Hace apenas unas horas he visto la película que más expectación me ha creado en toda mi vida y aquella a la que más horas de vida le he dedicado a seguir. La cantidad de energía empleada y las ilusiones depositadas son prácticamente incalculables. Intentas ir a ver la película de la forma más "virgen" posible, si es que eso es una opción cuando tienes la obligación de estar al día para poderos facilitar toda la información que se va desvelando. Aún con esa intención la verdad es que ha sido casi imposible no haber leído la cantidad de críticas que ha sufrido la película por diferentes fuentes. Eso me ha condicionado el visionado porque convertían ese momento especial de ver la pelícla por primera vez en algo en lo que parecías estar jugándote tu confianza ante el proyecto.
Todos teníamos una película montada en la cabeza que rellenaba todos los huecos que dejaban las diferentes fotos, vídeos, spots, trailers y clips que nos habían ofrecido de forma oficial. Pero todo esto parece derrumbarse cuando muchos aficionados del personaje llegan acuñar la expresión "decepción" e incluso algunos desalmados tratan de cargarse la magia de la película explicando de forma traicionera el final de la película. Pero ni así lo han conseguido.
En cuanto supe que la película se estrenaría una semana después en España que en el resto del mundo tenía claro que no me iba a pasar lo mismo que con Superman Returns y que no esperaría hasta el estreno en España. Convencí a mi mujer y mi enorme amigo Javier Olivares y su mujer para acometer la locura de viajar a Londres para verla el día del estreno mundial. Me hice con la mía y pese a que Javier no me ha podido acompañar por trabajo aunque tenía el viaje pagado, hoy a las 17:45 he entrado en el cine BFI IMAX de Londres a verla acompañado de mi maravillosa y comprensiva mujer. El cine es lo más grande que yo he visto en mi vida a nivel de cualidades técnicas. La pantalla más grande del Reino Unido y un sonido que dejaría boquiabierto hasta al más pintado. Sólo la demostración que ponen al principio para que te hagas a la idea de las capacidades de la sala ya justifican el precio de la misma.
Cuando se han acabado los Trailers (Pacific Rim y Elyssium) y han comenzado a aparecer los logos de WB, Legendary Pictures y Syncopy en un espectacular 3D, mi corazón se ha puesto a unas pulsaciones cercanas al colapso, he cogido la mano de mi mujer y le he dicho "ya está, ahora es el momento" y la película ha empezado como sólo las grandes películas lo hacen y que es atrapándote sensorial y emocionalmente. No desvelaré nada de lo que sucede en este artículo pero os aseguro que hay pocas películas del cine moderno que tengan la primera hora que tiene Man Of Steel.
Los minutos iban pasando e iba capeando como podía las lágrimas aunque me había hecho el juramento interno de que iba a dar rienda suelta a mis sentimientos. Llevo casi 20 años con mi mujer (desde los 17 años) y habremos visto más de 500 películas juntos y jamás había derramado una lágrima por mi mejilla, jamás. Pues hoy, cuando tan sólo llevábamos 20 minutos de película me he puesto a llorar como un niño pequeño y he sido incapaz de dejar de hacerlo durante más de 3 minutos. Me he venido abajo emocionalmente. La sensación de rechazo y soledad que sufre Clark a mí me ha hundido emocionalmente de una manera que sólo recordándolo ahora me dan ganas de repetir tan aliviadora acción.
El montaje de la primera hora de la película es brillante y te lleva de un lado a otro con maestría, colocándote justo cada momento donde te debe colocar. A partir de que todo ha sido convenientemente cocinado entonces llega la segunda hora que es un alarde de acción que revienta por los aires cualquier película que podamos recordar. Ni la espectacular media hora final de Los Vengadores ni la apoteósica batalla de Independence Day ni la vibrante acción de Transformers 3 pueden equipararse a la sobredosis de acción de la que Man Of Steel hace alarde. La palabra que mejor la define es colosal. Técnicamente es perfecta pero pese a ello jamás olvida que detrás está el extraterrestre más humano que hayamos podido conocer.
Cavill es Superman. Contundente, cariñoso, noble, sencillo, diligente... Pasa por una gran cantidad situaciones y momentos vitales que te hacen dar cuenta que su capacidad interpretativa es sólida y variada. Cuando tiene que dar mandobles los da y cuando tiene que ser tierno lo es. Físicamente transmite fuerza por todos los poros y su presencia como Superman es innegable.
El resto del reparto está excelente aunque quería destacar tres actores que quizás no se han nombrado mucho en las críticas publicadas hasta ahora. La Lara de Ayelet Zurer es dulce y creíble hasta la médula y los dos actores jóvenes que interpretan a Clark en las diferentes fases de su vida (Dylan Sprayberry y Cooper Timberline) te destrozan el corazón en cada escena.
Si la Banda Sonora os parece buena escuchándola directamente del CD, cuando la escuchéis durante la película sabréis que Zimmer no ha sustituido el tema de Williams sino que ha leído a la perfección lo que se requería para esta película. Es una composición magistral que da lo que requiere cada escena en su justa medida.
Una película sensacional que ha copado mis expectativas y que me ha dejado ganas de volverla a ver una y otra vez y eso pasa con muy pocas películas. Sólo tengo un problema con Man Of Steel: soy incapaz de entender que una parte importante de la crítica la ponga a bajar del burro y que un grupo importante de aficionados del personaje digan que no copó sus expectativas. No lo entiendo, lo siento y menos cuando muchos de esos críticos hablan maravillas de la fallida tercera parte de uno de los superhéroes de la Marvel.
Si este peliculón no levanta a Superman en el cine, mejor será empezar a pensar que nada ni nadie son capaces de hacerlo.
El Superman más humano, creíble e imperfecto que he visto jamás. Con todo lo bueno y lo malo que eso pueda significar para los más puristas. Todo tiene un sentido y una justificación.
Puntuación 9,99 sobre 10