RESEÑA DE BATMAN/SUPERMAN #7

BATMAN/SUPERMAN #7 (Marzo 2014)

Guión: Greg Pak

Dibujo: Brett Booth

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Las esporas que Mongul liberó sobre la Tierra y que han infectado a buena parte de la humanidad, canalizan la rabia y la frustración de todos aquellos que se sienten insignificantes hacia el juego de realidad virtual creado por Toymaster y que a través de una avanzada nanotecnología ha convertido a Batman en un avatar superpoderoso capaz de liquidar a Superman.

El Hombre de Acero debe por tanto enfrentarse no solo a un Batman modificado para ser más fuerte que él, sino también a la habilidad en combate de miles de jugadores conectados al sistema. Por si fuera poco, ni siquiera puede emplear sus poderes a fondo ya que de hacerlo, los daños en el murciélago podrían ser irreversibles.

Cuando todo parece perdido, el hijo de Krypton encuentra la forma de superar al sistema, que no es otra que pasar a formar parte de él. Así, se deja derrotar por Batman y que la misma nanotecnología que curó al murciélago le restaure y le posea. De ese modo, ambos están en el sistema y los jugadores pueden formar equipo con ambos héroes para derrotar a Mongul, el verdadero villano, que no tarda en ser derrotado para que la vida en la Tierra pueda volver a la normalidad.

CRÍTICA

Si el segundo arco argumental de este “Batman/Superman” empezó flojo, acaba aún más flojo con una historia donde el villano se pasa a saludar y donde todo sirve únicamente para brindarnos un “combate” entre los dos héroes sin verdadero conflicto y con razón de ser apoyada en un estrambótico y poco conseguido argumento de ciencia ficción.

Si hay que destacar algo positivo de la historia del cómic es sin duda que por una vez, se trata de Superman y no de Batman quien utiliza su cabeza y no sus puños para urdir el plan que acabará con el villano. Poco más. Da la impresión de que en DC alguien ha dado la orden de que los cómics de Superman sean para gente de doce años. Es eso o asumir que Greg Pak tenía un día realmente malo cuando escribió esto. Son las dos razones que pueden justificar cómics como este, en el que se atisba alguna idea interesante (la frustración de gente corriente ante seres como Superman) para luego difuminarse rápidamente entre enormes viñetas o directamente páginas enteras de puñetazo limpio donde Brett Booth parece disfrutar como un gorrino en un barrizal dibujando lo mismo una y otra vez.

El dibujante está en su salsa, exponiendo al máximo sus virtudes (dinamismo y capacidad para dibujar escenas de acción) y sus defectos (sus rostros, sus figuras en plano conjunto, su tendencia a repetirse…) pero cuyo balance general no deja de ser endeble. Con todo, un cómic olvidable en grado sumo que deja por los suelos el nivel de una serie que, con sus más y sus menos, había aportado algo en su primer arco. Veremos si la cosa remonta en la siguiente historia que falta le hace.

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