RESEÑA DE ACTION COMICS ANNUAL #3

ACTION COMICS ANNUAL #3 (Septiembre 2014)

DOOMED: SUPERDOOM (PARTE 4)

Guión: Greg Pak

Dibujo: Aaron Kuder, Ken Lashley, Vicente Cifuente, Cliff Richards, Will Conrad, Pascal Alixe

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Coordinados por Lois Lane, ahora poseída por Brainiac, la flota del Coleccionista de Mundos llega a la Tierra y toma posiciones en puntos estratégicos del planeta.

Superman, aún afectado por la infección que le convierte en el monstruo Doomsday, regresa a la Tierra para ayudar en lo que pueda pero aunque su poder es considerable, le resulta muy difícil controlar su parte salvaje en una atmósfera como la de la tierra, infestada por partículas de kryptonita.

Para ayudar al Hombre de Acero en su lucha contra la infección y detener a las tropas de Brainiac, Batman ha reunido en la fortaleza de la soledad a algunas de las mejores mentes del planeta: Lex Luthor, la profesora Shay Veritas, además de Harrow y Ghost Soldier, quienes saben que limpiar la atmósfera de las partículas radiactivas puede llevar años y es por ello que están dispuestos a tomar medidas desesperadas, como pedir ayuda al kryptoniano “Rey fantasma” liberado recientemente de la zona fantasma y ahora muy poco dispuesto a colaborar en la solución de un problema con el que él se siente perfectamente cómodo.

Mientras Harrow batalla con el villano por sus conocimientos, Ghost Soldier sale en ayuda de Superman y lleva con él a Baka, el pequeño príncipe de Subterránea, quien por razones obvias sabe mucho de lo que significa llevar un monstruo dentro. Ayudado por Baka y por el Detective Marciano, Superman es capaz de controlar su lado salvaje y seguir luchando por la Tierra, hasta que llega a la mismísima Metropolis donde usará la niebla letal de Doomsday para eliminar los nanobots de Brainiac que controlan a Lois. Finalmente el equipo de Batman conseguirá eliminar la kryptonita de la atmósfera, con lo que Superman recupera el control sobre la bestia que le infecta y es capaz de eliminar las instalaciones que Brainiac tiene repartidas por todo el mundo. Desgraciadamente, el Coleccionista de Mundos tiene muchos más cartas que jugar en esta guerra.

CRÍTICA

Igual que la infección que padece nuestro héroe, “Doomed” se va descontrolando más y más a cada entrega y parece que se vuelve más embarullada e inconexa en cada episodio. No es que en sus primeras entregas fuera el colmo de la claridad narrativa, pero estaba claro cuál era el problema y qué estaba pasando en cada momento.

Desde que se “descubrió” el asunto de la invasión de Brainiac la serie se ha convertido en un “totum revolutum” con exceso de personajes y exceso de páginas donde las líneas argumentales aparecen y desaparecen para luego solucionarse rápida y tramposamente ahogadas entre páginas de explosiones, rayos que van y vienen y monstruos varios. Un “pim, pam, pum” al que se le ha arrancado toda la épica que una historia de Superman como esta debería tener y en la que el propio héroe no es más que un estorbo, un problema para el resto de personajes en vez de ser el centro de la historia y la inspiración para todos ellos.

Tampoco ayuda la mezcolanza de dibujantes, artistas sin duda con talento pero que aquí están lejos de dar lo mejor de sí. Falta tiempo, faltan mejores entintados y falta mayor coordinación ya que el salto entre las páginas de uno a otro conlleva a veces cambios en elementos básicos como el aspecto o la ropa de los personajes.

Solo nos queda por tanto esperar que la ya inminente conclusión de Doomed cierre todo este batiburrillo de argumentos y lo haga con una cierta dignidad que garantice, al menos, que podamos dejarle a esta historia la etiqueta de “Para pasar el rato”.

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