PRIMER AÑO DEL NUEVO UNIVERSO DC: HAGAMOS BALANCE

Ya ha pasado un año desde que se publicase el primer número de la Liga de la Justicia, que daba el pistoletazo de salida a la más arriesgada y llamativa renovación de una compañía de cómics jamás realizada y conocida como Los Nuevos 52. Como todos sabéis, DC decidió reiniciar todas sus colecciones desde el número 1 (ahora también nos han colocado los números 0) y revitalizar y modernizar a todos sus personajes. Después de 12 números y 12 meses creemos que vale la pena hacer un valoración de lo que ha sido esta modernización del universo DC desde la óptica de Superman, que es el que más nos importa. ¿Se cumplen nuestras expectativas?

LIGA DE LA JUSTICIA

Este sería el cómic que Michael Bay dibujaría si supiera dibujar. Cine hecho cómic, sin duda. Colección principal de DC de la que cuelgan todas las demás y en la que más esfuerzos se han puesto, ya que los responsables de la misma son, ni más ni menos, que los dos pesos pesados de DC (sin contar a Didio): Jim Lee y Geoff Johns. Todos los empeños en convertir esta colección en el motor de todo no han sido en vano, y nos encontramos con un resultado excepcional y altamente recomendable. Un dibujo soberbio de Lee en base a un guión excepcional la convierten en la mejor de todas las colecciones en las que encontramos a Superman. Desde el principio tuvimos la sensación de estar leyendo algo muy visual y cinematográfico y así se ha mantenido todo el tiempo. Superman cede, de alguna manera, el papel de líder supremo de la formación, aunque su papel siempre se mantiene predominante.

ACTION COMICS

La oportunidad perdida. Teníamos muchas esperanzas en esta colección, principalmente por el maravilloso sabor de boca que nos dejó el Elseworlds All Star Superman escrito por Grant Morrison, pero lamentablemente nos hemos encontrado con historias poco motivadoras, carentes de alma, desordenadas y que actualizan aspectos que no modernizan al personaje sino que lo deshumanizan. Capitulo aparte es el horrible dibujo de Rags Morales con, posiblemente, las peores viñetas jamás dibujadas de Clark Kent. Nos presentan a un Superman/Clark Kent solitario sin ningún apoyo mas que el de su casera y cargado de dudas que parecen difíciles de resolver en el mundo que le han creado a su alrededor. En los próximos números, Morrison dejará la colección y esperaremos a ver qué le depara a la colección encargada de explicar el origen de Superman.

SUPERMAN

La cabecera por la que más artistas han pasado. Es la más irregular de todas, pues dependiendo de los equipos responsables el tono de la colección ha ido cambiando. Pérez y Merino nos mostraron una Metropolis moderna y nos ubicaron a Superman en ella con una cantidad ingente de letra, y después Jurgens nos devolvió a aquellos maravillosos ochenta. Las sensaciones que han dejado en estos 12 números es la carencia de destino; es decir, que han ido dando tumbos sin llegar a dilucidar hacia dónde querían llevar a Superman. El dibujo ha sido en todos los casos muy bueno (Merino, Nicola, Jurgens...). Una lástima que no hayan querido profundizar en las relaciones entre los personajes y sí incluir multitud de villanos como poco carisma. Poco protagonismo de Lois y Jimmy e inexistencia de Perry White nos vuelve a dejar a un Superman desubicado y con pocos apoyos. Ahora le toca a Lobdell coger el relevo, y esperemos que el empuje que le dé a la colección sea más interesante que su descafeinado trabajo en Superboy.

SUPERGIRL

La gran sorpresa. Un equipo creativo y artístico prácticamente fijo que nos ha mostrado una Kara absolutamente tridimensional y con un look sexy que te deja pegado al cuaderno. Una colección con dirección y muy regular que no defrauda en ningún número. No ganará ningún premio a la originalidad, pero siempre deja un grato sabor de boca. Un dibujo muy bueno a cargo de Mahmud Asrar y unos guiones directos responsabilidad de Michael Green y Mike Johnson, están pidiendo a gritos continuidad, y ojalá sea así.

SUPERBOY

El fraude. No empezó nada mal, pero con el paso de los números se ha ido deshinchando a marchas forzadas. Caracterizada por tener continuas referencias a otras colecciones menores (Teen Titans y Legion), guiones irregulares y un dibujo poco detallista, esta colección se convierte en la menos recomendable de todas.

SMALLVILLE SEASON 11

Aunque no pertenece a Las Nuevas 52, el amigo Juan Carlos (que es quien ha aportado su opinión sobre las anteriores cabeceras) me va a permitir que la incluya en este balance del primer año de nuevas colecciones, más que nada porque llevo meses sufriéndola. Y está claro que si digo "sufriéndola" es porque la cosa no va precisamente bien, ¿verdad? Un guión con demasiados altibajos (más bajos que altos) y un dibujo execrable que debería tener castigo recogido en el Código Penal, convierten a esta supuesta continuación de la serie de televisión en un auténtico sacacuartos. Lo dije una vez y lo volveré a decir: para mí Smallville terminó con mucha dignidad y este cómic sobraba. Y después de varios números de Season 11, me ratifico.

VALORACIÓN GENERAL DEL NUEVO UNIVERSO DC

De Javier

A la hora de resolver un caso, Batman siempre se plantea la misma pregunta: “¿quién se beneficia?” No es que esté diciendo que el nUDC sea un crimen, que no es para tanto, pero si nos hacemos la misma pregunta que el detective murciélago, la respuesta es obvia: ¿quién se beneficia del nUDC? Pues las arcas de la propia DC, claro.

Este reinicio podía entenderse en términos de la necesidad de evolución inherente a cualquier producto, pero lo que nos ha sido vendido como una renovación absoluta… está claro que no lo es tanto. No puedo hablar de todas las demás colecciones o personajes, pero en lo concerniente a Superman el balance general no es bueno. Action Comics nos ha vuelto a contar un origen que no es sino una reinterpretación del de los años 30; Superman desafina con historias flojas y exceso de texto; Superboy es un galimatías que desengancha en pocos números y que te obliga a leer medio UDC para enterarte de algo; y Smallville Season 11 es una afrenta a los sentidos y un descrédito para lo que fue la serie de TV. Solo Supergirl logra salvarse de la quema gracias a mantener ese conflicto interior alienígena del personaje. Y en otro plano se situaría Justice League, que se sostiene sobre un dibujo colosal y un guión casi cinematográfico. Pero en general, este nuevo reinicio no hace sino volver sobre lo mismo una y otra vez, sobre lo mil veces visto.

Así que ¿era necesario este relanzamiento del UDC? Pues con toda franqueza: NO. Pero tampoco podemos decir que el anterior funcionara muy bien (arrastraba ya más crisis que España), así que lo que hemos obtenido es un lavado de cara y la posibilidad de que los personajes experimenten algunas situaciones nuevas. La base está ahí, es la de siempre. Un traje con cuello alto y sin calzón no hacen que Superman deje de ser Superman. Liarlo con Wonder Woman tampoco va a matar a nadie. Y lo que queremos es seguir leyendo sus historias, así que bienvenidas sean. Eso sí... a ver si la calidad sube un poquito y los nuevos arcos argumentales y equipos creativos nos sorprenden. Empezando por H'El on Earth y Trinity War, dos sagas en las que tengo bastante esperanza.

De Juan Carlos

Pues qué queréis que os diga. Pienso prácticamente igual que Javi porque cualquier persona con un mínimo criterio y sin dejarse llevar por las ganas de que a Superman le vaya bien en el cómic, opinará de la misma forma o peor. Pero con la idea de darle otro enfoque al que mi compañero le ha dado y el intentarle buscar las cosas positivas, voy a enfocar mi conclusión desde un punto de vista optimista. A ver, el antiguo Universo DC estaba absolutamente enfermo de gravedad y necesitaba una cirugía seria para salvarlo. Desde este punto de vista, la renovación no era una opción más, sino que era la única oportunidad.

Está claro que cuando quieren, pueden, y la prueba de ello la tenemos en Justice League. Una reinvención fresca y moderna de un supergrupo de héroes que consigue, de una forma equilibrada, darle lógica y coherencia a unos héroes muy diferentes entre ellos y con unos poderes casi divinos. También me parece un absoluto acierto la reinvención del traje de Superman. Era necesario modernizar al personaje y el diseño escogido es resultón y mantiene la estructura visual que define al personaje, aunque mi gran amigo Mariano Bayona odie el descalzonamiento. El darle un nuevo estatus a Clark y un nuevo amor a Superman puede ser interesante a la hora de crear historias nuevas y frescas. El brillante enfoque de Supergirl seguramente habrá abierto la puerta a nuevos lectores entre los que me incluyo.

Ahora, amigos, no engañemos a nadie: el nuevo Universo DC ha cometido errores garrafales como no dejar vivos a Martha o Jonathan Kent, el enredo cronológico de los orígenes de Superman, los pésimos dibujantes que han pasado por las colecciones Action Comics o Superman, el peor Grant Morrison posible, un Superboy que NADA tiene que ver con Superman...

De todas maneras yo sigo teniendo esperanzas gracias a la confirmación de los nuevos responsables de Action Comics y Superman, a los magníficos números 0, las macrosagas anunciadas y la más que probable colección Man of Steel que llevarían Geoff Johns y Scott Snyder.

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