RESEÑA DE INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 3) #14

INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 3) #14

"PARA EL HOMBRE QUE LO PERDIÓ TODO (PARTE 2)"

Guión: Tom Taylor
Dibujo: Bruno Redondo, Juan Albarran y Xermanico

Reseña de Javier Olivares

RESUMEN

El sueño de Superman continúa. En él, Superman y Lois tienen una hija a la que llaman Lara Lane-Kent, y el Hombre de Acero no puede ser más feliz.

En la prisión de Gotham, Bruce Wayne cumple condena por haber asesinado al Joker y recibe la visita de Superman. Clark le agradece lo que ha hecho -violar todo en lo que creía para protegerlo a él y a su familia-, y atraviesa el cristal para dar a su amigo un abrazo. Superman le dice que si se lo pide lo sacará de allí, pero Bruce le responde que debe cumplir su tiempo y pagar por lo que ha hecho.

El tiempo pasa y Lara crece, pasando de ser un bebé a una niña que descubre sus superpoderes y finalmente una mujer con pleno control sobre ellos que se convierte en una superheroína como su padre. Un día, Lara le dice a su padre que quiere intervenir para que la gente de la Tierra no termine destruyendo el planeta y matándose unos a otros, pero que no va a hacerlo con la intención de controlarlos ni de imponerse a ellos, sino para ayudarlos.

Así, Lara da un gran discurso en las Naciones Unidas en el que les dice a todos los líderes mundiales que quiere ayudarlos para que sean ellos quienes se salven. Todo el mundo aplaude las palabras de Lara, no solo sus padres (Lois ha llegado a Presidenta de los Estados Unidos) sino todos los superhéroes, entre ellos Wonder Woman como Secretaria General y su esposo Bruce Wayne.

En la granja familar, Clark y Lois observan desde el porche. Clark está viendo a su hija ayudar en la otra punta del mundo a congelar los glaciares de nuevo, y ambos están muy orgullosos. Pero algo no va bien. Clark dice que solo desearía tener más tiempo, y Lois le pregunta si está escuchando las voces otra vez. Él responde que sí y Lois le dice que las bloquee y que tendrán muchos más días todavía...

CRÍTICA

Bueno, pues qué mejor manera de finalizar el año que con EL MEJOR NÚMERO DE INJUSTICE de toda la colección, ¿no os parece? Tom Taylor se despide en este número y sin duda ha querido dejar una historia perfecta como cierre a su etapa, y por Rao que lo ha logrado. Es imposible que no nos venga a la cabeza Kingdom Come al leer esta historia, tanto por el aspecto maduro y el uniforme de Superman como por ese futuro que nos presenta el guión, pero si me permitís que sea sincero, esta historia me ha gustado incluso más que Kingdom Come. Y sí, sé que son palabras mayores, pero qué demonios. Las obras maestras del cómic siempre serán obras maestras del cómic, y lo bueno es que los nuevos autores se esfuercen en superarlas. La carga emocional de este cómic es brillante, el dibujo es formidable, la narrativa perfecta, y en muy pocas páginas consigue contar una historia que transcurre en unos 25 años y que cierra de forma perfecta el sueño del Hombre de Acero sobre cómo habría sido su vida si no hubiera ocurrido la tragedia de Metropolis. Qué queréis que os diga... no creo que pueda hacerse mucho mejor que esto. 

Algo que me gustaría destacar es que, en el fondo de la mente de Superman, algo sabe que lo que está soñando no es correcto. Dejando a un lado eso de "las voces" (que no sé si se explicará en el próximo número pero espero que sí), la visita de Superman a Batman en la cárcel es sublime. Si en el número anterior veíamos que Batman mataba al Joker y se entregaba, quedando claro que para Superman la solución era que Batman cargara con la culpa y que él no tuviera que mancharse las manos, aquí detectamos que en el fondo se siente culpable por ello. Superman le ofrece a Bruce sacarlo de la prisión, pero tiene que ser Bruce quien le diga que no. Con ese pensamiento, Superman se quita las culpas de encima y deja que sea su viejo amigo quien tome las decisiones difíciles, de modo que él pueda continuar con su perfecta vida, su perfecta hija, su esposa que llega a presidenta y salvando al mundo de la manera que realmente el mundo debería ser salvado; es decir, exactamente la contraria a como lo está "salvando" Superman en la realidad. El paralelismo es tan bonito y tan claro que hasta duele. Y además queda en evidencia que el elemento de cordura de Superman es su hija, ya que es ella la que le dice que la forma de salvar al mundo no es controlarlo como si fueran supervillanos, sino ayudarlos a salvarse. Es obvio que el daño que la pérdida de Lois y el bebé destruyó por completo la mente de Superman y la sumió en el oscuro pozo en el que ahora se encuentra. 

En conclusión, con un episodio como este la colección de Injustice demuestra por enésima vez por qué está donde está. Echaremos de menos a Tom Taylor (Bruno, tú no te vayas, anda...) y esperamos que el que entra pueda seguir sus pasos, porque a este ritmo esta colección va a ser un hito en la historia.

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