RESEÑA DE EL HOMBRE DE ACERO: PARTE 4 DE 12: AL FINAL, SE UNIRÁN A TI EN EL SOL

Clark ha llevado la nave espacial hasta una zona despejada del Ártico. La nave arranca todos sus sistemas y se abre una puerta por la que entra Jor-El, que le dice a Clark que es un reflejo de la consciencia de su padre. Clark descubre que su padre se llamaba Jor-El y que su nombre es Kal-El, y Jor-El le cuenta muchas cosas más.

Le dice que procede del planeta Krypton, y que esa nave es una de las miles que se enviaron por el Universo durante la era de exploración y expansión de Krypton. Le habla de cómo con los siglos Krypton abandonó los puestos de avanzada en el espacio, estableció el control artificial de la natalidad y esquilmó el núcleo del planeta al agotarse sus recursos naturales, desencadenando que se desestabilizara y explotara. Pero antes, el General Zod dio un golpe de estado y terminó en la zona fantasma encarcelado junto a sus hombres.

Clark sigue teniendo preguntas. ¿Por qué es tan diferente? Jor-El responde que sus células absorben la radiación solar y la transforman, y que la atmósfera de la Tierra es más ligera y más rica que la de Krypton. ¿Y por qué sus padres no fueron con él? La respuesta de la consciencia de Jor-El es que ellos también eran producto de los errores de Krypton, pero que Kal es una nueva esperanza. Le asegura que es tan hijo de la Tierra como de Krypton, y que puede guiar a los habitantes de ese mundo a lo más alto y darles esperanza, que es lo que significa el símbolo de la Casa de El. Mientras le dice eso, de una cámara aparece un traje kryptoniano azul con capa roja y el escudo de la Casa de El en el pecho.

En la siguiente escena, Clark sale de la nave con el traje puesto y caminando con decisión y serenidad. Recuerda otras palabras de Jor-El en las que le dice que se ha hecho más fuerte en la Tierra de lo que nunca imaginó, y que debe seguir poniendo a prueba sus límites. Clark mira al cielo y salta con todas sus fuerzas varias veces, hasta que al final, lanzando los puños hacia arriba, consigue volar. Pero su primer vuelo dura poco y cae estrepitosamente destruyendo una montaña y haciendo un cráter en el suelo.

Sin un rasguño, Clark se levanta un poco frustrado pero recordando más palabras de Jor-El: "Darás a los habitantes de la Tierra un ideal por el que luchar. Se apresurarán a seguirte, tropezarán, caerán. Pero con el tiempo, se unirán a ti en el Sol, Kal. Con el tiempo, les ayudarás a lograr grandes proezas." Clark vuelve a echar a volar y esta vez controla perfectamente un maravilloso vuelo en el que da la vuelta a la Tierra en pocos minutos, saliendo incluso al espacio y disfrutando de esa maravillosa sensación de volar.

CONTINÚA EN LA PARTE 5

MI OPINIÓN DE ESTA PARTE

Esta parte de la película es fascinante en todos los sentidos, pero no está exenta de un par de detallitos menores que pueden chirriar un poco. Vayamos por partes. La explicación del "Jor-El 2.0" sobre Krypton, el General Zod, la terraformación y expansión del planeta, la genética, etc., etc., es clara, sencilla y aclara muchos conceptos que podíamos tener en el aire. Es una explicación muy visual, muy "con dibujitos", algo que ha sido bastante criticado también. Pero creo que funciona y que, como todo en esta peli, va al grano. Jor-El no solo le explica a Kal quién es y lo que puede hacer, sino que nos lo explica A NOSOTROS, al espectador. Por ello, la información es la justa y la explicación sencilla y directa. 

El problema de la parte que transcurre en la nave es precisamente esa presencia de "Jor-El 2.0". Es demasiado tangible, demasiado de carne y hueso para ser una recreación virtual de la consciencia del Jor-El original. El Jor-El de Marlon Brando en las películas anteriores también se comportaba e interactuaba como una inteligencia pensante y sintiente, pero su aspecto era mucho más artificial (una gran cabeza borrosa en un panel de cristal). Aquí, parece que Kal pueda sentarse a tomarse una cervecita con su papá, y en ese aspecto, algo falla. Aunque el comportamiento de Crowe sea impecablemente mecánico en el caminar o en la gesticulación, su humanidad, su calor, son indiscutibles. No es una proyección sino una persona, y eso rompe un poco lo que la escena quiere transmitir. Quizá (y es solo una opinión personal), deberían haber empleado ese mismo diseño metálico y tridimensional con el que se narra la historia de Krypton para recrear a Jor-El. Pero claro, hubiera sido desaprovechar minutos de un actor como Crowe y estoy seguro que eso no era una opción.  

Por otro lado, la aparición del traje es un misterio que ha levantado controversia. Asumimos que esa nave lleva 18.000 años en el hielo, y sabemos por la precuela en cómic que pertenecía a la Casa de El (porque su piloto y comandante era Kara Zor-El). Pero ¿por qué lleva un traje masculino de la Casa de El listo para que Clark se lo ponga como un guante? Difícil de explicar, pero tengo una teoría. En mi opìnión, igual que vemos en la primera parte de la película que Jor-El crea la llave de control a partir de una especie de nanobots, creo que al cargar su consciencia en el servidor de la nave adquiere ese mismo control sobre la tecnología de la misma. Así, podría haber creado un traje para su hijo oportunamente modificado para ser un símbolo de luz y esperanza para la Tierra. Mi teoría se ve reforzada por el hecho de que NUNCA vemos a Kal-El ponerse el traje, ni más tarde abrirse la camisa para mostrarlo, o llevárselo en una maleta. Por lo que a mí respecta, ese traje podría ser nanotecnología kryptoniana y así no habría que tragarse que, casualmente, de entre todas las naves que Krypton envió al Universo, justo fuera a estrellarse en la Tierra una que llevara el traje de Superman. Porque evidentemente eso no sería una casualidad, sino un enorme fallo argumental. Y dudo mucho que la película haya cometido un error que, si bien no es grave argumentalmente (es el típico deus ex machina del cine), sí que es muy, pero que muy tonto.

Respecto a la última parte, el vuelo de un Clark que ya es consciente de quién es y de lo que puede hacer, no tengo palabras, solo aplausos. No vemos volar a Superman: VOLAMOS CON ÉL. La secuencia es portentosa y la música Flight una maravilla.

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