RESEÑA DE SUPERGIRL #22

SUPERGIRL #22 (Septiembre 2013)

Guión: Michael Alan Nelson
Dibujo: Diógenes Neves
Reseña de Antonio Monfort Gasulla

RESUMEN

Supergirl se queda atónita al conocer a la versión Cyborg de su primo Kal. Un extraño ser que dice estar “incompleto” y no pertenecer ni a I`noxia, ni tampoco a Krypton, a pesar de que lleva el escudo familiar de la Casa de El. El Cyborg afirma no tener recuerdos más allá del planeta donde se encuentra y cree que Kara puede ser la clave para recuperarlos. 

Mientras la memoria de la chica combinada con la tecnología de I`noxia consiguen reconstruir pequeñas porciones de Krypton, queda claro que los planes del Cyborg Superman van mucho más allá de lo que ha revelado. Cuando la kryptoniana revela que está muriendo por el envenenamiento de kryptonita, el androide parece verlo claro: si Kara se funde completamente con la tecnología del planeta reconstructor, no solo conseguirá traer de vuelta su mundo natal, sino que permitirá que el Superman Cyborg use su carne para “completarse”. 

Ante la aberrante idea, una Supergirl poco convencida intenta huir, lo que inicia un enfrentamiento entre ella y el Cyborg. Pronto se une a la batalla la tecnología del planeta, que empieza a crear constructos basados en la memoria de Kara para intentar retenerla por todos los medios.

CRÍTICA

Traer de vuelta al Cyborg Superman podía ser una buena idea, y es que es obvio que ninguno de los grandes villanos de la casa pasará mucho tiempo sin tener su versión “New 52”. El problema, es que cuando se ha borrado de un plumazo toda la continuidad y las historias que le crearon, volver a fundamentar al personaje puede ser complicado. Michael Alan Nelson no se ha mojado (o no le han dejado, lo que es mucho más probable) y ha tirado del manido recurso de la amnesia, que nos deja a los lectores con un palmo de narices y la sensación de que este personaje tiene poco de la amenaza a la que estábamos acostumbrados en los tiempos previos a “Flashpoint”. 

Bien es cierto que parece que la historia aún guarda unos cuantos ases en la manga, y puede que sepamos algo más de este nuevo Cyborg antes de terminar la saga, pero de momento hemos pasado por un episodio intrascendente, donde ocurre poco reseñable aparte de ver cómo el villano desemboca hacia su versión más estereotipada y previsible. Sí todavía nos pueden sorprender con el origen del Cyborg en futuras entregas, poco se puede hacer para apartarle de esta versión hueca y propia de dibujo animado que se nos retrata aquí.

El dibujo de Neves sigue siendo correcto, poco extraordinario pero efectivo y limpio a la hora de narrar. Eso sí, el baile de entintadores (tres en el mismo número) no le hace ningún bien y consigue que el resultado final se resienta.

Con todo, un número que aporta bien poco y que se lee con desgana. Esperemos que esta saga nos traiga mayores alegrías los próximos meses.

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