RESEÑA JUSTICE LEAGUE FUTURE'S END /JUSTICE LEAGUE UNITED FUTURE'S END

JUSTICE LEAGUE / JUSTICE LEAGUE UNITED FUTURE'S END 

(Noviembre 2014)

Guión: Jeff Lemire
Dibujo: Jed Dougherty

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Mientras se ocupa del criminal conocido como Polargeist en Canadá, la superheroína conocida como Equinox recibe una llamada telepática del Detective Marciano pidiéndole ayuda.

Dada la urgencia del mensaje, Miyabhin se pone en contacto con su antiguo compañero en la Justice League United, Buddy Baker, antaño conocido como Animal Man. Buddy lleva años retirado y viviendo con su mujer y sus hijos y aunque también ha recibido la llamada de J`onn no está dispuesto a salir de su retiro para ayudar a Equinox, por lo que le sugiere que acuda a Nuevo Mexico y pida la ayuda de la actual Liga de la Justicia.

Una vez allí y tras un primer recibimiento poco cordial, Cyborg se hace eco de su preocupación y convoca a la Liga. Víctor les revela entonces a todos que existe una prisión para metahumanos en Marte, el Gulag, construida para encerrar allí a los peores supervillanos y en la que hasta ahora, J`onn les mantenía telepáticamente bajo control. Al saber de la posible brecha, la Liga se dirige a la prisión donde J`onn contacta nuevamente con Equinox y le confiesa que hay un poderoso telépata entre las filas de los fugados. No hay tiempo para mucho más, un contingente de presos ya está atacando la Liga en el exterior del complejo. Pese a ello, Equinox, Estrella del Alba y Storm Guard consiguen entrar en la prisión donde para su sorpresa descubrirán que quien está detrás de la fuga es nada menos que el mismísimo Capitán Atom.

El antiguo capitán Nathaniel Adam, se pregunta por qué debe él estar atrapado en Marte como el resto de los criminales. Los héroes lo tienen claro, hace varios años, Nathaniel utilizó sus poderes para segar miles de vidas, lo que según él serviría para salvar billones. Para el resto del mundo, sin embargo, aquello le hacía merecedor de la reclusión absoluta. Pero ahora, utilizando la telepatía de Gorilla Grodd para desactivar al Detective Marciano, el Capitán Atom está libre y busca escapar de Marte. Algo que no puede hacer mientras la Liga no desactive el escudo que envuelve el planeta. Junto con Atom, una buena parte de los criminales han escapado y la Liga hace lo que puede para controlarlos. Finalmente y viendo que sus fuerzas no conseguirán doblegar a la Liga, el capitán Atom piensa en hacerse estallar llevándose con él todo el planeta. Aunque le lleve tiempo, sabe que sobrevivirá y poco le importa que el resto no lo hagan.

Sin embargo, Equinox y sus amigos conseguirán derrotar a Grodd a tiempo para que J`onn recupere el control de su mente y consiga engañar al capitán Atom, implantándole una ilusión donde aún es humano y vive en su pueblo natal pacíficamente. Los héroes se plantean que hacer ahora con Atom y con la prisión de Marte, pero la respuesta es sencilla para J`onn J`onzz; Marte es su hogar y piensa seguir allí, reconstruir la prisión y seguir cuidando de aquellos poderosos seres.

CRÍTICA

Me encantaría conocerle. En serio. No a Geoff Johns, ni a Dan Didio (a ese seguro que no) o a cualquier otra de las “estrellas” que hacen los cómics de la DC. Al que yo quiero conocer es a la mente pensante que está detrás de la estrategia editorial de DC. Os lo digo de verdad, ese tío tiene que ser un crack. Por emplear una expresión suave.

Quiero conocer al tío (o tíos, seguro que hay más de uno) que se les ocurre convertir todos los títulos de la casa en cruces con una historia que a la mayoría le importa un comino y encima está contada a medias. Quiero conocer al tío que decide convertir Justice League, el título más vendido de la casa, en esto que acabamos de leer. Es que me lo imagino, en serio. Me lo imagino en su despacho con ojos avispados e intensos, mirando fijamente un montón de folios con ideas de los guionistas, mucho mejores que él, pero menos poderosos que tiene por debajo. Por imaginar, me lo imagino hasta con un puro de aquellos gordos al estilo del clásico Mort Weissinger, y con su misma mala leche.

-¿Qué hacemos con “Justice League” bwana?, preguntaría algún pobre subordinado (lo de bwana es una licencia mía, pero seguro que mi amigo tiene algún título que impone respeto)

-Bah, esto se vende solo –contestaría- vamos a aprovechar, y que Lemire escriba alguna aventurilla con alguno de esos torpes de “Justice League United” que esa serie no arranca ni cuesta abajo. Ponemos aquí la parte dos de esa historia, y así luego los incautos tendrán que comprar la uno si quieren coscarse de algo.

-Pero… ¿entonces no hacemos Justice League Future`s End?

-Tú limítate a poner en la tapa Justice League y solucionado, si acaso me pones también a Cyborg, que ahora cómo va a tener peli lo está petando.

-¿Solo Cyborg?

-Buff… yo que sé, mete a Flash también, que no lo quieren en ninguna parte y hay que promocionar la serie de la tele.

-¿Y Lemire lo escribirá?

-Lemire escribe todo lo que a Geoff le aburre o las frikadas con las que no sabemos qué hacer. Estará encantado.

-Bueno… ¿Y dibujante?

-Que lo haga Dougherty, que como nunca le dejamos hacer portadas, la gente aun no ha aprendido a salir corriendo en cuanto lee su nombre.

-Es usted un genio, bwana.

Y más o menos así, en mi humilde opinión, es como hemos acabado teniendo en nuestras manos estos dos “imprescindibles” números de “Justice League” y “Justice League United” donde el talento de Jeff Lemire se desperdicia en una aventurilla menor que nos importa entre poco y nada y en los que del dibujo mejor ni hablamos.

Una obra maestra sí, pero no del cómic, sino del marketing chusco y tramposo que tan a menudo toma por asalto nuestras estanterías.

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