martes, 16 de septiembre de 2014

ACTION COMICS FUTURE'S END #1 (ONE SHOT)

ACTION COMICS FUTURE'S END #1 (Noviembre 2014)

Guión: Sholly Fish
Dibujo: Pascal Alixe y Vicente Cifuentes
Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN 

Mientras un Clark Kent sumido en el anonimato intenta volver fértiles unas áridas y estériles tierras de Etiopía, en diversos rincones del mundo gente corriente empieza a recibir dones propios de Superman.

Así, una chica que está dispuesta a suicidarse recibe el don de volar. Un perdedor al que unos matones están a dando una paliza recibe una fuerza extraordinaria y un niño es capaz de proteger a su madre de los ataques de su violento padre con su nueva invulnerabilidad. 

Todos ellos reciben pronto la visita de un misterioso hombre de arena con un aspecto similar a Superman que les “reclama” el don recibido. Este fantasmal personaje les informa que esas cualidades han sido solo un regalo temporal. Una ayuda para que en una encrucijada vital importante, tomaran una decisión que les permitiera seguir adelante. A partir de ahora la elección acerca de cómo seguir con sus vidas es suya, sea esta buena… o mala.


Finalmente es el propio Clark quien recibe la visita del hombre de arena. Éste confiesa haber nacido de él aunque no está muy seguro de cómo y haber querido seguir su ejemplo a la hora de inspirar a la gente. A base de ofrecer esos poderes brevemente espera haber inspirado a la gente a ser mejor, como haría el propio Superman. Esa actividad le ha fortalecido también a él y dice ser capaz de devolver el favor al Hombre de Acero. Así, el hombre de arena se hace estallar y el suelo estéril de Etiopía vuelve a florecer lleno de vida. Clark reflexiona sobre lo ocurrido y se pregunta si no sería hora de aceptar el desafío que representa volver a ser una inspiración para el mundo.


CRÍTICA

“Future`s End” es el nombre del evento/colección semanal que DC lleva publicando hace ya una temporada. Tiene la particularidad de estar ambientado cinco años en el futuro de la continuidad actual y de aburrir a las moscas. El proceso mental que en DC les ha llevado a pensar que dicho acontecimiento iba a salvarles el mes de septiembre es un verdadero misterio.

En cualquier caso, aquí estamos. Con todas las series metidas en el “evento” y con historias ambientadas en ese futuro más bien tirando a irrelevante. En el caso que nos ocupa, tenemos que agradecer una vez más a Sholly Fisch el haber pasado el trago con nota. Este escritor, especializado en la línea infantil de la casa, (ha escrito desde Scooby Doo hasta las Supernenas)  fue rescatado por Grant Morrison para que escribiera los complementos de su “Action Comics”, dando como resultado algunas historias cortas francamente interesantes de las que algún mal pensado podría decir que eran incluso mejores que las del “genio” (ejem…) escocés.

También el año pasado nos dio algún que otro buen rato con el mes de los villanos y este año de nuevo le toca bailar con la más fea y ser el “relleno” en sustitución de Greg Pak (que bastante liado andará con el follón en que se ha convertido “Doomed”). Relleno o no, Fisch nos ofrece aquí una historia tan sencilla como eficaz que absolutamente nada tiene que ver con los acontecimientos de la trama principal de “Future`s End” y que se puede disfrutar perfectamente en solitario. Sus personajes, perfectos desconocidos, conectan rápidamente con el lector y se perciben falibles, humanos, resultando una mezcla de fantasía y cotidianidad tremendamente atractiva y que da ganas de que fuera el arranque de una nueva serie o al menos de volver a ver a este grupo de curiosos disfuncionales.

Tampoco se puede pasar por alto el homenaje que aquí se nos presenta a la mítica saga del “hombre de arena”, aquella deliciosa historia de principios de los años setenta donde Dennys O`Neil intentaba modernizar a Superman a base de quitarle buena parte de sus infinitos poderes. Este hombre de arena no le complica tanto la vida al hijo de Krypton, pero nos sirve para hacer una reflexión acerca de la inspiración que supone un personaje como Superman en la vida de los personajes y en cierto modo, de los lectores.

El interesante guión se ve reforzado por un dibujo muy conseguido por parte de los dos autores del cuaderno, cuyo mayor problema consiste en que sus estilos dispares dan visiones muy diferentes en puntos concretos de la historia, pese a todo consiguen un dibujo lo bastante sugerente y descriptivo como para reforzar intensamente la historia.

En definitiva, un relleno no deja de ser un relleno. Ni esta historia nos aporta nada nuevo ni es una pieza capital en ninguna trama, pero resulta un cómic simpático, cálido y de lectura fácil y agradable. A veces eso es mucho más que suficiente.

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