RESEÑA Y CRÍTICA DEL GUIÓN DE SUPERMAN DE JJ ABRAMS (ÚLTIMA PARTE)

Por fin, para todos los que habéis disfrutado con la primera y la segunda parte (y para los que no habéis disfrutado y queréis saber cómo acaba la cosa), hoy os traemos la conclusión de la historia que JJ Abrams ideó para Superman y que se convirtió en uno de los más sonados proyectos fallidos sobre el personaje. Gracias a nuestro amigo Mario Daniel "Nemeres" Rodas, a contiuación podréis leer cómo hubiera sido el último acto de aquella película. Clic en LEER ENTRADA COMPLETA para asistir a un clímax que incluye la muerte y regreso de Superman, una asombrosa revelación sobre Lex Luthor, e incluso una de las más impensables acciones que jamás relacionaríais con Jor-El:

SUPERMAN: EL GUIÓN DE JJ ABRAMS

Un artículo de Mario Daniel Rodas para www.supermanjaviolivares.net

TERCERA (Y ÚLTIMA) PARTE

El día siguiente, Clark está en el séptimo cielo. Enamorado y feliz. Pasa camino al trabajo por un vendedor de camisetas de Superman. 

VENDEDOR: ¿Quiere una?

CLARK: ¡Ya tengo una!

Pero no le dura nada. Un estruendo suena por toda Metrópolis, haciendo estallar las ventanas. ¿Qué diablos fue eso? En el Daily Planet, todos están pegados a la televisión. Un extraño y gigantesco objeto ha aterrizado en el medio de Washington DC, y está enviando a todos los canales una borrosa señal: la S de Superman.

Clark va al último piso del Daily Planet y corre hacia la ventana con tal velocidad que sus ropas se rasgan en las costuras, desapareciendo y dando paso al traje de Superman. Sale disparado por la ventana, creando un efecto de vacío que aspira su ropa por el agujero. Aterriza en Washington, en el famoso National Mall, frente al robot. Es un ROUSER, de los que atacaron la ciudad en Krypton al principio. Superman despeja el lugar.

SUPERMAN: (No urgente, sino sereno, protector, fuerte) Todos por favor abandonen esta área. Ahora.

Cortamos continuamente entre Superman en Washington y la nave de Ty-Zor en el espacio, desde donde éste está controlando al robot. Se abstiene de atacar, degustando antes el miedo de Superman, que no sabe qué es esta cosa ni por qué lo quiere. La tensión es palpable.

“Visión de rayos X revela el increíble interior robótico del Rouser -- lo que parecen miles de millas de cableado -- cientos de toneladas de COMBUSTIBLE-GEL verde -- cada pulgada construida para la batalla.”

Mientras, Lois, convencida de que Luthor está de algún modo detrás de esto, persuade a Perry para que la deje ir a Washington para ayudar a Superman. Perry le da un contacto de un general ahí, y a regañadientes le presta su auto deportivo, cuyo faro trasero Lois no demora en destrozar saliendo del parqueadero. Llega a Washington con facilidad, ya que es la única tratando de entrar mientras todo el resto trata de salir. Todo muy Independence Day.

De vuelta a Superman. Justo cuando creyó que el lugar estaba despejado, una fan loca sale de la nada con un papel y un bolígrafo. Quiere un autógrafo para su hija. Ty-Zor le apunta y dispara. Superman logra salvarla por un pelo, y la batalla comienza.

¿Quién en sus cabales no quiere ver a Superman peleando contra un robot gigante? Ty-Zor le dispara lásers y llamaradas mientras Superman los esquiva a duras penas, tratando de encontrar un ángulo de ataque.

Lois llega a la base militar, donde ya están planeando estrategias de defensa. Habla con el General Sutton sobre Luthor. Por casualidad los escucha el tipo que despidió a Luthor de la CIA. Le creen a Lois y van a por él. Mientras tanto, en otro lugar de Washington, los dos agentes leales a Luthor entran al museo Smithsonian y roban una roca de kryptonita.

Tras una feroz batalla, Superman logra doblar los cañones del Rouser. Ty-Zor dispara, haciendo explotar al Rouser y derrotándose a sí mismo. Furioso, da la orden de invadir.

En la Tierra, un equipo SWAT entra al laboratorio de Luthor, pero no salen vivos. Los que sí salen, acompañados de Luthor, son los kryptonianos (BAZ-AL, ALTA Y CAAN), que aniquilan a todo el escuadrón. Bajo órdenes de Luthor, capturan a Lois.

Superman va a ayudar a las víctimas de la batalla, pero éstos no quieren su ayuda. Ya no le tienen confianza, sino miedo. Regresa al Daily Planet, donde asegura que planea abandonar el planeta, y que nunca habría permanecido allí sabiendo que su presencia causaría problemas. Quiere que le den un mensaje a Lois, pero entonces escucha con su superoído:

TY-ZOR: KAAAAAAALLLL-EEEEEELLLLLL...

Va a Egipto, donde ve que los kryptonianos están mandando a volar las Pirámides de Giza con su superaliento. “Piedras, en su lugar por miles de años, vuelan por los aires como hojas secas ante el tifón creado por el equipo de Ty-Zor”. Pelea, pero ellos son soldados entrenados. Superman no es nada contra ellos. Aparece Ty-Zor.

TY-ZOR: Hola, primo.

Abrams nos ha hecho acumular nuestra ira en contra de los villanos a lo largo de toda la película, y aquí todo culmina. No podemos evitar sentir miedo y odio mezclados. Queremos que Superman DESTROCE a este cabrón.

Sigue una pelea a supervelocidad por todo el planeta. Los villanos se ponen a destruirlo todo sólo para provocar a Superman. Hacen colapsar la catedral de Notre Dame, lanzan por los aires autos con gente adentro, etcétera. Llegamos por fin al principio de la película.

TY-ZOR: Quiero oírte gritar, Kal-El. Como tu madre gritó. Grita para mí... SUPERMAN.

Qué tal esos diálogos de villano, ¿eh?

Superman sigue a Ty-Zor hasta la base aérea. Ty-Zor juega con él, lo provoca con sus ecos. Superman entra a la cámara y por fin vemos lo que tanto lo horrorizó. Es Lois, sumergida en un tanque de agua. Y en el suelo, entre los dos, la kryptonita. Los efectos no son los típicos gemidos y cara de dolor. Le crecen ampollas, los ojos le dan vueltas dentro de sus huecos; es nauseabundo. Con toda la fuerza que le queda da un puñetazo al tanque, lo drena y le salva la vida a Lois... pero él muere.

Hay que admirar al bueno de Jon Peters. Hasta en una historia del origen insiste en meter con palo la saga de la Muerte de Superman.

Ahora, por mucho que admire este guión, es aquí cuando comienza a ponerse un poco indefendible. Le dan a Superman el mayor funeral de la historia (a pesar de que sólo ha estado activo dos semanas a lo mucho) y Lois da un discurso que me gusta...

LOIS: ¿Por qué estamos aquí? No lo sé. Tal vez es porque habíamos olvidado lo que es el altruismo. La honestidad. La bondad hacia personas que jamás podrían regresar el favor. Lo que es verdadero espectáculo. La majestuosidad... y el valor. Cuando era pequeña y no podía dormir, mi padre sabía cómo venir a mí. Se arrodillaba junto a mi cama y me miraba a los ojos, sereno y constante. (...) Mirando sus ojos yo me sentía comprendida. Y segura. Miré también los ojos de Superman de cerca, y vi ese mismo entendimiento. Esa calma y constancia. Vi bondad.

... pero que no cuaja, porque está sobrepuesto a la peor escena de la película: Jor-El presiente la muerte de su hijo, y antes de que llegue Kata-Zor con las noticias, afila una piedra en su calabozo, se la clava en la barriga y muere. Citando a los amigos angloparlantes: WTF?!

Pasamos a una escena en un Limbo totalmente blanco y etéreo, a lo Harry Potter, “filmado a 40 frames por segundo”. El espíritu de Superman se encuentra con el de Jor-El, el cual le explica su misión.

JOR-EL: Hay una profecía, un antiguo texto kryptoniano, que habla de una guerra. Que habla de un príncipe cuyo destino era ser enviado lejos para ser criado en otro mundo. Si prospera, su destino es regresar a Krypton y librar a su gente de la maldad.

Hombre, juro que no me lo invento.

SUPERMAN: ¿Y qué si te fallo?

JOR-EL: Tú jamás podrías fallarme.

Superman despierta y, hecho topo, perfora a través del ataúd y sale a la superficie sin que nadie le vea. Está en su propio funeral, como Tom Sawyer. Como Clark, le pide a Jimmy información sobre la kryptonita, consuela un poco a Lois – que le hace sonreír confesándole que amaba a Superman – y luego vuela hacia las Naciones Unidas, donde están desesperados con tanto caos. Superman promete llevarlos hacia la victoria si todos se unen y siguen su liderazgo. Sigue un montaje que muestra cómo kryptonita es sacada de museos a lo largo de todo el mundo y usada para construir misiles.

Hay una breve escena en la que Lois, en luto, ve el reportaje de la muerte de Superman en la tele. El símbolo de la S llena la pantalla. Apaga la tele, pero el símbolo sigue ahí. Se da la vuelta. Ahí está Superman. “Hola”, le dice él. Se besan.

Mientras tanto, los kryptonianos y Luthor se han tomado la Casa Blanca. La Tierra es el “premio” de Luthor por haberlos ayudado. Habla de los países a los que hay que atacar otra vez para apaciguar cualquier resistencia, etcétera. Entonces miran por la ventana y ven en el jardín a Superman, que les hace hola con la mano. Los kryptonianos van tras él y Superman los lleva a un cráter gigantesco en Islandia. Pelea con ellos de nuevo, y les hace creer que lo vencerán otra vez... y entonces irrumpen los aviones. Más de cien jets de combate de todas las naciones armados con misiles de kryptonita. La batalla de batallas. Explosiones verdes por doquier. Los kryptonianos son eliminados uno por uno. Dejan al sádico Ty-Zor para el final.

Superman vuelve a Metropolis, listo para despedirse de Lois. Debe volver a Krypton, pero le promete que va a regresar. Entonces a la azotea sale Luthor con cara de loco.

LUTHOR: El buen soldado. El dedicado. El tenaz. Ése soy yo. Cuando otros habrían desistido... cuando otros lo han hecho, yo mantuve la farsa. ¡Siguiendo órdenes que me daban náuseas! Haciéndome pasar por la cosa que más desprecio en el universo... (a Lois) ... aquellos como tú.

Entonces sale volando y él y Superman pelean sobre Metrópolis. Revela así que él era el kryptoniano que fue enviado a la Tierra para cazar a Kal-El.

Amigos, asumamos que Abrams dejó el final del guión para último minuto, y escribió en el auto, entre semáforos, algo rápido camino al lote de la Warner para tener algo que entregar.

Derrota a Luthor y lo aprisionan. En el Daily Planet, Lois pregunta si alguien ha visto a Clark. Jimmy le informa que renunció, “Dijo que tenía algunas cosas de las que ocuparse en su casa luego de la muerte de su padre.” Hmmm. Lois se queda pensando. En Smallville, Clark toma la nave en la que llegó hace veintitantos años y parte de regreso a Krypton. Su madre lo ve despegar "con el corazón lleno. Orgullosa de su hijo."

FIN

 

OPINIÓN

Resumo mi opinión general de este guión comparándolo con una mujer hermosa con tres o cuatro verrugas horribles en la cara. Errores tan horrendos, pero tan fáciles de arreglar. Es cosa de remplazar unas cosas aquí y allí – la muerte por un coma, el Limbo por un trance programado en la Fortaleza de la Soledad, qué sé yo – y eliminar POR COMPLETO la revelación de Luthor, el funeral y el suicidio ridículo de Jor-El. Kal-El debería ser encontrado por los Kent por milagro del destino, no por plan de Jor-El. Krypton debería explotar, y los kryptonianos deberían ir tras Superman no por una profecía, sino porque quieren la Tierra. Tal vez interfiriera con el plan que tenía Abrams para su triolgía, pero es mucho menos rebuscado.

En cuanto a detalles como que el Clark tímido sea la verdadera persona, que Jimmy sea afeminado y que el traje sea un líquido… pues no me fascinan, pero son menos inaceptables. Es algo que viene con ser parte de la audiencia. No todo va a ser como queremos o esperamos. Si lo fuera, ¿dónde estaría la sorpresa? Debemos aceptar que nuestro Superman no será siempre el Superman de los demás.

Pero que digan que esto no es Superman ni de lejos… lo siento, pero si las partes buenas de este guión no son Superman, yo no sé qué lo sea. Algunas páginas son tan Superman que si las mojara y las exprimiera, el agua escurriría azul y roja. ¿Krypton no explota? Pues no, pero igual se sigue tratando de un niño que abandona su planeta de origen y es criado en el nuestro por granjeros que le enseñan los mejores valores que pueden, y que crece para combatir el mal y hacer el bien en un traje azul y una capa roja. Lo bueno aquí sobrepasa lo malo por leguas enteras. Creo que el fallo de Abrams en este borrador es dejarse llevar por la reinvención, y desestimar la importancia de adherirse al material original. Lo típico.

No hay que olvidar que hubo un segundo, tercer y yo qué sé cuántos más borradores. Los fans y el estudio no dudaron en hacerle saber a Abrams que algunas ideas suyas eran… bueno. Luthor kryptoniano se fue seguro. La muerte, el funeral y el suicidio también. ¿Krypton habrá explotado finalmente? Quién sabe.
Lo que sí sé es que si algún día me llego a encontrar con JJ Abrams, las primeras palabras de mi boca serán “¿Qué tenías planeado para el resto de tu trilogía de Superman?” 

Rating: 4/5

NOTA: Muchas gracias al buen Javi Olivares. Fue un gustazo contribuir para la página.
NOTA DE JAVI OLIVARES: Gracias a ti, Mario. El gustazo ha sido mío de poder publicar la mejor reseña de este guión que puede haberse hecho.

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