Guión: Gene Luen Yang
Dibujo: Howard Porter
Reseña de Antonio Monfort
RESUMEN
Con la ayuda de Contesa, Clark Kent sigue el rastro de Hrdr_root hasta Oakland, California, y concretamente hasta la empresa Sungetix donde descubre un nuevo centro de operaciones de su enemigo. Pero también descubre que dichas instalaciones están protegidas por Apolaki, una especie de mito local que en realidad resulta ser una construcción artificial que se desvanece durante el combate.
Los lugareños comentan que Apolaki solía ser el ganador en la casa del mil y uno. Lugar al que Superman se desplaza para descubrir que se trata de un pozo de lucha entre antiguos dioses de mitologías olvidadas. Estos consiguen de esta manera no ser olvidados por el público y la reina Sharazad, la organizadora, abundantes beneficios.
Sin embargo, los combates son en realidad inofensivos y los oponentes sanan sus heridas tras cada combate restituyendo sus historias gracias a Sharazad. Dado que Superman también tiene una historia detrás y sus actuales apuros económicos, la reina ofrece al hombre de acero convertirse en uno más de los mitos luchadores de su arena.
CRÍTICA
Pues algo hemos mejorado. Howard Porter se lo curra bastante más que Romita Jr. en los lápices de esta serie y nos ofrece un dibujo que le da mil vueltas a lo que llevamos meses viendo por aquí.
La historia, al igual que la del Action Comics de este mes, también intenta ser una especie de nuevo arranque o de inicio de un segundo acto en esta etapa del Superman, no Superman, que estamos sufriendo. ¿Lo consigue? Pues muy a medias. Ver al personaje enfrascado en historias de terceros en vez de arreglar sus propios problemas es bastante aburrido y no se puede evitar la sensación de que estamos dando rodeos y más rodeos para, cuando sea, solucionar el asunto de los poderes y la identidad de un plumazo y deprisa y corriendo. Si no, al tiempo.
La historia de los mitos es bonita, pero irrelevante para lo que debería ser la trama de la serie. Una serie llamada Superman, en la que este no se reconoce y encima el remedo que aparece en ella es poco más que un narrador de historias de terceros.
Resulta también bastante molesto que continuamente estén recordando lo humano que es ahora Superman, ya que tiene que comer (le han convertido en adicto a los tacos, mira tú por dónde) y tiene que ganar dinero. Como si historias en esa línea no hubieran podido contarse toda la vida con el personaje. Cosas como esta nos hablan del paupérrimo concepto que DC y sus autores tienen hoy en día del personaje. Una pena.
En cualquier caso, más de lo mismo en esta serie, eso sí, con un envoltorio mucho más bonito que lo que venía siendo habitual. Podríamos decir que hemos arreglado el cincuenta por ciento del problema, pero viendo como están las cosas, un cincuenta por ciento es muy poco para todo lo que queda por arreglar del personaje.
Puedes comentar esta entrada y seguir todas las noticias de Superman actualizadas al momento en nuestra página de Facebook.
Puedes comentar esta entrada y seguir todas las noticias de Superman actualizadas al momento en nuestra página de Facebook.
Por fin un dibujo de un profesional no de un niño,en cuanto a la historia empezó muy bien,superman investiga todo ha cerca de su nuevo enemigo y parece que la historia avanza,pero allí se acaba todo,vuelve a meterse en historia de terceros sin ningún sentido e importancia real,avanza un paso y retrocede dos ese es el superman que nos vende dc.
ResponderEliminarComo bien se muestra, Superman es un mito olvidado, al menos para DC...
ResponderEliminar