RESEÑA DE INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #4

INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #4

Guión: Tom Taylor
Dibujo: Bruno Redondo, Julien Hogonnard-Bert
Reseña de Javier Olivares Tolosa

RESUMEN

Mientras Bruce Wayne continúa en la Torre del Destino recuperándose de sus heridas, en la Tierra la situación empeora. El presidente de los EEUU informa a Oráculo de que Green Lantern y Flash han tomado el congreso. Los dos héroes bajo las órdenes de Superman obligan a los congresistas a no disolver el congreso y continuar allí. Hal se pone muy autoritario y asegura que nadie se irá hasta que desconvoquen su estúpida intención de disolverse, y que lo ordena en nombre del poder que posee como Green Lantern del sector 2814 y cumpliendo con su deber.

Mientras, en la Atalaya, Superman recibe la visita de la reina Hipólita, que viene a llevarse a su hija Diana a Isla Paraíso para que los dioses puedan atenderla como ningún médico humano podría. En ese momento la Atalaya da la alerta de proximidad de un intruso y vemos por la ventana a Sinestro. Superman no media una palabra y sale a por él, arrastrándolo contra la Luna y estampándolo contra ella. Antes de recibir un puñetazo probablemente mortal, Sinestro logra hablar y dice a Superman que no ha venido a pelear, sino a advertirle de que vienen a por él. El Hombre de Acero se contiene y escucha a su nuevo aliado.

Mientras, en Washington, Hal y Barry salen del congreso satisfechos de haber logrado a la fuerza que éste no se disuelva. Las autoridades están esperándolos afuera con todos sus efectivos, pero no solo les aguardan fuerzas del orden humanas. También el Lantern Guy Gardner y el Guardián Ganthet están allí. Ganthet se dirige a Hal Jordan para ordenarle que le lleve ante Superman.

CRÍTICA

Otro excelente capítulo de esta colección que está destinada a convertirse en una obra maestra. Asistimos a un nuevo paso en la fulgurante carrera de Superman por convertirse en el soberano del mundo, donde ya no contento con hacer su voluntad y tratar que los demás la cumplan, ahora también pretende controlar a los poderes oficiales del estado. Y evidentemente tiene los medios para conseguir esa obediencia por la que está peleando.

Particularmente revelador es que un villano como Sinestro se sienta ahora lo suficientemente identificado con la causa de Superman como para acudir a avisarle de que los Guardianes van a por él. Se cumple eso de que "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", pero también es un claro ejemplo (otro más) de que Superman ya no es el héroe al que los malvados evitaban, sino que ahora es un aliado perfecto al que unirse o, mejor dicho, un excelente amo al que obedecer. Porque está claro que aquí, el que corta la pana, es Superman y nadie mueve un dedo si él no da la orden.

También el dibujo está sobradamente a la altura de la historia, solventando a la perfección tanto las escenas más calmadas "de interior", como la espectacular secuencia de Superman zurrándole a Sinestro. Gran trabajo de Bruno y excepcional también el coloreado de Rex Lokus. Y ahora otra vez 15 días deseando poder leer cómo continuará la historia. Eso es lo ÚNICO malo de Injustice. Por lo demás, un 10.

Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.