RESEÑA DE SMALLVILLE: LANTERN #3

SMALLVILLE: LANTERN

PARTE 3/12, 28/03/2014) 

Guión: Bryan Q. Miller

Dibujo: Marcio Takara (portada Cat Staggs)

Reseña de Javier Olivares Tolosa

RESUMEN

Oliver habla con la policía, que le cuenta acerca del nuevo aspecto y poderes de Superman. Queen sospecha sobre el robo, porque no hay nada de valor que justificara semejante despliegue. La solución la encontramos en un refugio oculto en las alcantarillas, donde los ladrones que han escapado informan a su líder de que la maniobra de distracción ha salido aún mejor gracias a la inesperada intervención del "nuevo" Superman. Y el líder resulta ser un despiadado asesino llamado Prometheus.

Superman escucha y visiona la explicación del anillo acerca de su poder y deber. Así, Clark es informado de la existencia de Oa, de que Tomar-Re era el Lantern del sector 2813 al que pertenecía Krypton pero no pudo evitar su destrucción, y ahora el anillo está activo de nuevo gracias a que vuelve a haber vida en el sector (la colonia de Argo). Tomar-Re le cuenta la historia del cuerpo de Green Lanterns, creados por los Guardianes después de los robots Manhunters y de que uno de los Guardianes resultara infectado por Parallax, igual que el primer Lantern de la Tierra, Hal Jordan.

John Stewart le cuenta a Clark que el anillo lo ha escogido por su fuerza de voluntad, igual que a él, y a Kyle y a Hal antes que a él. Lois y Tess no tienen muy claro ese proceso. ¿Acaso el poder de voluntad de Clark es superior al de los 6 billones de personas de la Tierra? ¿Y qué hay de Alan Scott, sobre el que ni siquiera Stewart tiene claro qué clase de Lantern es? Clark también desconfía del proceso de selección, que va contra la voluntad del propio recluta, pero Stewart zanja el asunto diciendo que las órdenes son órdenes y que ahora, le guste o no, es uno de ellos.

En ese momento, en otro punto del universo, la consciencia de Parallax detecta la presencia de más de un Lantern en el sector 2814 y considera que "los términos del acuerdo han sido violados", así que manda a su ejército de Manhunters, que vuelan diligentes hacia la Tierra mientras recitan su mantra: "Nadie escapa a los Manhunters".

CRÍTICA

Pese a que me ha gustado, y mucho, este episodio digital de Smallville, lo que más me ha despertado son interrogantes. Precisamente la semana pasada comentábamos que era extraña la presencia de John Stewart como Lantern instructor de Superman, ya que se obviaba al Green Lantern más conocido, Hal Jordan. Bueno, pues como diría Sheldon Cooper, "¡zas en toda la boca!" En estas pocas páginas hemos visto de pasada toda la historia de los Green Lanterns y que no solo Hal ya ha existido, sino que incluso se convirtió en Parallax y tomó su relevo Kyle Ryner. Así que John Stewart es el TERCER Lantern terrícola de la historia (sin contar a Alan Scott de la JSA, cuya identidad de Lantern es atribuida a un "tecnicismo" no aclarado...). Es decir, a ver si me aclaro: ¿antes que Superman, ya existieron dos Green Lanterns y nadie sabía nada? ¿Los Guardianes permanecieron impasibles ante la invasión de la Tierra por parte de Darkseid y Apokolips? ¿Dónde estaba John Stewart entonces? En serio, necesito una explicación más convincente que "un tecnicismo" para tragarme todo esto. Esperaremos un par de números más para ver si nos la brindan o si debemos ir encendiendo las antorchas.

Interesante que el número haya puesto ya sobre la mesa a los villanos, Parallax y sus Manhunters, y Prometheus, cuyas intenciones todavía nos son desconocidas. Para quien lo conozca (que probablemente sea la mayoría, porque no es precisamente un villano de primera línea), Prometheus es una suerte de reverso oscuro de Batman, un villano sin poderes pero con una tecnología y una técnica de combate y armamento que lo convierten en un difícil adversario. Aunque no para Superman, claro, pero sí para héroes como Batman o, como probablemente será en este caso, para Green Arrow. Va de verde esta historia, verde como la esperanza que quiero tener en ella. Y es que la fuerza de voluntad de los lectores de DC hoy en día es tan inquebrantable, que todos nos merecemos un anillo de poder en esta larguísima noche más oscura que estamos atravesando con muy pocos destellos de luz.

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