RESEÑA DE EL HOMBRE DE ACERO: PARTE 7 DE 12: NO SOY VUESTRO ENEMIGO

Superman es esposado y escoltado por soldados hasta una sala de interrogatorios donde lo sientan con Lois. La periodista le hace algunas preguntas. Se sorprende de que se haya entregado y dejado que lo esposen, y Clark bromea diciendo que no sería entregarse si se hubiera resistido, y si las esposas les hacen sentir más seguros... Lois le pregunta de qué es la "S", y él responde que en su mundo significa "esperanza". Lois dice que en el nuestro es una "S" y está a punto de decir que podría ser de "Superman" cuando les interrumpe Hamilton por el intercomunicador.

Clark le dice a Hamilton que ya sabe quién es porque ve la identificación en su bolsillo a través de la pared. Le asegura que tampoco será necesario el tranquilizante que están preparando en la otra sala. El General Swanwick pregunta que cómo saben que no contagiará nada a nadie, y Clark dice que lleva 33 años en la Tierra y nunca ha ocurrido algo así. Hastiado de la situación, se levanta y rompe las esposas como si fueran de papel, y le dice al General que le tienen miedo porque no pueden controlarle y nunca podrán, pero que eso no significa que sea su enemigo. En cambio, teme que Zod sí lo sea. Swanwick dice que tiene órdenes de entregarlo a Zod y Clark responde que haga lo que tenga que hacer.

Clark se despide de Lois en el desierto, a punto de entregarse a Zod. Le da las gracias por haber creído en él y le pide que se marche. Una nave espacial pequeña llega a una velocidad increíble, y de ella desciende una mujer con armadura y casco que se presenta como la subcomandante Faora-Ul. Le manda a Kal-El saludos en nombre del General Zod y le pide que la acompañe. Pero también solicita que Lois vaya con ella, por orden de Zod.

El Coronel Hardy se niega a entregar a Lois y dice que sus órdenes eran entregar al alienígena. Faora pregunta que si entonces debe decir al General que se niegan a cumplir sus peticiones, pero para evitar un conflicto, Lois dice que irá con ellos. Clark y Lois suben a la nave, escoltados por Faora, y la nave se eleva a toda velocidad.

CONTINÚA EN LA PARTE 8

MI OPINIÓN DE ESTA PARTE

Podemos destacar varias cosas de este segmento de la película. Una, la evidente química en la escena entre Clark y Lois en el interrogatorio. Las miradas, los silencios, las sonrisas... Lois babea por él, está claro.

Dos, de nuevo muy presente la metáfora mesiánica de la que os hablé ya en este otro post. Superman se entrega al mundo, tiene 33 años, etc.

Tres, la primera aparición de Faora, que parece (y solo parece) una niña buena, pero que en sus respuestas esconde una gran maldad. Solo basta ver cómo le pregunta a Hardy "¿debo decirle al General entonces que se niegan a entregar a la humana?"; como diciéndole: "porque no le va a hacer ninguna gracia..." Es brutal, porque todos entendemos esta última parte sin necesidad de que la diga, ¿verdad?

Por otro lado, hay quien también se pregunta por qué los kryptonianos reclaman a Lois. Tengo una teoría al respecto: si Zod ha sido capaz de intervenir las comunicaciones de TODO EL PLANETA para lanzar a nivel global su ultimátum, es de suponer que puede haber obtenido la información de que esa tal Lois Lane sabe muchas cosas sobre Kal-El. Y puesto que la intención de Zod es la averiguar todo lo que pueda sobre Kal, su nave, el códice y demás (como veremos en la siguiente parte), es lógico que quiera llevarse a cuantas personas puedan aportarle esa información.

Por lo demás, la secuencia es bastante transitiva, pero ratifica que Cavill y Adams se comunican muy bien en pantalla y muestra ese otro aspecto de Superman jamás visto en cine, que es el de ser temido por el gobierno y tener que ganarse su confianza con un "acto de fe".

Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.