RESEÑA DE INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #10

INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #10

Guión: Tom Taylor
Dibujo: Bruno Redondo, Julien Hogonnard-Bert

Reseña de Javier Olivares

RESUMEN

Varios Lanterns han quedado en pie tras el brutal impacto del rayo lanzado desde la estación espacial de la Atalaya. Los Corps se enfrentan a Superman y sus aliados y el Hombre de Acero en persona lucha contra Kilowog, burlándose de que no tienen nada que hacer contra él con un arma basada en el pensamiento ya que él puede moverse más rápido que el pensamiento. Kilowog le dice que ya habían pensado en eso y de repente Superman pierde su capacidad de volar y se estrella contra el suelo. Ch'p, el diminuto Green Lantern con forma de ardilla, está utilizando su poder para romper las sinapsis en las neuronas de Superman e inutilizarlo. El Hombre de Acero ha descuidado al rival más pequeño y éste le ha derrotado.

Ante esa tesitura, Lex Luthor libera a Sinestro y le devuelve su anillo de poder amarillo, no sin antes advertirle de que no permitirá que corrompa a Superman. Sinestro le responde que Superman no le necesita para eso.

En Starling City, Dinah Lance (Canario Negro) se encuentra con que Guy Gardner la espera en su apartamento. Los dos hablan sobre lo que está ocurriendo, sobre la muerte de Ollie y la desaparición de Kyle Ryner (Guy no sabe que Sinestro y sus Corps lo asesinaron en el número 2 de este año), y coinciden en que Superman ha dado el paso hacia el lado oscuro y alguien debe detenerlo.

Entretanto, los Lanterns han reducido y apresado también a Shazam y Hawkgirl, y se disponen a llevarlos junto con Superman a Oa para que los Guardianes decidan su suerte. Pero de pronto, un arma punzante de energía amarilla atraviesa la cabeza de Ch'p y termina con la vida del pequeño Lantern ardilla.

Sinestro aparece ante los Corps y, desafiante, le dice a Kilowog que le ha librado de lo ridículo que se veía al luchar junto a una ardilla. 

CRÍTICA

Lo mejor que tiene esta reciente etapa de IGAU es que, aun sabiendo a dónde debe llevarnos irremediablemente todo lo que aquí ocurra, el guión se las arregla para colarnos algunas sorpresas que siempre nos dejan fascinados. Casi que ya no se trata de Superman sucumbiendo a su propio miedo a que se repita la tragedia de Metropolis, sino de ver cómo nuevos personajes entran en escena y cómo el Hombre de Acero se va convirtiendo en un auténtico dictador. En este número, la sorpresa viene en forma de ardilla. Sí, Ch'p puede que sea uno de los más ridículos Green Lanterns (aunque solo de aspecto), pero hoy ha tenido su pequeño momento de gloria logrando reducir al mismísimo Superman. Y de no ser por Sinestro, Ch'p habría sido el héroe de esta historia, pero ya sabemos que todo villano novicio necesita un maestro (algo así como la "regla de dos" de Star Wars, que me enseñaron Antonio y Juan Carlos durante el último Salón de Barcelona... ¡qué recuerdos!), y Sinestro ha asumido el papel de mentor de un Superman que es ya un avanzado padawan de Sith.

Sobre la historia poco más podemos decir. Los diálogos son brillantes y los acontecimientos se toman su tiempo para desarrollarse, de modo que no hay precipitación y que cada número forme parte de un mismo todo. Bruno Redondo completa la tarea dándole vida al guión de Taylor de forma excepcional, triunfando sobre todo con la expresividad de los rostros (y mira que es difícil dotar de expresividad a Kilowog). En fin, os lo he dicho muchísimas veces, pero ahora mismo si solo pudiera leer un cómic de todos los que publica DC, mi elección estaría muy clara. Y no es porque Injustice sea bueno para los estándares actuales de DC; es que Injustice es bueno para cualquier estándar.

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