RESEÑA DE EL HOMBRE DE ACERO: PARTE 6 DE 12: EL ULTIMÁTUM DE ZOD

Clark llega a la granja y se reencuentra con su madre. Ella le cuenta que ha ido una periodista preguntando por él pero él la tranquiliza diciendo que es una amiga. Clark le cuenta que ha encontrado a sus padres y a su pueblo, y que ya sabe de dónde viene. Martha se alegra mucho por él pero tiene miedo de que el mundo le arrebate a su hijo, pero Clark le dice que no irá a ningún sitio.

En una base militar, el Dr. Hamilton informa a un alto mando, el General Swanwick, de la presencia de una nave desconocida en órbita con la Luna. La nave no ha comunicado aún con la Tierra, y Swanwick deduce que están posicionándose para una entrada triunfal.

En el Daily Planet los televisores comienzan a mostrar el vídeo de un aficionado que ha grabado la nave, ya sobre la atmósfera de la Tierra. De pronto, las pantallas empiezan a emitir una señal de interferencia. Los teléfonos móviles también, Internet, los feeds RSS... Todas las comunicaciones del planeta muestran la misma señal, que de pronto se convierte en un mensaje que se traduce a todos los idiomas del mundo y que comienza con un amenazador "NO ESTÁIS SOLOS". Desde la granja, Clark escucha el mensaje, que dice:

"Soy el General Zod. Vengo de un mundo muy lejano al vuestro. He viajado a través de un océano de estrellas para llegar hasta vosotros. Desde hace tiempo, vuestro mundo da cobijo a uno de mis ciudadanos. Solicito que este individuo sea devuelto a mi custodia. Por razones que desconozco ha elegido ocultaros su existencia. Se habrá esforzado por integrarse. Parecerá uno de vosotros, pero no lo es. Para aquellos que sepan su paradero actual, el destino de vuestro planeta está en vuestras manos. Y a Kal-El, le digo esto: ríndete antes de 24 horas... o verás a este mundo sufrir las consecuencias."

El mundo se convulsiona ante el descubrimiento de que un posible ataque alienígena está en curso. Lois es detenida por el gobierno después de que el bloguero al que ella filtró el artículo cuente que Lois sabe quién es ese tal Kal-El a quien buscan. Mientras, Clark acude a la iglesia a pedir consejo al párroco, contándole que él es el hombre a quien busca ese Zod, y que cree que debe entregarse si tiene una posibilidad de salvar la humanidad, pero que no se fía ni de Zod ni de los humanos. El cura le dice que a veces hay que hacer un acto de fe, y Clark se marcha pensando en ello.

Tras reflexionar sobre las palabras del párroco, Clark se presenta ante el ejércido vestido con su traje kryptoniano y le dice a Swanwick que va a entregarse, pero que suelten a Lois Lane.

CONTINÚA EN LA PARTE 7

MI OPINIÓN A ESTA PARTE

Observándola así, de forma independiente, esta parte tiene algunas cosas que no me gustan. Dentro del conjunto de la película no te das tanta cuenta, pero ahora que la estoy analizando por bloques, observo un par de detalles que me chirrían.

Por un lado, la escena Martha/Clark no la acabo de ver funcionar. No sabemos cuánto tiempo hace que Martha no ve a su hijo, pero de pronto éste le dice que ha encontrado a sus padres y a su pueblo y ella... en lugar de pedirle que se lo cuente todo, le cuenta esa historia de cuando era niño y le costaba respirar. O sea, imagina que llegas a tu madre y le dices: "¡ostias mamá, no te vas a creer lo que me ha pasado hoy!" Y ella te dice: "Oh sí, cariño, es maravilloso, cuánto me alegro por ti. Por cierto, cuando eras un niño te hacías pis en la cama." No sé... analizándola fríamente la veo un poco What the fuck. No creo que el guión de esa parte esté demasiado bien escrito.

Luego pasamos a la excelente parte que podríamos considerar casi como una micropelícula de terror espacial dentro de El Hombre de Acero. El apagón mundial, el mensaje de Zod, el ruido de la interferencia, el avistamiento de la nave... Da auténtico miedo, como si estuviera ocurriendo de verdad. Esa escena es tan extraña como correcta. Extraña, porque parece una secuencia de Independence Day o algo así, pero correcta porque plasma la realidad de una amenaza alienígena, sea de Krypton o de donde sea, y nos introduce la amenaza de los villanos.

Después, la charla con el cura, claramente tomada del cómic Por el mañana, aporta otro toque reflexivo esforzándose en dar esa visión mesiánica de Superman mil veces vista. No se disimula en el mensaje de entregarse a la humanidad, o de las dudas de Clark igual que las tuvo Jesús (incluso con la imagen en la vidriera de Jesús orando en Getsemaní). Por suerte la escena no es muy larga, porque también frena un poco el ritmo narrativo. Además, veréis que no hago mención en mi reseña de ese flashback de Clark pre-adolescente al que atacan los chulitos del instituto, porque me parece que tampoco suma nada a la historia. El mensaje de Jonathan Kent ya había quedado claro en flashbacks anteriores, y en esta ocasión la escena no me aporta información realmente valiosa como las anteriores.

Eso sí, la imagen en la que Clark se presenta flotando como un dios ante las fuerzas armadas... sensacional. Y además ahí Clark irradia seguridad y confianza, atreviéndose a decirle a Swanwick "no juegue conmigo, General". Tiene muy claro quién manda.

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