Con motivo de la llegada del que es, sin lugar a dudas, el coleccionable definitivo sobre Superman –y más concretamente sobre el Superman de Christopher Reeve–, voy a realizar una página especial dedicada a analizarla en detalle. Por supuesto, estamos hablando de la Cinemaquette XI, Superman, directamente inspirado en la personificación por antonomasia del personaje que realizó el fallecido Christopher Reeve en las cuatro películas que protagonizó.
Pero antes de meternos en materia directamente con la estatua, vamos a explicar qué es una Cinemaquette. Y qué mejor que dejar que nos lo expliquen ellos mismos con la info de su página oficial, que os traduzco a continuación:
¿Y si los grandes momentos del cine pudieran salir de la pantalla directamente a tu salón? No un simple poster o un juguete, sino un recuerdo tridimensional increíblemente exacto de algunos de los personajes más populares del cine moderno. Espléndidamente fabricadas y detalladas, cada Cinemaquette inmortaliza a su sujeto con un realismo sobrecogedor, en una obra de arte digna de un museo pero asequible para cualquier hogar u oficina. Cada Cinemaquette recrea a su sujeto en escala 1:3, con una altura aproximada de 24 pulgadas (61 cm.), variando para mayor autenticidad. Empleando un revolucionario proceso de escultura en silicona, las Cinemaquettes ofrecen un insólito realismo y detalle en el parecido a su sujeto, a un nivel nunca antes visto en simples coleccionables o estatuas. La estructura del cuerpo está construida de metal colado y poliestireno, mientras que la ropa y los accesorios del personaje se reproducen con absoluto detalle. Cada Cinemaquette reposa sobre una peana con su nombre, frente a un diorama de estilo apropiado.
La producción de cada Cinemaquette sera de edición limitada, con un máximo de 1000 piezas en cada edición. Las mismas técnicas empleadas por los magos de los efectos especiales de Hollywood para crear las películas originals serán empleadas para replicar estos iconos cinematográficos. Toynami trabaja codo con codo con los studios de cine, teniendo acceso a sus archivos y departamentos de atrezzo para conseguir reproducir la ropa y accesorios de la forma más exacta posible.
Pues ahora que ya conocemos quiénes son y cómo trabajan en Cinemaquette, vamos a proceder a analizar la estatua en cuestión, que supone la número XI de la compañía. Anteriormente ya habían lanzado Cinemaquettes con algunos de los personajes de las películas Terminator, Alien, Piratas del Caribe, El Padrino, Predator, Indiana Jones, El Señor de los Anillos, de Bruce Lee, y ya hay una anunciada de Darth Vader, de Star Wars. Pero la que nos interesa a nosotros, por supuesto, es la del Superman de Christopher Reeve, de Superman: The Movie, edición limitada a 1000 unidades de las que la mía es la número 28, perteneciente a la primera "hornada".
¿QUÉ ES UNA CINEMAQUETTE?
¿Y si los grandes momentos del cine pudieran salir de la pantalla directamente a tu salón? No un simple poster o un juguete, sino un recuerdo tridimensional increíblemente exacto de algunos de los personajes más populares del cine moderno. Espléndidamente fabricadas y detalladas, cada Cinemaquette inmortaliza a su sujeto con un realismo sobrecogedor, en una obra de arte digna de un museo pero asequible para cualquier hogar u oficina. Cada Cinemaquette recrea a su sujeto en escala 1:3, con una altura aproximada de 24 pulgadas (61 cm.), variando para mayor autenticidad. Empleando un revolucionario proceso de escultura en silicona, las Cinemaquettes ofrecen un insólito realismo y detalle en el parecido a su sujeto, a un nivel nunca antes visto en simples coleccionables o estatuas. La estructura del cuerpo está construida de metal colado y poliestireno, mientras que la ropa y los accesorios del personaje se reproducen con absoluto detalle. Cada Cinemaquette reposa sobre una peana con su nombre, frente a un diorama de estilo apropiado.
LIMITADAS EN NÚMERO, ILIMITADAS EN CALIDAD
La producción de cada Cinemaquette sera de edición limitada, con un máximo de 1000 piezas en cada edición. Las mismas técnicas empleadas por los magos de los efectos especiales de Hollywood para crear las películas originals serán empleadas para replicar estos iconos cinematográficos. Toynami trabaja codo con codo con los studios de cine, teniendo acceso a sus archivos y departamentos de atrezzo para conseguir reproducir la ropa y accesorios de la forma más exacta posible.
ANÁLISIS DE LA CINEMAQUETTE SUPERMAN
Pues ahora que ya conocemos quiénes son y cómo trabajan en Cinemaquette, vamos a proceder a analizar la estatua en cuestión, que supone la número XI de la compañía. Anteriormente ya habían lanzado Cinemaquettes con algunos de los personajes de las películas Terminator, Alien, Piratas del Caribe, El Padrino, Predator, Indiana Jones, El Señor de los Anillos, de Bruce Lee, y ya hay una anunciada de Darth Vader, de Star Wars. Pero la que nos interesa a nosotros, por supuesto, es la del Superman de Christopher Reeve, de Superman: The Movie, edición limitada a 1000 unidades de las que la mía es la número 28, perteneciente a la primera "hornada".
EL EMBALAJE
En algunos sitios había leído que el embalaje de las Cinemaquettes era prácticamente a prueba de balas. Bueno, pues más bien es a prueba de explosiones nucleares. Viene una enorme caja de cartón con esquineras interiores de corcho, en cuyo interior hay otra caja dentro de la cual ya encontramos la tercera y última caja, que es la de la estatua en sí. Vamos, que viene acorazada, como venían las Weta de Superman Returns.
LA CAJA
Bueno, solo la caja ya es un objeto de coleccionismo. De cartón duro, con esquineras de plástico, el logo de la S en plateado… Una maravilla a la vista. Mide 83 cm. de alto, 54 de ancho y 34 de profundo. Al abrirla encontramos el certificado de autenticidad en una funda de plástico adherida al corcho. Y al levantar el corcho, nos encontramos la base, junto con el libreto de instrucciones y créditos, y un bote de polvos de maquillaje y conservación para aplicarle a la cara y prolongar la vida de la silicona al tiempo que le damos un aspecto más natural y humano al rostro al matarle los brillos.
LA BASE
De un imponente tamaño de unos 42x42 centímetros, aparentemente va a ser muy pesada, pero engaña. Es ligera y resistente (eso sí, que no se te caiga o te quedas sin ella). La S del logo queda muy bien, aunque comparto con quienes dicen que hubiera quedado mejor la S en plateado como se vio en el prototipo. Quizá ya hay suficiente color con el traje de Superman, y la base hubiera agradecido el tono metálico en el logo, aunque también es verdad que el rojo y amarillo sobre el blanco de la base queda muy vistoso. En la base se insertan unas piezas (no sé si de plástico o algún tipo de resina) que dan la sensación de ser cristales kryptonianos, completando el diorama que imita a la Fortaleza de la Soledad.
LA FIGURA
Con la base en su sitio, pasamos al siguiente nivel: la estatua. Levantamos la parte sobre la que estaba la base y encontramos la figura, con la cabeza cubierta por una especie de escafandra plástica para proteger el pelo y el rostro. La capa está enrollada. También encontramos las piezas de cristal para insertar en la base.
Con la base en su sitio, pasamos al siguiente nivel: la estatua. Levantamos la parte sobre la que estaba la base y encontramos la figura, con la cabeza cubierta por una especie de escafandra plástica para proteger el pelo y el rostro. La capa está enrollada. También encontramos las piezas de cristal para insertar en la base.
Tener la figura entre manos supera cualquier expectativa. El cuerpo es sólido como una roca, pero no excesivamente pesado. Desde el pie de apoyo hasta la cabeza, la figura mide 68 cm. Y el conjunto, una vez montado, es simplemente imponente. Montada sobre la base, mide aproximadamente 75 cm. y tenerla delante es toda una experiencia.
La musculatura del cuerpo no es exagerada, aunque no es exactamente la constitución de Reeve, pero es muy adecuada para Superman. Los puños son espectaculares, con las venas hinchadas y un aspecto totalmente realista.
¿Y el traje? Vamos a analizarlo en profundidad y por partes.
El azul del traje, como ya sabíamos, no es exactamente el del que lució Reeve en Superman: The Movie. Es un azul más eléctrico, más intenso, como el de casi todas las figuras de DC Direct. Este es el fallo más obvio de la figura, porque teniendo la posibilidad de realizar una representación perfecta del Superman de Reeve, el color del traje no es el adecuado. No obstante, la calidad del mismo es impresionante, con costuras limpias, material de primera y un ajustado perfecto sobre el cuerpo de la figura. La S del pecho queda muy integrada, no da la sensación de ser una pegatina como en el prototipo. Más grande que en el traje de Reeve, pero muy bonita.
COLOR
El azul del traje, como ya sabíamos, no es exactamente el del que lució Reeve en Superman: The Movie. Es un azul más eléctrico, más intenso, como el de casi todas las figuras de DC Direct. Este es el fallo más obvio de la figura, porque teniendo la posibilidad de realizar una representación perfecta del Superman de Reeve, el color del traje no es el adecuado. No obstante, la calidad del mismo es impresionante, con costuras limpias, material de primera y un ajustado perfecto sobre el cuerpo de la figura. La S del pecho queda muy integrada, no da la sensación de ser una pegatina como en el prototipo. Más grande que en el traje de Reeve, pero muy bonita.
LA CAPA
La capa es una maravilla. Está completamente bordeada en alambre para que la puedas moldear y dar la forma que quieras (aunque hace falta maña), y se inserta en dos pequeños orificios que la figura tiene bajo las clavículas, quedando disimuladas por el traje. La S de detrás está cosida sobre la capa y con el perfilado interior en negro. Lo ideal, teniendo en cuenta que la postura representa un aterrizaje elegante, es darle a la capa una forma abierta, vaporosa.
La capa es una maravilla. Está completamente bordeada en alambre para que la puedas moldear y dar la forma que quieras (aunque hace falta maña), y se inserta en dos pequeños orificios que la figura tiene bajo las clavículas, quedando disimuladas por el traje. La S de detrás está cosida sobre la capa y con el perfilado interior en negro. Lo ideal, teniendo en cuenta que la postura representa un aterrizaje elegante, es darle a la capa una forma abierta, vaporosa.
También esculpidas en poliestireno, como el cuerpo de la estatua. No se pueden quitar. El color es algo más oscuro de lo que debería ser, sin llegar a lo oscuro de las botas de Superman Returns, pero no tienen el rojo brillante y plástico de las botas de Reeve.
EL CINTURÓN Y EL CALZÓN
Perfectos, poco más que decir.
LA CABEZA
La cabeza de la figura acaparará muchas miradas cercanas de cualquier visitante que la vea. De hecho, por más fotos y vídeos que incluyera en esta reseña, para apreciar el auténtico acabado de la cabeza… hay que verlo. El aspecto es totalmente humano, absolutamente natural, sobre todo después de que hayamos aplicado la base de polvos a la cara, lo que le mata los brillos de la silicona. Podemos apreciar los poros de la piel, la sombra de la barba, las pequeñas arrugas e imperfecciones, incluso el sombreado del vello de las fosas nasales. El tacto es blando pero consistente. Las cejas, pestañas y cabeza están pinchadas con cabello natural. Los ojos, el principal motivo de queja de los propietarios de las Cinemaquettes anteriores, están pintados sobre el rostro (no son piezas de plástico o vidrio), pero a mí me han parecido una pasada. Tienen un aspecto muy vivo, con brillo y una pintura fantástica. En fin, ni las mejores fotos que he visto y hecho le hacen justicia. Hay que verla ante ti para apreciar la cara en todo su esplendor, y comprobar por ti mismo el increíble detallismo que ha convertido a las esculturas de Cinemaquette en la referencia que son.
La cabeza de la figura acaparará muchas miradas cercanas de cualquier visitante que la vea. De hecho, por más fotos y vídeos que incluyera en esta reseña, para apreciar el auténtico acabado de la cabeza… hay que verlo. El aspecto es totalmente humano, absolutamente natural, sobre todo después de que hayamos aplicado la base de polvos a la cara, lo que le mata los brillos de la silicona. Podemos apreciar los poros de la piel, la sombra de la barba, las pequeñas arrugas e imperfecciones, incluso el sombreado del vello de las fosas nasales. El tacto es blando pero consistente. Las cejas, pestañas y cabeza están pinchadas con cabello natural. Los ojos, el principal motivo de queja de los propietarios de las Cinemaquettes anteriores, están pintados sobre el rostro (no son piezas de plástico o vidrio), pero a mí me han parecido una pasada. Tienen un aspecto muy vivo, con brillo y una pintura fantástica. En fin, ni las mejores fotos que he visto y hecho le hacen justicia. Hay que verla ante ti para apreciar la cara en todo su esplendor, y comprobar por ti mismo el increíble detallismo que ha convertido a las esculturas de Cinemaquette en la referencia que son.
FRAGILIDAD Y MANIPULABILIDAD
En general, la estatua es mucho más sólida de lo que podría esperarse. Una vez insertada sobre la base, queda firmemente unida. No obstante, conviene manipularla con sumo cuidado.
Cada Cinemaquette contiene su certificado de autenticidad, con el número de serie de la estatua y firmado en persona por una personalidad relacionada con la estatua que representa. En este caso, el elegido fue Geoff Johns, actual guionista estandarte de Superman y del universo DC en general. Mi Cinemaquette es la número 28 de la edición limitada de 1000.
En general, la estatua es mucho más sólida de lo que podría esperarse. Una vez insertada sobre la base, queda firmemente unida. No obstante, conviene manipularla con sumo cuidado.
CERTIFICADO DE AUTENTICIDAD Y LIBRETO
Cada Cinemaquette contiene su certificado de autenticidad, con el número de serie de la estatua y firmado en persona por una personalidad relacionada con la estatua que representa. En este caso, el elegido fue Geoff Johns, actual guionista estandarte de Superman y del universo DC en general. Mi Cinemaquette es la número 28 de la edición limitada de 1000.
También incluye un libreto con las sencillas instrucciones de ensamblaje de piezas, de empleo de los polvos de conservación, fotos de la estatua y los nombres de las personas que la han hecho posible. Como director del proyecto estuvo el propietario de Cinemaquette, George Sohn, y el escultor de la cabeza fue Mike Hill.
CONSIDERACIONES FINALES
En definitiva, estoy gratamente sorprendido. Después de meses de espera, y de haber visto entretanto algunas fotografías realmente horribles y nada favorecedoras de la estatua, lo que me he encontrado supera muchísimo todas mis expectativas. Incluso con sus defectos, como el tono azul o el rojo oscuro de las botas, la imagen que ofrece esta estatua, más allá de su acabado y materiales, es impresionante. Imponente. Como tener una miniatura realista y fiel de Christopher Reeve en tu casa. Y si vamos al detalle y la observamos a conciencia, no encontraremos un solo defecto de fabricación, un detalle mal cuidado o una imperfección. La cara nos sorprenderá muchísimo, desde cualquier ángulo, sobre todo al observarla muy de cerca y ver que, más que un muñeco, más que una estatua, es una pieza de museo. Porque ese es el mejor modo de definir a esta pieza: una auténtica pieza de museo que puedes tener en tu casa. La verdad, ahora mismo, todas las demás figuras de mi colección parecen salidas de un huevo Kinder, al lado de la presencia de esta bestia. Le doy un 9,5 sobre 10. Y es una auténtica lástima que no haya clavado el color azul, porque hubiera podido ser absolutamente perfecta.
En definitiva, estoy gratamente sorprendido. Después de meses de espera, y de haber visto entretanto algunas fotografías realmente horribles y nada favorecedoras de la estatua, lo que me he encontrado supera muchísimo todas mis expectativas. Incluso con sus defectos, como el tono azul o el rojo oscuro de las botas, la imagen que ofrece esta estatua, más allá de su acabado y materiales, es impresionante. Imponente. Como tener una miniatura realista y fiel de Christopher Reeve en tu casa. Y si vamos al detalle y la observamos a conciencia, no encontraremos un solo defecto de fabricación, un detalle mal cuidado o una imperfección. La cara nos sorprenderá muchísimo, desde cualquier ángulo, sobre todo al observarla muy de cerca y ver que, más que un muñeco, más que una estatua, es una pieza de museo. Porque ese es el mejor modo de definir a esta pieza: una auténtica pieza de museo que puedes tener en tu casa. La verdad, ahora mismo, todas las demás figuras de mi colección parecen salidas de un huevo Kinder, al lado de la presencia de esta bestia. Le doy un 9,5 sobre 10. Y es una auténtica lástima que no haya clavado el color azul, porque hubiera podido ser absolutamente perfecta.
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No había visto un articulo tan bueno como el tuyo. La verdad como bien dices, por ahí hay fotos horrorosas de la pieza. Y de hecho, por ese motivo he estado muy desconfiado con la adquisición de esta. Pero tu articulo ha dado un vuelco importante en mi decisión y seguramente me haga con ella.
ResponderEliminarFelicidades por la pieza y articulo
Gracias, ya verás como se convertirá en la mejor pieza de tu colección!!
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