EL PODEROSO KARKAN: EL CRUCE DE SUPERBOY CON EL LIBRO DE LA SELVA

Hace unos días, el amigo y lector Marcelo me descubría en los comentarios de una noticia la existencia de una historia imaginaria de los años setenta en la que Superboy hacía las veces de una especie de Tarzán o de Mowgli (de El libro de la selva). La aventura en cuestión se llamó Karkan, the Mighty (El poderoso Karkan), y fue publicada en Superboy #183, de marzo de 1972. Gracias a mi amigo Mariano Bayona Estradera, que me ha enviado escaneado ese ejemplar de su colección, puedo ofreceros a continuación mi reseña de esta aventura imaginaria clásica con ese estupendo sabor a Silver Age. ¿Quieres saber qué hubiera pasado con el pequeño Kal-El de haber caído en África y ser criado por un grupo de simios? ¿Cómo hubiera sido su primer contacto con los seres humanos? ¿Cómo habría desarrollado y empleado sus increíbles superpoderes? Y lo más importante: ¿habría llegado a conocer el mundo a Superman, o su existencia hubiera permanecido como uno de los secretos de la jungla? Todas estas respuestas y más a continuación, en la curiosa historia imaginaria El poderoso Karkan. Y por supuesto, mi agradecimiento y mi dedicatoria de esta reseña a Marcelo y a Mariano.

EL PODEROSO KARKAN

Guión: David George

Dibujo: Bob Brown (tinta de Murphy Anderson)

Originalmente publicado en Superboy #183 (Marzo 1972)

El relato comienza avisando al lector -como era habitual en la época- que haga el esfuerzo de imaginar que lo que va a leer pudiera haber sucedido así. De este modo se da pie a contar que la nave del pequeño bebé Kal-El cayó en lo profundo de la selva africana, donde fue encontrado por una familia de monos que recogió al cachorro sin pelo venido de las estrellas y lo crió como uno de los suyos.

Con el tiempo, el pequeño se fue haciendo mayor y cada vez más y más fuerte. Sin contacto humano, Kal-El (que fue llamado Karkan, el poderoso, por su enorme fuerza) aprendió la lengua de los simios y se convirtió en el protector de la familia. Conseguía comida trayéndola de más lejos de lo que sus hermanos podían llegar; ningún depredador podía con él, ni los leones ni la temida pitón asesina llamada Gorg. Pero aunque Karkan mantenía a raya a los predadores, no acababa con ellos, pues poseía un instinto innato de no matar.

Cuando ya es un jovencito (no olvidemos que el cómic en cuestión es de Superboy), Karkan pregunta a su madre por qué es tan diferente a los demás monos, y la gorila le enseña la nave en la que vino. Karkan se confecciona un traje con las mantas del interior de la cabina, uniéndolas con su visión calorífica y adoptando en su pecho un serpenteante símbolo que representa su victoria contra la pitón Gorg (pero que es, casualmente, la S de Superman). Lo malo es que cada vez que Karkan se aproxima a su nave, enferma sin saber por qué, ya que en su interior hay un pedazo de kryptonita.*

*NOTA: Es gracioso que los textos del narrador de la historia van dando oportunos apuntes para el lector. Por ejemplo, el narrador hace notar la similitud entre la S y la forma de la serpiente, o también va diciéndonos qué poderes emplea Karkan cada vez, ya que él se refiere a ellos de forma diferente ("visión de mirar lejos" en lugar de visión telescópica, "el fuego que sale de los ojos" en lugar de visión calorífica...).

Un buen día, Karkan ve un barco de humanos como él que están enjaulando animales de la selva. Movido por su natural instinto de ayudar y preservar la libertad, Karkan va en ayuda de los animales, pero descubre que los humanos estaban salvándolos de una inundación y colabora en el rescate. Desde ese momento pensará que todos los humanos son buenos. Así que cuando, meses más tarde, otro safari llega a la selva con intención de cazar y capturar, Karkan, en su confusión, los ayuda a atrapar más animales. El propio Karkan termina atrapado por los cazadores, ya que encuentran la nave y ven cómo le afecta la kryptonita verde.

La propia familia gorila de Karkan pensará en ese momento que él se ha vuelto contra ellos y se ha ido con los "sin pelo". Solo con la ayuda de Toni, la guapa sobrina del jefe del safari, Karkan logra escapar y liberar a todos los animales apresados, pero será rechazado por su propia madre y expulsado de la manada. Pero Toni, que se ha enamorado de Karkan al instante, le empieza a hacer entender el lenguaje humano y le pide a Karkan que la lleve a casa y se vaya con ella. Los dos se besan y Karkan se lleva volando a Toni a la civilización, preguntándose cómo será ese lugar al que ella llama "casa".

FIN

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