ADIÓS, MAN OF STEEL 2; HOLA, LIGA DE LA JUSTICIA

Para los fans más puristas, la inclusión de Batman en lo que se suponía una secuela de Man of Steel ya fue un jarro de agua fría. Pero conforme todos nos hacíamos a la idea de ver a Henry Cavill compartiendo protagonismo con Ben Affleck, los rumores no dejaban de apuntar hacia posibles cameos de otros personajes que todavía complicarían más la perspectiva de una secuela. Y hoy ha llegado la gran confirmación: Wonder Woman estará en la película. Y cuando hablamos de una película en la que aparecerán Superman, Batman y Wonder Woman (los tres pilares del universo DC), no podemos considerarla como una película independiente de ninguno de ellos. Son personajes con demasiada fuerza como para pasar de protagonistas a gregarios, así que debemos empezar a llamar a las cosas por su nombre: esto no es Man of Steel 2 (por si alguno aún no se había dado cuenta), ni siquiera una Superman/Batman, si me apuras. Esto no es sino una Liga de la Justicia encubierta. Mal encubierta, para ser honestos.

¿Es esto malo? En realidad, no. A mí me apetece mucho ver una Liga de la Justicia, y está claro que es el mejor modo para que el verano de 2015 DC tenga alguna posibilidad de superar incluso a los Vengadores 2 de Marvel. Con un Superman bien introducido a través de Man of Steel, un personaje como Batman que llena salas con su simple presencia, y ahora la incursión del otro vértice del triángulo superheroico más conocido, Warner puede estar segura de que ya tiene su taquillazo del verano, porque si una película así no funciona, no les funcionará nada. Pero el problema es que nos han tomado el pelo, o nos lo hemos querido dejar tomar, considerando a esta película en algún momento como una secuela de Man of Steel. Pero desde que Harry Lennix se subió al escenario de la Comic Con y realizó el anuncio oficial leyendo un extracto de un cómic de Batman, deberíamos haber renunciado a toda esperanza de que esto fuera Man of Steel 2.

Perdida ya dicha esperanza, ¿qué nos queda? Pues una Liga de la Justicia, que no es poco. Como os decía creo que es una perspectiva interesante, pero hubiera preferido un mayor desarrollo de Superman antes de hacer algo como esto. Sinceramente, me preocupan los tiempos. Supongamos una película de dos horas y media. Tenemos que ver la presentación de Batman, la de Wonder Woman (un personaje con un trasfondo mitológico muy irreal y difícil de encajar en un universo como el presentado por MOS), y a tenor de los últimos rumores quizá incluso la de Flash y Green Lantern. Habrá que presentar al villano/villanos, el conflicto de la película, hacer que los personajes se conozcan-choquen-se alíen… ¿veis por dónde voy? Demasiado denso. Muy complicado manejar tanto personaje que todavía no ha tenido ni un mínimo de desarrollo sin perjudicar para ello al único que sí ha tenido una película previa en este nuevo universo. O lo que es lo mismo: al final, en esta supuesta secuela, el que podría salir menos tiempo en pantalla podría ser precisamente Superman.

En definitiva, como casi siempre en la vida, llegamos a una encrucijada y tenemos dos caminos. Podemos seguir queriendo anclarnos a que esto no es lo que se nos había prometido y amargarnos el viaje y el destino. O podemos decidir disfrutar de lo que pueda surgir de esta película que, a todas luces, promete ser un gran acontecimiento como ningún otro orquestado antes por DC/Warner. La elección depende de cada uno. ¿Eres de los que te quedas en el suelo o de los que suben a la montaña rusa y grita durante todo el trayecto para descubrir, cuando termina el viaje, que te lo has pasado en grande?

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