RESEÑA DE BATMAN/SUPERMAN #5

BATMAN/SUPERMAN #5 (Enero 2014)

Guión: Greg Pak
Dibujo: Brett Booth
Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Mientras Superman se ocupa de una emergencia en el espacio, Batman tiene un combate con Metallo, a quien vence con relativa facilidad. Sin embargo, cuando Clark vuelve para llevarlo a custodia, el villano desaparece ante sus ojos como si nunca hubiera existido y poco después, el general Lane insiste en que este nunca dejó las instalaciones del ejercito en las que es retenido.

Lo que ni Superman ni Batman saben es que en realidad “Metallo” no era sino un avatar virtual diseñado por Hiro Okamura “Toymaster” para un nuevo juego en el que el jugador puede enfrentarse mediante este avatar a un superhéroe real. Hiro ha reunido a inversores y jugadores de reputación mundial para una nueva partida con la que probar su nueva consola y esta vez el objetivo será matar al Hombre Murciélago.

Sin embargo, la tarea es más complicada de lo que parece y Batman no tarda en descubrir la base de Toymaster. Allí también descubrirá que la consola de Hiro ha estado desarrollada con tecnología que no es de este planeta y que nada menos que Mongul es quien está detrás de todo, con el objetivo de aprovechar las habilidades estratégicas de los jugadores para sus planes de conquista y dominación. La aparición del tirano alienígena es más de lo que el murciélago puede manejar por sí solo y, por muy reticente que sea a la idea, Bruce va a necesitar toda la ayuda que pueda recibir de Superman.

CRÍTICA

Sorprendente giro hacia lo convencional y lo intrascendente el que ha dado esta colección acercándola mucho al tipo de historia que podíamos encontrar en los últimos números de la serie del mismo título en los años pre- “New 52”. Hemos pasado del guión complejo, casi metafísico del primer arco a una aventurilla de acción repleta de tecnología poco creíble que solo consigue generar interés con la aparición de Mongul, villano al que cabe esperar se le saque buen partido en los próximos números.

Tampoco la caracterización de personajes está demasiado conseguida, con un Superman impropio, que roza lo impertinente y un Batman que se limita a estar siempre de mal humor. Significativo el comentario acerca de la diferencia de edad de ambos protagonistas, achacando la impetuosidad de Superman a su juventud y la sabiduría del murciélago al hecho de ser más mayor. Raras veces en la historia de los personajes se habían justificado sus diferencias en base a su edad, ¿casualidad que sea precisamente ahora con la nueva película en ciernes y donde ya se ha mencionado dicha cuestión que esta aparezca en los comics? Vaya usted a saber.

También en el apartado gráfico se ha dado un giro de ciento ochenta grados. Del abstracto excesivo de Jae Lee, pasamos al convencionalismo de Brett Booth, que sigue moviéndose a medio camino entre Jim Lee y Rob Liefeld sin llegar a la espectacularidad del primero ni los desmanes del segundo. Su punto fuerte es la figura en movimiento y el débil los rostros y las expresiones que se quedan en un aspecto demasiado simple y esquemático que no acaba de encajar con el resto de lo que vemos en la página.

Con todo, una saga que parece tener ganas de remontar y que quizá lo haga en futuros números, pero que de momento ha rebajado el nivel de lo que venía siendo una serie diferente y por encima de la media de los títulos de Superman (no tanto en los de Batman) y que se ha pasado a las filas del entretenimiento olvidable de usar y tirar.

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