RESEÑA DE SMALLVILLE: LANTERN #7

SMALLVILLE: LANTERN

PARTE 7/12, 25/04/2014) 

Guión: Bryan Q. Miller

Dibujo: Marcio Takara (portada Cat Staggs)

Reseña de Javier Olivares Tolosa

RESUMEN

Los anillos amarillos descienden sobre la Tierra como meteoritos. Los Jóvenes Titanes observan la amenazadora escena, e incluso uno de los anillos intenta encontrar en ellos a un portador, pero no lo consigue porque los jóvenes héroes no tienen miedo.

En Gotham, en cambio, los anillos encuentran en Arkham y sus internos un barril lleno de peces en el que reclutar a sus Corps. Batman y Nightwing, que han visto la caída de los meteoritos amarillos, se dirigen hacia allí.

En el espacio, Parallax tiene apresados a los Lanterns Superman y John Stewart, burlándose de que sus anillos amarillos le proporcionarán un festín con el miedo de los humanos. El Guardián Ganthet les habla telepáticamente mientras el resto de Guardianes que Parallax mantiene retenidos lo distraen. Ganthen les dice a los Lanterns que deben encontrar aquello que inspira miedo a Parallax, pero antes de poder continuar, Parallax lo parte en dos.

Superman sabe que Ganthet les ha hecho ganar tiempo y que deben aprovecharlo para reposicionarse. Intentan contener a Parallax pero el monstruo es imparable, así que John decide que la mejor maniobra es separarse. Superman irá a la Tierra a detener los anillos amarillos que alimentan "a ese hijo de perra", y el Lantern veterano se quedará a tratar de frenar su avance. Aun sin querer dejar a su compañero solo, Superman comprende que es la única opción que tienen y se marcha hacia la Tierra.

CRÍTICA

Otro fantástico número de esta saga que, una semana más, nos sabe a muy poco. Como si hubiéramos asistido a la rápida escena de acción de una película, los acontecimientos se suceden vertiginosamente en diferentes escenarios y con varios protagonistas implicados. No hay nuevo avance en la trama sino que comienza la preparación de una batalla que apunta a ser tremenda entre los superhéroes (Titanes, Batman y Nightwing y Superman) contra los anillos amarillos y sus portadores, mientras que en el espacio el bueno de John tendrá que arreglárselas para mantener a raya a Parallax. La idea me recuerda un poco a esas pelis de vampiros clásicas (cuando los vampiros eran vampiros y no esas románticas drag-queens llenas de purpurina en las que el cine teen ha querido convertir al mito del no-muerto), en las que la vida de un protagonista dependía de que otro lograra matar al vampiro jefe. Aquí, Stewart no parece rival él solo para Parallax, pero de la victoria del nuevo recluta Superman y de sus amigos en la Tierra podría llegar la victoria. Veremos cómo se resuelve pero el argumento y desarrollo hasta ahora resultan muy interesantes, dinámicos y casi cinematográficos.

En cuanto al apartado gráfico, Takara continúa on fire. Magnífico número, con un arte sólido y de estilo personal que ya es sello de Lantern. Muy mal se le tiene que dar para que su parte en esta historia no sea recordada con un aplauso. Lo malo (y no es de Takara) es que toda la portada esté ocupada por Batman (y por un Batman algo bizco, además), pero veremos si la participación del murciélago en los próximos números justifican tan destacada presencia en la cubierta.

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