RESEÑA DE SUPERMAN: AMERICAN ALIEN #4

SUPERMAN: AMERICAN ALIEN #4 (Abril 2016)

Guión: Max Landis

Dibujo: Jae Lee

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Clark Kent ha ganado un premio para estudiantes de periodismo que otorga el Daily Planet, lo que le permite acceder a un evento muy especial que va a tener lugar en Metropolis. La cumbre Cerberus.

En ella, Bruce Wayne, Oliver Queen y Alexander Luthor se encontrarán en una cumbre para jóvenes empresarios y los jóvenes periodistas, entre los que también se encuentra una joven e inconformista Lois Lane, tendrán al menos acceso a las presentaciones de las jóvenes promesas. Inesperadamente, la experiencia previa de Clark con Oliver Queen le da al reportero novato mucho más que eso. Ollie le llevará en su helicóptero hasta la torre Luthor, y no solo podrá comprobar cómo ha cambiado el joven Queen tras su naufragio y estancia en una isla desierta, sino que también tendrá al alcance de su mano al mismísimo Lex Luthor, quien le expondrá su particular punto de vista acerca de la humanidad.

Por si fuera poco, Clark tendrá otro afortunado encuentro con Dick Grayson, el pupilo de Bruce Wayne, un niño absolutamente fuera de lo común.

Así, Clark está exultante gracias a los titulares conseguidos, pero en su apartamento es atacado por Batman que busca respuestas sobre el afortunado reportero y los misterios que le envuelven. Sin embargo, la verdadera sorpresa se la lleva el hombre murciélago al comprobar que Clark Kent no es ni mucho menos un periodista indefenso y es que para Clark, quizá haya llegado el momento de hacer algo mucho más grande de lo que ha venido haciendo hasta ahora.

CRÍTICA

Aunque siempre es verdad aquello de que para gustos, colores, poca discusión admite que Superman: American Alien es, al menos a nivel de guión, el mejor comic que DC está publicando actualmente en torno al hombre de acero. El hecho de que se haya publicitado tan poco y pase como un producto menor, cuando debería ser reconocido como la mejor propuesta relativa al personaje en años, dice mucho de cómo están las cosas en la casa y de con quién nos estamos jugando los cuartos.

Esta cuarta entrega es quizá la más compleja de las presentadas hasta ahora, no en vano tiene también el primer continuará en una miniserie que hasta ahora mostraba episodios sueltos separados por grandes saltos de tiempo. Aquí Max Landis sube las apuestas y salta al vacío con una historia que, sin ser del todo redonda, tiene muchos más aciertos que fallos.

La trama tensa la cuerda de la credibilidad para hacer que Clark conozca por primera vez a personajes clave en su vida, como Lois Lane, Lex Luthor o el mismísimo Batman, pero este tour de Clark por sus personajes secundarios sirve perfectamente para poner a cada uno en su sitio y retratarlos con pocas pinceladas pero con inmenso acierto. Esto ya sería bastante interesante, pero Landis va más allá cuando a través de las aportaciones de estos personajes va despertando en Clark la necesidad de ser algo más, alguien más grande de lo que ha sido hasta ahora y quizá fuera de su preciado anonimato. Está por ver si futuros episodios cierran con acierto este punto, pero el hecho de que la historia ya esté recogiendo piezas que ha sembrado en sus anteriores entregas para llegar más lejos del que era su planteamiento inicial, da muy buenas vibraciones al asunto y hace que esperemos próximos capítulos con verdadero interés.

El dibujo es quizá el punto más cuestionable del comic. Jae Lee es un autor de esos que lo amas o lo odias, con un estilo más que personal, diferente, atrevido… pero narrativamente confuso, lo que no ayuda nada a hacer llevadero un cuaderno como este donde hay mucho más diálogo que acción. La colocación de los textos en algunos casos ayuda a obtener efectos interesantes, incluso las diferentes tipografías se utilizan para presentar y reforzar visualmente al personaje que está apareciendo en cada momento, pero lo que es un mérito visual se convierte en un lastre para el ritmo del comic y su facilidad de lectura.

Pero aunque el exótico dibujo nos lo ponga difícil, tenemos aquí una historia compleja, adulta y basada en profundizar en la psicología de esos personajes clave que tan importantes son para la mitología del hombre de acero y del universo DC en general. Por si fuera poco, todo el comic está trufado de pequeños easter eggs y referencias a tópicos, títulos y frases hechas en torno al personaje de Superman. No son fundamentales pero son la guinda de un pastel cada vez más disfrutaba.

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