RESEÑA DE FOREVER EVIL #7

FOREVER EVIL #7 ( Julio 2014)

Guión: Geoff Johns

Dibujo: David Finch

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Para desconcierto de Batman, Lex Luthor consigue lo que parecía imposible: detener el corazón de Dick Grayson para arrancarle del dispositivo que lo tenía prisionero, y al mismo tiempo reanimarle con el tiempo suficiente como para mantenerlo con vida. Con la vida de Nightwing fuera de peligro, Cyborg reaparece en escena recién llegado de derrotar a Grid (ver Justice League #29) y con el lazo de Wonder Woman, clave para liberar al resto de la Liga.

Así, Luthor y Bizarro se unirán al resto de villanos para intentar enfrentarse al Sindicato, quienes a su vez, tienen sus propios problemas. El Lex Luthor de Tierra 3 ha sido liberado y entre otras cosas, ha resultado ser el padre del hijo nonato de Superwoman quien no ha dudado en aliarse con él para dominar la Tierra.

La batalla entre Ultraman y el Luthor de aquel mundo es por tanto inevitable, y aunque las tornas están igualadas al principio, la falta de Kryptonita y la ayuda de Superwoman harán que pronto la balanza se decante hacia el lado del Luthor de Tierra 3.

En el interior del satélite, el equipo de Batman se dispone a liberar a la Liga antes de que Firestorm estalle y se los lleve a todos consigo. Pese a la aparición de Owlman que sigue teniendo cuentas pendientes con Dick Grayson, los integrantes de la Liga son finalmente liberados.

En el exterior, con Ultraman fuera de juego, ahora es un Luthor contra otro. No están solos. Superwoman intenta ayudar al padre de su hijo y villanos como Sinestro, Black Adam y Bizarro, luchan del bando del Luthor de nuestro mundo a veces con consecuencias fatales. Finalmente un inteligente ardid de Lex convierte en humano a su versión de Tierra 3 y por tanto este puede ser fácilmente aniquilado. Si bien ya queda poco para la victoria definitiva, Ultraman sigue siendo una amenaza. Pero no por mucho tiempo; a la falta de Kryptonita se le suma el bloqueo de luz solar llevado a cabo por los villanos y la derrota del Kryptoniano es inmediata. El antaño poderoso doble de Superman pide a Luthor que le mate para acabar con su agonía, pero Lex no tiene ninguna intención de ofrecer clemencia.

En el satélite, la vida de Superman sigue estando en peligro por la astilla de Kryptonita que había insertado Atómica en su cerebro. Para sorpresa de todos, solo la habilidad de Luthor como cirujano es capaz de salvar al Hombre de Acero, quien le guste o no, ahora debe la vida a su enemigo.

Al igual que Superman, el mundo le debe su existencia a Lex Luthor quien adquiere un nuevo estatus de héroe ante los ojos del público. Ese mismo perdón es ofrecido a otros villanos que ayudaron a Lex en los oscuros días del control por parte del Sindicato del Crimen, pero no todos tienen la intención de reformar sus vidas.

Por su parte la Liga está de todo menos cómoda con este nuevo papel de Luthor quien además, ha averiguado la identidad secreta de Batman. Pero una preocupación aun mayor les ocupa a todos: ¿quién es el misterioso villano del que huía el Sindicato del Crimen? Superman y la liga creen que solo alguien como Darkseid es capaz de destruir un mundo entero y amenazar a los siguientes… pero ni ellos mismos saben hasta qué punto están equivocados.  

CRÍTICA

Y se acabó “Forever Evil”. Una saga que prometía ser el revulsivo que este desastroso universo DC de nuestros días necesitaba y que sin embargo entre retrasos editoriales y un planteamiento del argumento bastante tramposo se nos ha quedado a medio camino.

Geoff Johns ha cerrado su historia correctamente, dejando solo los cabos sueltos necesarios para seguir la trama en futuras sagas, con un capítulo de cierre brillante y trepidante en muchos aspectos, pero lejos de la escala épica que se apuntaba al principio. “Forever Evil” ha resultado ser una historia de Lex Luthor. El resto de los villanos y no digamos de los héroes se han quedado como comparsas de una historia que ha reescrito al villano de Superman como nunca antes en el “New 52”. Si hasta ahora el personaje había sido un caos de versiones incoherentes, Johns nos ha dibujado un personaje tridimensional, complejo, muy lejos del estereotipo de villano al que se nos tiene acostumbrados y por tanto otra vez interesante. Quizá el problema, si es que hay alguno, es que este Luthor es muy poco Luthor y parece un tipo duro pero bastante majete en el fondo. Y es que hay que ver dónde hemos llegado… un universo DC que se esfuerza más en hacer interesante a Luthor que al propio Superman. Nuestro héroe va de posesión en posesión y poco parece pintar en ninguna parte. Aquí hemos tenido a un Batman que no ha hecho gran cosa, pero que al menos ha ocupado viñetas a lo largo de los siete capítulos. Superman, ni eso. Una pena.

Sea como sea, se acabó “Forever Evil” y ahora, y como era de esperar, se nos abre un nuevo escenario delante de nosotros. Luthor estará en la Liga, y aunque huele un poco a lo que Marvel hizo con Norman Osborn hace unos añitos, parece que Johns tiene un plan por delante y eso, se agradece. Por otro lado el Anti-Monitor ha vuelto y eso nos hace pensar en una nueva crisis en el horizonte. El “New 52” cada vez es menos “new” y el año que viene toca aniversario de las crisis originales. Por si fuera poco, otro personaje clave de las viejas crisis parece que ya ronda por aquí… ¿o acaso no será el hijo de esta Superwoman un Lex Luthor Jr. como aquel que tanta guerra dio en el viejo UDC?. En fin, veremos. La perspectiva de un nuevo evento cósmico que sirviera para “arreglar” la colección de despropósitos que hoy pueblan DC Comics es tentadora y emocionante. Pero en manos del plantel de “figuras” que hoy están al frente de la compañía igual es peor el remedio que la enfermedad.

Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.