RESEÑA DE SMALLVILLE SEASON 11 #46

SMALLVILLE SEASON 11

CAPÍTULO 4: VALKYRIE (3ª PARTE, 10/05/2013) 

Guión: Bryan Q. Miller

Dibujo: Cat Staggs (portada Cat Staggs)

Reseña de Javier Olivares Tolosa

Lana y Lois cenan algo en el refugio de Lana y los niños mientras se ponen al día. Lois le dice a Lana que está con Clark, pero no le dice que están prometidos. Lana confiesa que ha encontrado su misión en la vida ayudando a esos niños, después de todo lo que ha pasado en su vida.

Pero de pronto, un ruido las interrumpe. Alguien ha entrado en ese refugio aparentemente impenetrable, y no es otro que John Corben, alias Metallo. Lana empieza una dura pelea contra él, mientras que Corben explica cómo llegó a hacerse mercenario al mejor postor y que ahora lleva un nuevo modelo de corazón de kryptonita que es capaz de absorber la energía de ese meteorito para abastecerse.

En un momento del combate, Corben agarra a Lana por detrás y absorbe los nanobots de kryptonita de su organismo, que pasan a formar parte de Corben. Lana se queda agotada y Lois la recoge del suelo, mientras partes metálicas y herramientas del entorno comienzan a pegarse al organismo de Metallo como resulta de la mejora que le proporcionan los nanobots recién absorbidos. Ahora sí que es un auténtico Metallo listo para un definitivo asalto.

CRÍTICA

O soy un puñetero genio, o esta saga estaba claro a dónde iba a llevar desde el principio. Ya os lo dije la semana pasada, que me daba la impresión que Corben/Metallo iba a servir para limpiar a Lana de la kryptonita que la mantiene alejada de la vida normal y le permitiría al personaje retomar un rumbo quizá más afín a los estándares del personaje de siempre. No me he equivocado, al menos por el momento, porque a Lana ya le han absorbido los nanobots. Veremos cómo termina esto.

En cualquier caso, la historia es sosa y predecible, y el dibujo soso e inconstante. Viñetas decentes se alternan con otras regulares y con demasiadas malas. Hay abrumadores errores anatómicos en algunas viñetas, y el coloreado también es apagado y soso. Soso es la palabra que define este cómic, aunque la repita mucho. Pero es que el dibujo es como un huevo duro sin sal. Esperemos que Argo levante cabeza, porque Valkyrie parece que va a dejar poco sorprendente... y la colección, por desgracia, está volviendo a retomar el desalentador cauce que llevaba antes de Haunted.

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