RESEÑA DE ACTION COMICS #3

ACTION COMICS #3 (Enero 2012)

Guión: Grant Morrison

Dibujo: Rags Morales, Gene Ha y Rick Bryant
Reseña de Javier Olivares Tolosa

RESUMEN

Clark está soñando en su pequeño y destartalado apartamento de alquiler. Su sueño, más bien un recuerdo de cuando era un bebé, es sobre los momentos finales de Krypton. Vemos a Jor-El comunicándose telepáticamente con Lara mediante un aparato (aparentemente habitual entre ellos). Todo ha sucedido de repente, pese a que parece que varios científicos, Jor-El entre ellos, habían hecho sus predicciones sobre la reciente actividad sísmica irregular de Krypton. Pero aún así, es tarde. La conciencia científica artificial que controla el planeta hace despertar a unos robots que deben recolectar los artefactos más importantes antes de la destrucción. Mientras Jor-El huye en un extremo del planeta, Lara lo hace en otro con el pequeño Kal en brazos, hasta que todo explota… Y Clark despierta. (Resto del resumen y crítica con clic en LEER ENTRADA COMPLETA)

La policía irrumpe en el cuchitril de Clark y lo registra. Parece que Clark es una especie de enemigo público gracias a sus artículos para el Daily Star, en los que hurga en la corrupción de Metropolis y realiza una poderosa denuncia social. Después, Clark se reúne con su amigo Jimmy en una cafetería, y Lois también acude. Por televisión ven a Glenmorgan, haciendo apología de lo malo que es Superman (él es el hombre al que Superman zarandeó en el primer número de la colección), y toda la gente de Metropolis está de acuerdo en que es un peligro alienígena invasor. Parece que Metropolis se alza como un movimiento anti-Superman, e incluso cuando Superman aparece para salvar a una niña de ser atropellada, solo recibe pedradas como recompensa, así que Clark decide abandonar.
Más tarde, Clark acude como reportero a una fábrica para realizar un artículo, y allí se encuentra con sus “rivales” Lois y Jimmy. Pero justo en ese momento, de la fábrica surgen los mismos robots cosechadores que Clark veía en su sueño Krypton. Y al mismo tiempo, en otra parte, John Corben está recibiendo los últimos ajustes a su transformación en el Soldado de Acero, cuando la misma inteligencia artificial kryptoniana toma posesión de él (gracias al trato hecho con Luthor) y Corben se levanta preguntando furiosamente por Superman…

CRÍTICA

El número es entretenido, dinámico, mantiene cierta intriga con respecto a la parte de Krypton y la sorpresa final de los bots kryptonianos y el renacer de Corben-Metallo con conciencia kryptoniana, es muy adecuado. No creo que a estas alturas sea una sorpresa poder afirmar que la conciencia que posee a Corben, la misma que hablaba con Luthor desde el espacio, es obviamente Brainiac, como se deja claro en las primeras páginas que transcurren en Krypton. Me parece un buen giro de guión tanto a la historia de Metallo como de Brainiac, y tengo ganas de ver cómo evoluciona.

Del mismo modo, la personalidad de este Clark está muy bien escrita. Me gusta su faceta de guerrero social tanto en su identidad humana como en la superhumana. En esta nueva Action Comics, Clark y Superman luchan por lo mismo y combaten contra las mismas cosas: contra la injusticia, la opresión, el abuso, la inmoralidad. Solo que Clark lo hace con la pluma y Superman con la fuerza. Pero su objetivo es el mismo.
Lo que no es lo mismo, y aquí sí que me tengo que poner serio, es el apartado artístico. Me resulta un cómic, a ratos, repugnante de ver. Sí, sí, REPUGNANTE. El dibujo es bueno, porque Morales logra composiciones de páginas muy chulas y algunos paneles realmente impactantes, pero… ¿qué le pasa con Clark? ¿¡¡QUÉ DEMONIOS LE PASA CON CLARK!!? ¿Por qué lo dibuja tan horriblemente mal, sobre todo en la parte que transcurre en su piso? Ese Clark no se parece en nada a Superman, pesa 20 kilos menos, es más feo, un palmo más bajo y con una estructura facial completamente diferente. ¿Pretenden que nos traguemos eso? ¿Acaso este nuevo Superman se puede transformar en un escuchimizado tirillas para luego ir reventando la camiseta cuando es Superman? Terrible, de verdad. Prefiero la magia de tener que creer por deus ex machina que un simple par de gafas y un cambio de actitud, pueden camuflar a la persona.

No obstante, salvo esas escasas vomitivas viñetas, el cómic es bueno, y el rumbo de la historia me gusta. Reconozco también una cosa: que tampoco me está sorprendiendo nada, ni me está dejando maravillado como sí lo han hecho otras historias de Superman. Esto, más que un esperadísimo reboot, me parece una reinterpretación muy normalita de la historia en un contexto, eso sí, muy contemporáneo. Lo mejor del número la parte de Krypton, en la que se puede percibir esa tensión de los últimos instantes, y el frío dolor de la pareja Jor-El y Lara, viviendo sus momentos finales separados y luchando por sus vidas. Trágico y acertado.

Pero para eso, que se hubieran quedado con Superman: Tierra Uno.

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