UNIVERSO AMALGAM: SUPER SOLDIER #1 (1996)

SUPER SOLDIER #1 (Abril 1996)

Guión: Mark Waid
Dibujo: Dave Gibbons
Reseña de Javier Olivares

NOTA: Super Soldier es el personaje resultante de la fusión del Capitán América y Superman, como parte del evento Marvel Vs. DC que ya reseñamos en esta entrada. Concretamente, este cómic se publicó entre los números 3 y 4 de Marvel Vs. DC.

En 1938, el gobierno estadounidense descubrió una nave extraterrestre. Su pequeño ocupante no había sobrevivido, pero se tomaron muestras celulares que se incorporaron a un programa experimental para crear un suero, conocido como suero del "súper-soldado". Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, el gobierno inyectó el suero a un voluntario (el joven Clark Kent), y fue también expuesto a una dosis masiva de radiación solar.

Pero ni en sus mejores sueños podrían haber imaginado que el suero del súper-soldado convertiría a Clark en el mayor campeón de la libertad, dotado de poderes y habilidades inimaginables. Así nació Super Soldier, quien prácticamente ganó la guerra para los aliados... hasta que los nazis e Hidra lanzaron su robot Ultra-Metallo, abastecido por una fuente de energía desconocida. Super Soldier luchó contra Ultra-Metallo y ambos acabaron congelados en el fondo de las gélidas aguas del Océano Atlántico.

Cincuenta años después, James Olsen, joven periodista que fue corresponsal exclusivo y amigo de Super Soldier, es editor del Daily Planet. Y en el Planet trabaja Clark Kent (Super Soldier), que fue encontrado y descongelado por la Liga de la Justicia y vive bajo su identidad humana. Cuando Olsen es secuestrado y torturado por Lex Luthor, líder de la organización Hidra, Clark vuelve a entrar en acción como Super Soldier para averiguar qué ocurre. El problema es que, por alguna razón, desde que fue descongelado por la Liga cada vez se siente más débil y sus poderes menguan.

Clark localiza el cuartel de Luthor y descubre que éste también ha descongelado a Ultra-Metallo. Luthor explica que la fuente de energía del robot es una piedra verde que encontró junto a la nave alienígena, y que él mismo se la inyectó para vivir más y la empleó en las bombas K que hizo detonar por todo el mundo. Clark deduce que es ese mineral lo que le debilita, y que la radiación de las bombas K está por todo el planeta y solo le afecta a él, del mismo modo que estar frente a Ultra-Metallo todavía le debilita más.

La lucha es desigual. Para regocijo de Luthor, su robot está venciendo a Super Soldier, que poco puede hacer ante la radiación K. Ultra-Metallo está alcanzando su objetivo, que es la Casa Blanca, y parece que Super Soldier ha huído. Pero el héroe regresa al combate armado de una tubería de plomo con la que arranca la kryptonita y la bomba K del robot.

Finalmente, con Luthor prisionero y su imperio destruido, Jimmy y Clark celebran la verdad. Pero Clark sabe ahora cuál es el secreto de su debilidad, aunque eso no le impedirá volver a estar en primera línea de fuego cuando Hidra ataque de nuevo.

CRÍTICA

Superman es un icono americano. Capitán América... bueno, ese hasta tiene la palabra América en su nombre, y fue expresamente creado como el héroe norteamericano hecho a medida. Así que si los juntamos a los dos, ¿qué tenemos? Pues un empacho de barras y estrellas, por supuesto. Pero todo empacho suele ir relacionado con una buena comida, y este cómic vaya si lo es.

El dibujo de Dave Gibbons es formidable para la historia de Mark Waid. Clásico, con un héroe apuesto y un uniforme que combina los colores del Capi con el escudo de la S. Quizá el uniforme sea poco original, porque ¿para qué necesita el escudo? Por qué no ponerle directamente la S en el pecho? Pero bueno, peor es el aspecto de Luthor + Brainiac + Calavera Roja. Un tío... de color verde... que se pasea... en bata morada. Joder, si parece el dueño de la mansión Playboy, solo que en vez de loomis tiene esbirros que visten de verde. Desde luego que ese no es el aspecto más amenazador para un villano que se me podría imaginar, pero su robot con esvástica y todo sí que mola como enemigo de la libertad y némesis física.

Pero sin extenderme más, el cómic en sí es un ejemplo de lo que fueron las amalgamas de Marvel y DC. Fusionar personajes de ambas editoriales no es trabajo fácil, y en muchos casos no fue demasiado bien. No es el caso de Super Soldier, un personaje que, si bien no funcionaría ni hoy en día ni -probablemente- en una serie regular de la época, sí que funciona como historia alternativa de corte clásico y como curiosidad irrepetible. God bless America!!

NOTA: Hubo un segundo número de Super Soldier un año después de éste: Super Soldier: Man of War. Ambientado en la Segunda Guerra Mundial (por lo tanto con un inconfundible toque Golden Age), fue probablemente el mejor de los 24 cómics de la Línea Amalgam. Muy pronto os dejaré también mi reseña. 

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