RESEÑA DE ACTION COMICS #34

ACTION COMICS #34 (Septiembre 2014)

DOOMED: LAST SUN (PARTE 1)

Guión: Greg Pak

Dibujo: Aaron Kuder y Scott Kollins

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

La nave nodriza de Brainiac que ha aparecido por la puerta estelar comienza a asimilar la mente de los habitantes de la Tierra dejándolos en un extraño estado de coma.

Muy pocos escapan a este estado. Los héroes protegidos en la fortaleza de la soledad además de algunos cuyos poderes mentales o naturaleza divina les hace inmunes. Superman reúne a estos aliados y traza un plan para distraer los efectivos de Brainiac mientras con su visión de calor proporciona a la fortaleza de la soledad la capacidad de abrir un gigantesco portal a la zona fantasma. Sin embargo la estrategia no funciona y Brainiac se sobrepone al plan. Para complicar más las cosas, Mongul y el kryptoniano Non han podido escapar de la zona fantasma.

CRÍTICA

Dado que son argumentos que se acaban rápidamente, vamos a empezar a decir lo que sí tiene de bueno este final de la saga “Doomed” y es que después de esto Brainiac va a quedar establecido definitivamente como un villano al que tener muy en cuenta en el universo DC.

Hasta aquí, lo bueno que podemos decir de este cómic. Más allá, muy poco se salva de la quema. Está claro que este arco pretende ser todo un “epic finale” que le dé a la saga el final que se merece, el problema es que no funciona y no lo hace por múltiples razones. Primera porque todos los personajes que aparecen por aquí son prácticamente recién llegados a esta versión de Superman. Difícilmente puede importarnos el sacrificio de los Soldados Fantasma o Baka cuando apenas han tenido una breve historia para presentarse en la continuidad y sinceramente no ha sido precisamente una historia apasionante. Tampoco funciona porque la editorial está publicando otros títulos del personaje (Justice League o el Superman de Romita y Johns) donde la mega-maxi-super terrible amenaza de Brainiac parece que sencillamente no ha ocurrido y si lo ha hecho no ha tenido NINGUNA consecuencia. Así que cuesta creer que esta saga pueda tener alguna repercusión por remota que sea. Si a todo ello le sumamos que la trama de la infección de Superman se ha “aparcado” para convertir la historia en la enésima batalla contra el alienígena maloso pues nos queda poquito. Muy poquito. El dibujo tampoco nos salva. Aaron Kuder puede ser muchas cosas pero desde luego NO es el dibujante que requeriría una historia (presuntamente) épica y espectacular como esta. Su sentido de la narración y la composición de página son  buenos, y sus fondos y cuerpos tienen un estupendo detalle. El gran problema son sus rostros. Parece incapaz de dibujar una cara que no parezca sacada de “Calvin y Hobbes” y eso desbarata todo lo demás, especialmente cuando utiliza bastante el primer plano.

De modo que este es el panorama. Un cómic solo apto para aquellos que busquen en las viñetas acción desenfrenada y con muy poco sentido. “Doomed” es un tren que ha descarrilado a medio camino y se dirige sin control hacía su destino final. A ver qué pasa con ese vagón de cola que llega con retraso llamado “Doomed nº 2”… y que tiene la papeleta de zanjar todo este asunto. Ay, señor… cómo nos tenemos que ver, con lo bien que habíamos empezado.

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