RESEÑA DE SUPERBOY #23

SUPERBOY #23 (Octubre 2013)

Guión: Justin Jordan

Dibujo: Robson Rocha y Marcus To

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

En el instituto, Superboy afronta el ataque de lo que parece una horda de monstruos controlados mentalmente por una entidad desconocida. Sin embargo, ante sus ojos los monstruos se transforman en alumnos corrientes y muy pronto, el joven clon ya no sabe qué está pasando a su alrededor.

Tratando de rastrear al culpable del caos con ayuda de Krypto, Superboy tropieza con lo que parece un doble de sí mismo con quien entabla pelea, pero su rival tampoco es lo que parece sino un extraño juego mental. Finalmente el culpable de todo se pone al fin al descubierto. El nuevo Psico Pirata está jugando con la mente del Joven de Acero y de todos sus amigos.

CRÍTICA

Nueva entrega de la confusión y peleas sin sentido que esta serie nos trae mes a mes y que consumen el cómic entero únicamente para revelarnos que el malo de la película es el Psico Pirata, personaje que este mes hace una aparición idéntica a la que aquí contemplamos en la serie “Superman”. Será que entre sus poderes está el don de la ubicuidad. Veremos.

Aunque hace ya un tiempo que no se pasa por esta colección, y tampoco está este mes en la mencionada serie del Hombre de Acero, la sombra de Scott Lobdell es alargada y los rocambolescos argumentos que este hombre ha orquestado en torno a H.I.V.E y su guerra psíquica en las series de Superman parece que son los culpables de que el pobre Justin Jordan no tenga más remedio que montar sus argumentos en base a lo que ocurre allí. Pero tranquilos, eso no implica que ambas series muestren el más mínimo atisbo de coordinación: más allá de nombrar personajes y lugares poco tienen que ver la una con la otra y lo único que hacen con eficacia es contradecirse.

A los lápices continúa el ya tradicional desfile de dibujantes que en esta ocasión nos da resultados menos catastróficos de lo habitual, consiguiendo un dibujo bastante correcto por parte de ambos autores y demostrando que aunque esta serie no tenga ni pueda tener estilo artístico definido, su problema no es el dibujo sino su pésimo guión y su aún más pésimo planteamiento del personaje.

En definitiva, nos quedamos a la espera de ver si introducir al Psico Pirata puede traer algo de orden y sentido en este caos llamado “Superboy” y, aunque ya sería mucho pedir, algo de interés para esta serie y su protagonista.

Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.