RESEÑA DE SMALLVILLE SEASON 11 #54

SMALLVILLE SEASON 11

HOLLOW (PARTE 1/4, 5/07/2013) 

Guión: Bryan Q. Miller

Dibujo: Beni Lobel (portada Cat Staggs)

Reseña de Javier Olivares Tolosa

El profesor Hamilton llega a Watchtower, donde actualiza el software en el que ahora "vive" la consciencia de Tess Mercer para ponerle algo de ropa a su sugerente representación holográfica. También hablan acerca de si ella sueña cuando está en stand-by, y en ese momento se produce un asalto en Seattle por parte de unos hombres con trajes robóticos, y parte de la Liga acude a combatirlo.

Mientras, Otis despierta a Lex Luthor, que lleva sin salir de su habitación desde que su plan de rastrear a Superman se fue al garete y Tess fue extraída de su cabeza. Otis le lleva una buena noticia que estimula la curiosidad de Lex: una grabación de una nave espacial durante la explosión de la lanzadera Guardián, hace meses.

A la salida de Lexcorp, Tess bloquea la puerta a distancia para que Otis no pueda acompañar a Lex, y afuera hay tres ex-empleados de Lexcorp a los que Lex mandó despedir por permitir que una de sus patentes acabara en manos de Queen Industries. Los tres están muy enfadados con él y Lex dice que aún deberían darle las gracias, porque por lo que le consta, si hubieran hecho hecho eso hace algunos años los hubiera mandado matar y no despedir. El resultado: los tres hombres empiezan a darle una paliza a Lex, mientras que Tess observa la situación y descarta la opción de llamar al 911 para pedir ayuda a su "hermanito".

CRÍTICA

La verdad es que debe ser muy difícil encontrar la forma de rellenar los huecos entre los arcos argumentales principales de la colección, y conseguir cuadrar historias cortas que encajen entre medias y que, de paso, puedan aportar algún dato relevante a la trama de Smallville Season 11. Hacía tiempo que no sabíamos nada de Lex Luthor, y aquí lo tenemos, convertido en un recluso en su propia oficina (en la que convenientemente tiene una cama, claro). Pero menos mal que tiene a Otis (Otis Berg, similar en pronunciación a Otisburg, la parte del mundo que Otis renombraba para sí en Superman: The Movie), con quien mantiene una relación tan disimuladamente gay, que para leer este cómic casi hace falta escuchar a Michael Bolton para darle ambiente. En serio, cada vez que salen los dos en el cómic, es como muy Brokeback Mountain. 

En cuanto al argumento, tengo la sensación de que si no lees este cómic, no pasa nada. No hay ningún dato interesante, aunque quizá se abre esa subtrama de la nave espacial vista en Guardián (pero es algo que queda tan lejos en el tiempo que hay que hacer un gran ejercicio de memoria para recordarlo. Os lo pondré fácil: podéis verlo aquí).

Y en cuanto al dibujo, parece que el spanish power continúa siendo fuerte en esta colección. Beni Lobel es la última incorporación para este arco complementario Hollow, que continuará la semana que viene, luego en el número 59, y terminará en el 63. En este número ni siquiera tiene la oportunidad de dibujar a Superman (y no creo que la tenga en toda la saga), pero al menos la composición de páginas y los parecidos con los actores están logradas.

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