RESEÑA DE SMALLVILLE: ALIEN #10

SMALLVILLE: ALIEN

PARTE 10/12, 21/02/2014) 

Guión: Bryan Q. Miller

Dibujo: Edgar Salazar y Dym (portada Cat Staggs)

Reseña de Javier Olivares Tolosa

En la base militar rusa, Otis sigue preocupado por su jefe y se pregunta qué puede hacer por él. De pronto, ve uno de los trajes de los Red Rocket y se le ocurre algo. 

Mientras, Lex sigue buceando en el agua helada para intentar alcanzar a Kent, pero otro disparo del Monitor hunde más todavía a Clark en el agua y lo hace inalcanzable (por suerte para Clark, ya que de haberlo cogido Lex habría visto la S entre los jirones de su ropa civil). El Monitor saca a Lex de las gélidas aguas y lo lanza contra la nieve, y le dice va a terminar con él porque no merece ser testigo de la majestuosidad de la destrucción final. Lex está sufriendo una hipotermia y le pide al Monitor que le conceda al menos una respuesta: ¿por qué odia a Superman desde lo más profundo de su ser? ¿Por qué pese a que sus recuerdos desaparecieron, puede sentir ese terrible odio por el Hombre de Acero cada vez que ve la "S"? 

La respuesta de Lex no llega. Superman aparece y agarra el cañón del Monitor, lanzando al monstruo muy lejos en el bosque. Lex se ha desmayado y Superman prende un fuego a su alrededor para devolverle el calor a su cuerpo, y después sube por encima de las nubes a recargar su energía con el Sol. 

Mientras recobra fuerzas, Superman comunica con Emil y Tess en la Watchtower, que le explican por qué creen que el Monitor puede herirlo sin necesidad de kryptonita ni radiación solar roja. El Monitor es un ser fuera de las leyes que rigen su universo, su energía no se rige por las leyes físicas del nuestro, lo cual hace que Superman también sea vulnerable a sus ataques. Emil le dice a Clark que pida ayuda a Supergirl pero él se niega porque, si puede herirlo a él, a Kara también. Clark desciende de nuevo listo para enfrentarse a su enemigo improvisando. 

CRÍTICA

A tan solo dos números del final del arco argumental, y siendo lo normal que el último número sea de "relax", estamos en la hora de las tortas a tope. En este número la acción ha sido la protagonista principal y ésta se ha manejado con buen pulso, tanto a nivel narrativo, manteniendo algunos momentos buenos de tensión, como artístico, con Salazar saliendo bien parado pese a las carencias ya vistas en toda la saga (rostros diferentes, fondos escasos, etc). Superman ha comenzado un enfrentamiento físico con el Monitor (cuyo tamaño me ha parecido más grande en este número, o es que no lo recordaba tan enorme), al que seguro se sumará la semana que viene Otis, dispuesto a acudir cual caballero de brillante armadura al rescate de su queridísimo jefe. Va a ser curioso ver qué puede hacer Otis en semejante contienda contra un ser que puede herir a Superman como si tal cosa. ¿Será el momento en el que por fin se carguen al innecesario y ambiguo personaje del ayudante de Lex? ¿Asistiremos al dramático final de una historia de amor truncada entre jefe y ayudante? Veremos qué depara la serie para esta extrañísima pareja que lleva desconcertándonos con su ambigüedad desde el minuto cero. 

Lex también ha sido protagonista de un gran momento esta semana, cuando confiesa el odio visceral que siente por Superman pese a que no recuerda nada de su vida anterior. Está claro que aunque esto es Smallville, los elementos clásicos de Superman de toda la vida están aquí, y este Luthor ya profesa un odio acérrimo contra el Hombre de Acero aunque ni siquiera sepa por qué. Ahora falta ver cómo solventan en solo un par de números que Superman derrote al Monitor, salve la Tierra de la destrucción, y que se justifique la superviviencia de Clark Kent después de haber recibido dos cañonazos. Esperemos que la recurrente amnesia no vuelva a ser utilizada en Lex, o al final no sabrá ni siquiera qué hace por esta serie.

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