COLECCIONABLE DE LA SEMANA: EL SUPERMAN DE KENT MELTON

Hoy la sección del Coleccionable de la Semana viene especialmente extensa... y con doble sorpresa. Por un lado, vamos a reseñar una auténtica pasada de estatua de Superman que, además de ser una de mis favoritas, es uno de los artículos de coleccionismo supermanero más raros y codiciados (sobre todo en el nuevo continente). Pero como añadido, vamos a contar con declaraciones exclusivas del escultor de esta pieza, que nos revelará cómo fue el proceso de su creación y algunas de las curiosidades que siempre se viven en esta clase de procesos creativos.

¿Y por qué es tan especial esta estatua? Pues porque fue realizada por una empresa francesa (con licencia oficial de DC Comics) y distribuida solo en Europa en una tirada limitadísima en una época (mediados de los noventa) en la que Internet aún había experimentado su auge. Y lo curioso es que es posible que poseas alguna figura muy, muy parecida a esta... pero pronto entenderás por qué. Yo mismo he tenido siempre bastantes incógnitas sobre esta estatua, su procedencia, su "oficialidad"... Pero creedme: después de haber tenido la suerte de poder charlar con su escultor sobre ella, os puedo asegurar que no encontraréis información más veraz y de primera mano sobre esta estatua en ningún otro sitio. Así que clic en LEER ENTRADA COMPLETA para ver el análisis y la historia de la estatua de Superman de Leblon-Delienne esculpida por Kent Melton, popularmente conocida tan solo como el Superman de Kent Melton.

ANÁLISIS DE LA ESTATUA

Siempre le he dicho a mi mujer que tener esta estatua entre las manos es algo así como tener el Oscar de la Academia supermanera (que no creo que me lo den nunca, jajaja). Se trata de una estatua en resina cerámica que representa, en posición de pie, con las piernas ligeramente separadas y los puños apretados, al Superman que pudimos ver después de la saga del Reinado de los Superhombres, es decir, con el pelo largo y la imagen más juvenil y un aspecto fuerte como nunca. La figura mide 36,6 centímetros de altura y se alza sobre una base negra sin ornamentos que tiene la forma pentagonal del escudo de la S, con unas medidas de 16,6 cm en su parte superior, 6,5 cm cada uno de los lados iguales más cortos, 19,6 cm los dos lados iguales más largos, y una altura de 1,6 cm, con lo que la figura, base incluida, alcanza en total los 38,2 cm. La capa tiene 28 cm de largo. Superman alcanza 14 cm de anchura de espalda, y la estatua pesa unos 6 kilos.Venía presentada en una sencilla caja sin decoración y acompañada de un certificado de autenticidad. La que a mí me regalaron en 2001 no tenía ni la caja ni el COA, pero su escultor Kent Melton me ha enviado algunas fotos para complementar el análisis:

La capa se puede quitar, y se acopla perfectamente sobre los hombros de la figura sin ningún tipo de montaje, simplemente encaja a la perfección:

En la parte trasera de la base pentagonal lleva grabado el copyright de DC y la fecha, 1996, además de un símbolo que es la marca de fábrica de Leblon-Delienne. Abajo, lleva el número de serie, que en la mía es el 217. En el cinturón, en la parte trasera, que queda oculta bajo la capa, lleva el apellido MELTON del escultor grabado. Todos estos detalles son exclusivos de la figura original, tal y como me confirma Kent:

EL ARTISTA

Lo primero y principal: ¿quién es Kent Melton como para que la estatua merezca llevar su nombre? Porque seguro que muchos de vosotros tenéis alguna estatua de resina o alguna figura espectacular de Superman a la que nadie se refiere nunca por al artista que la diseñó. Pero en este caso, dada la rareza de la pieza, sí que es así. 

Kent Melton es un escultor americano muy popular por sus trabajos para Disney desde que realizó el diseño de las maquetas de los personajes de la película Aladdin a principios de los noventa. Desde aquel momento se ha dedicado casi exclusivamente a trabajar en el diseño de maquetas tridimensionales para la Disney, habiendo trabajado en numerosas de sus películas y realizado muchísimas estatuas para su posterior venta en serie en las tiendas Disney.

LA HISTORIA DETRÁS DE LA ESTATUA

Para conocer la historia de cómo este escultor de la Disney acabó realizando esta imponente estatua de Superman, nada mejor que nos la cuente él mismo: 

En 1995, Time Warner Licensing me pidió que esculpiera una figura de Superman. El ejecutivo de Warner me dijo que mi trabajo no sería producido en serie y que solo sería empleado a nivel interno como una guía dimensional de productos para DC Comics. Así que, a petición suya, rebajé mi tarifa en consecuencia. Yo trabajaba a tiempo completo con las películas animadas de Disney, así que tenía que encajar este trabajo extra por las tardes y en los fines de semana.

Para ser sincero, me llevé una pequeña desilusión cuando me dieron la hoja de guía de estilo con los dibujos del Superman con pelo largo. Me gusta el Superman clásico, pero mi hijo más pequeño era un gran fan de Superman, así que acepté el trabajo. Cuando entregué la estatua a la semana siguiente para que la aprobaran, el ejecutivo al cargo solo quiso hacer un cambio. Le parecía que la zona de la entrepierna (el “paquete”) era demasiado prominente, e insistió en que la hiciera más pequeña. Lo modifiqué a regañadientes y volví para una segunda aprobación. ¡No me podía creer que aquel loco ejecutivo todavía quisiese que lo hiciera más pequeño! Yo le dije: “Pero es SuperMAN, ¿no?” Todos los presentes se echaron a reír… Así que les pidió su opinión. El voto unánime fue no hacerlo más pequeño. ¡Yo aún estaba frustrado porque estaba bien la primera vez, pero parece que un título empresarial también cualifica como director de arte!

 Primera estatua de resina hecha por Doug Hild a partir del molde de la original de Kent Melton. (Foto: Kent Melton)

En aquel punto la estatua aún no estaba aprobada, así que me encargaron otras esculturas para uso interno por la misma tarifa reducida… Bueno, todo iba bien hasta que, más tarde, me invitó la compañía francesa Leblon-Delienne. Cuando estuve allí, descubrí que en 1996 Warner les había dado licencia para producir una edición limitada de mi escultura de Superman. Para entonces yo ya había esculpido otros personajes para ellos y resulta que esos también estaban siendo producidos en serie para venderlos en las Tiendas Warner. No estaba mal para lo que me habían dicho: “No sacaremos beneficio económico de esto” y “Solo las utilizaremos para uso interno”.

Así que puedo decir con total sinceridad que Superman me enseñó una valiosa lección: Time Warner es una de las mayores compañías hacedoras de dinero por una razón. Por suerte para mí, no necesito trabajar para ellos.

Sobre la rareza de la pieza no sabría decir, porque el total de la edición limitada curiosamente no aparece en los ejemplares numerados que yo tengo como muestra.

En este punto puedo complementar yo la información que nos da Kent; la tirada de la estatua fue de 600 unidades. Dada su distribución Europea, en los EEUU prácticamente no llegaron, por eso es tan cotizada por coleccionistas americanos.

Y aún podemos añadir otra curiosidad: en las Tiendas Warner (como la que hay en el Parque Warner de Madrid), seguro que podréis encontrar llaveros y figuritas muy similares a la estatua de Kent Melton. Incluso las propias tiendas Warner vendieron una réplica de la estatua pero con el pelo corto y de peor calidad (ver fotos de abajo), y otra empresa francesa (Papo) comercializó figuritas de plástico idénticas (también abajo en la primera imagen). Esto se debe a que, al comprarle a Kent la estatua como guía de estilo de la compañía, ésta se reservó el derecho de emplearla a su voluntad, y de ahí que exista tanto merchandising basado en la misma pieza. Algo que Kent lamenta: "Warner quería que yo hiciera la estatua con la misma postura que aparecía en la guía de estilo que me pasaron, que es la que utilizaron a mediados de los noventa. Es una pena que haya tantos productos con tan poca variación de la misma postura, porque hay otras muchísimas posturas más dinámicas de Superman como posibilidad..."

En resumen, un auténtico piezón y un coleccionable muy desconocido del que ahora os hemos contado la historia completa. Desde aquí todo mi agradecimiento a Kent Melton por su tiempo, por las fotos del embalaje y el COA y, por supuesto, por haber creado una estatua tan magnífica. 

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