimen para perdonar sus numerosas deudas de juego. Cuando Rudy y su cómplice, Martin Lebeau, son descubiertos llevándose unos misteriosos componentes químicos, ambos inician una peligrosa huida, donde accidentalmente Rudy acabará sumergido en los tóxicos robados. Aunque en principio es dado por muerto, Rudy despertará horas más tarde para encontrarse a sí mismo transformado y con la capacidad de absorber energía, recuerdos, y habilidades de los seres vivos.
La primera intención de Rudy es hacerle una visita a su socio Martin y pedirle cuentas por haberle abandonado, pero cuando está a punto de acabar con Lebeau es detenido por Superman, quien como Clark Kent ha averiguado dónde vivía el sospechoso. El enfrentamiento entre Rudy y el Hombre de Acero resulta catastrófico para este último ya que Jones es capaz de robar los poderes del héroe dejándolo indefenso. A partir de aquí, el ahora superpoderoso Rudy empieza una escalada criminal que un debilitado Superman no puede detener. Sin embargo, el criminal pronto descubrirá que sus poderes robados son solo temporales y, aprovechando el conocimiento absorbido de que Superman y Clark Kent son la misma persona, asalta el apartamento del periodista y le secuestra para utilizarle como una batería viviente con la que recargarse.
Rudy Jones es ahora imparable y empieza una nueva escalada criminal en Metrópolis que le llevará a ser conocido como “El parásito”. Sin embargo, una corazonada llevará a Jimmy Olsen hasta Star Labs donde encontrará a un cautivo Superman al que intentará liberar. Por desgracia, el Parásito vuelve y descubre a Olsen antes de que Superman se haya recuperado por completo…
CRÍTICA
El Parásito es uno de los villanos que mejor suerte tuvo en su adaptación al universo DC animado. Aunque el personaje da para versiones mucho más aterradoras que la que aquí se nos presenta, este Rudy Jones es un personaje complejo, polifacético, mucho más allá del típico malo plano y sin motivaciones habitual en las series destinadas al público infantil. No se trata de alguien malvado, sino de un sujeto pusilánime e inseguro que se deja arrastrar por sus propias debilidades o por terceros.
El poder del parásito le otorga la fuerza suficiente para imponer por fin su propia voluntad a los que le rodean, pero paradójicamente necesitando para ello la fuerza vital de otros. Aparte de su interesante caracterización psicológica también la interpretación de sus poderes está bien resuelta, especialmente con la capacidad de absorber recuerdos, voces y pensamientos de aquellos a los que toca. Una capacidad de peligrosidad ilimitada que en este episodio no se llega a explotar en todas sus consecuencias pero en torno al que veremos más de una vuelta de tuerca a lo largo de la serie. Interesante también la aportación de Jimmy Olsen donde encontramos al joven fotógrafo en una trama digna de los argumentos de la vieja serie Superman`s Pal y donde por una vez deja de ser el personaje de relleno habitual. También empieza en este capítulo el desfile de las armaduras de Superman, esta vez medianamente justificada por el tema de la kryptonita y el plomo pero que en sucesivos capítulos acabará ataviando al Hombre de Acero con atuendos solo explicables por el objetivo de vender muñecos. En cualquier caso ante una historia como esta, con buen ritmo y buena caracterización de los personajes podemos fácilmente hacer la vista gorda ante todas las armaduras del mundo.
El poder del parásito le otorga la fuerza suficiente para imponer por fin su propia voluntad a los que le rodean, pero paradójicamente necesitando para ello la fuerza vital de otros. Aparte de su interesante caracterización psicológica también la interpretación de sus poderes está bien resuelta, especialmente con la capacidad de absorber recuerdos, voces y pensamientos de aquellos a los que toca. Una capacidad de peligrosidad ilimitada que en este episodio no se llega a explotar en todas sus consecuencias pero en torno al que veremos más de una vuelta de tuerca a lo largo de la serie. Interesante también la aportación de Jimmy Olsen donde encontramos al joven fotógrafo en una trama digna de los argumentos de la vieja serie Superman`s Pal y donde por una vez deja de ser el personaje de relleno habitual. También empieza en este capítulo el desfile de las armaduras de Superman, esta vez medianamente justificada por el tema de la kryptonita y el plomo pero que en sucesivos capítulos acabará ataviando al Hombre de Acero con atuendos solo explicables por el objetivo de vender muñecos. En cualquier caso ante una historia como esta, con buen ritmo y buena caracterización de los personajes podemos fácilmente hacer la vista gorda ante todas las armaduras del mundo.
Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.
te felicito por el trabajo realizado estaria bien que fuera algo mas facil encontrar las series en algun apartado aparte
ResponderEliminar