INJUSTICE: GODS AMONG US #25
Guión: Tom Taylor
Dibujo: Bruno Redondo
Reseña de Javier Olivares Tolosa
El mundo celebra el acto violento de Superman de matar a miles de Parademonios para salvar a la humanidad. Mientras, Batman lamenta que Superman haya quitado tantas vidas. Superman está preocupado porque los héroes no pueden evitarlo todo, pero Lex Luthor tiene una idea...
En la cueva, Batman se reúne con su equipo. La Cazadora está un poco harta de la desconfianza de Batman hacia Superman, y ella no ve que los actos del Hombre de Acero hayan sido malvados. Durante la discusión ella llama Bruce a Batman, metiendo la pata. Batman les pide confianza en él y sus fuentes anónimas, y asegura que Superman está trabajando en algo para crear seres mejorados como ejército personal. La discusión se acalora y Batman decide dar una muestra de confianza quitándose la máscara y mostrando que es Bruce Wayne.
En ese momento, Batman y los suyos reciben una alerta para intervenir en una reyerta provocada por el Culto a Superman, un grupo de fanáticos que usan la violencia contra los criminales y que se han vuelto aún peor desde el incidente con los Parademonios. El equipo Batman empieza a reducir al Culto cuando, en ese momento, aparece Superman con su inseparable Wonder Woman y con Green Lantern.
Wonder Woman les dice a Batman y sus amigos que se marchen de ahí. Bruce y Clark se quedan mirando el uno al otro de forma desafiante, pero Catwoman convence a Bruce de que deben irse.
CRÍTICA
Lo más destacable de este número es el excelente dibujo que nos ha dejado Bruno Redondo, artista invitado esporádico en esta colección y que hoy firma un trabajo de lo más notable. Un dibujo con aspecto realista y proporcionado, pero sin olvidarnos nunca de que estamos leyendo un cómic y no viendo un álbum de fotos.
Respecto a la historia, poco o nada se avanza. Por momentos me cansa ese exceso de moral de Batman, un personaje que en otros momentos no duda en dar palizas desproporcionadas a los maleantes y que aquí parece ser más justo y noble que nadie. Entiendo que es su papel, pero a ratos es algo cargante. Respecto al final... bueno, esa bravuconada de mirarse uno al otro como dos borrachos en un aparcamiento, pues... como que no la acabo de entender. O si no Selina, que se lleva a Bruce como diciendo "tranquilo, no le vayas a hacer daño a Superman". Si yo fuera Superman lo hubiera fulminado con visión calorífica. De hecho, viendo cómo se está poniendo el Superman de Injustice, casi me sorprende que no lo haya hecho.
Bueno, bromas aparte, seguimos disfrutando de una colección que avanza con paso firme, a veces pasitos cortos y otros a grandes saltos, pero siempre hacia adelante.
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