CÓMIC: SUPERMAN: KAL (1995)

SUPERMAN: KAL

Guión: Dave Gibbons

Dibujo: José Luis García-López

LA HISTORIA

Un anciano alquimista narra a su joven pupilo la épica historia de alguien a quien llama Kal. Una historia que comienza en los instantes finales de un lejano planeta, con una pareja colocando a su bebé en una pequeña nave espacial para salvarlo de una muerte segura. La nave aterrizará en un campo en los terrenos de una pareja de granjeros ingleses en plena Edad Media. Asustado por lo que le parece algo salido del mismo infierno, el hombre enterrará la nave, no sin que antes la mujer encontrara al niño que venía en su interior y convenciera a su esposo de que lo cuiden como suyo.

Así, el pequeño Kal –que es como el niño es llamado– crece sano y fuerte bajo el cuidado del granjero John y su esposa. A medida que el niño se hace mayor, se torna más evidente que no es como todos los demás. Kal se cría fuerte, alto y robusto, con perfecta dentadura y libre de todas las enfermedades que afectaban a casi todos los demás hombres y mujeres de la época. Además, su fuerza es inmensa para su edad, y a los doce años el muchacho hacía más trabajo en la granja en una jornada del que una cuadrilla podía hacer en toda una temporada.

Cuando Kal ya es un hombre de unos veinte años, el herrero Oll visita a John en su próspera granja, y el hijo de Oll, Jamie, está a punto de ser arrollado por un toro que se ha salido de la cerca. Desoyendo las advertencias que su padre siempre le ha hecho sobre no revelar sus habilidades, Kal detiene al toro con sus manos y salva a Jamie. Oll ve el enorme potencial del muchacho y llega a un trato con John para llevárselo a la villa en la que tiene su herrería y convertirlo en un herrero de pro. Así es como Kal llega a Lexford, donde pronto se hace popular entre las muchachas y aprende el oficio de la herrería con gran destreza. 

Pero Lexford está gobernada por un villano temible: el Barón Luthor. Desde la torre de su castillo, el cruel Luthor atemoriza a todas las gentes de la villa y retiene cautiva a Lady Loisse, la joven hija del anterior protector del pueblo. Un buen día, para celebrar el decimosexto cumpleaños de Lady Loisse, Luthor convoca unos juegos. Todos los amigos de Kal le instan a que se presente, y el joven aprendiz de herrero vence con facilidad todas las pruebas. La propia Loisse le entrega su cinta como premio y, al mirarse los dos, surge el amor entre ellos de inmediato, algo que no escapa a los ojos de Lex, que echa a Kal a patadas de su presencia. ¿Pero cómo es posible que Luthor pueda con el poderoso Kal? Pues nada menos que gracias a una brillante gema verde que Luthor lleva como colgante y de la que aún no sabe ni su procedencia ni la importancia que tendrá. 

Enamorados, Kal y Loisse se ven en secreto, y mientras, Luthor ha encontrado en el campo del granjero John la nave espacial medio desenterrada. Para salvar sus vidas, la pareja de granjeros le propone a Luthor que se la lleve y que su hijo Kal le haga una armadura con ese metal indestructible del que está hecha, y Luthor acepta gustoso la idea. Será el propio Kal quien forje la armadura, ya que ningún fuego (salvo el que él mismo despide por sus ojos) puede moldear ese metal de otro mundo. Pero finalmente, Kal entrega a Luthor la mejor armadura jamás forjada, y Luthor le permite pedirle a cambio lo que quiera. Kal (enfermo cada vez que se acerca a Luthor y a su gema verde, aunque sin saber por qué le ocurre) aprovecha y pide públicamente su deseo: la mano de Lady Loisse en matrimonio. Loisse acepta de inmediato, y Luthor no puede negar algo tan públicamente declarado y aceptado.

Pero pronto, en la noche en la que los dos jóvenes enamorados celebran junto a toda la villa su reciente unión en matrimonio, comienza la pesadilla. Luthor aparece en la fiesta y reclama su derecho de pernada, que le permite ser él quien pase la noche de bodas con la recién casada. Kal intenta luchar, pero cae más enfermo que nunca ante la gema de Luthor. Esa noche, mientras Kal arde de fiebre en su cama sin poder moverse, en la torre del castillo Loisse se resiste a que Luthor la posea, ante lo que el villano monta en cólera y termina matándola a golpes.

A la mañana siguiente, Kal despierta  recuperado. La doncella de Loisse le cuenta a Kal el terrible suceso, y Kal coge un bulto alargado envuelto en tela y se dirige al castillo con determinación. Ha llegado la hora de que Luthor pague por sus actos. El pueblo sigue a Kal, que resiste como si nada las flechas de los hombres de Luthor y hasta el plomo fundido que le arrojan desde las almenas. Cuando se quema su ropa y la tela que envolvía el bulto, vemos lo que es: una espada. Kal vuela hasta la torre y se enfrenta a Luthor, que lo recibe vestido con su indestructible armadura y armado con una maza. Kal se debilita una vez más en su presencia, pero para sorpresa de Luthor, ni aún así sus armas pueden herir a Kal. Pero cuando la gema verde toca la piel del joven y éste grita de dolor, Luthor comprende qué es lo que siempre ha puesto enfermo a Kal y lo único con lo que lo podrá matar. Así que se abalanza sobre él y le clava la piedra en el pecho… Pero Kal ha tenido tiempo de coger su espada, y Luthor queda tendido muerto sobre él, con el pecho atravesado por la hoja.

El anciano alquimista que cuenta la historia (y que no es sino Jamie Ollson), le explica a su pupilo que Kal descansa, vestido con armadura de caballero, junto a su amada Loisse en el fondo del lago, y que los restos de Luthor fueron echados a los perros. También menciona que la espada de Kal pudo atravesar la armadura impenetrable porque el muchacho la forjó en secreto con el mismo metal que la armadura. Además, dice que Kal dejó en lugar seguro esa inigualable espada con el último vestigio de su prodigiosa fuerza, con el deseo de que, igual que él la empleó para liberar a las gentes de Lexford, algún día llegara otro que fuese digno de empuñarla. El niño tiene muchas más preguntas sobre la fantástica historia, pero Ollson le dice que es hora de cenar y que mañana habrá tiempo de más. Y mientras el joven Merlin obedece a su maestro, vemos que Ollson custodia, entre sus pertenencias, un yunque con la espada de Kal clavada hasta la mitad...

COMENTARIO

Preciosa es una palabra muy cursi, así que lo siento… pero esta historia es PRECIOSA. No me avergüenza reconocer que es mi Elseworld favorito por una combinación de factores. El guión es sencillo, pero brillante. Todos los personajes principales del universo de Superman están ahí –y en sus roles habituales: el que es bueno, es bueno, el que es malo, es malo–, pero tal y como hubieran sido en la oscura Edad Media, una época en la que sin duda Superman hubiera sido considerado un demonio del averno. 

La historia de amor de Loisse y Kal es conmovedora, trágica y exquisita. Un amor puro y truncado (de un modo que me recuerda a la película Braveheart) por un villano de los de verdad, de los que acuñaron la palabra –ya que, para el que no lo supiera, villano deriva de los señores feudales como el que Luthor representa en este cómic–. La secuencia de la muerte de Loisse es terrible, cada vez que leo este cómic me hace un nudo en el estómago. 

Pero por supuesto, como en una buena película, el final siempre hace que no se te olvide. El drama de la muerte de Loisse y la posterior muerte de Kal pronto deja paso a la sorpresa en las últimas páginas. ¿Cómo no sorprenderse al descubrir que la espada forjada por Kal con el metal kryptoniano de su nave no es sino la mítica Excalibur? ¿O que Jamie Ollson (de "hijo de Oll", en inglés) es el maestro del mago Merlín? Me parece un broche de oro para esta excepcional versión de Superman. 

Y no me olvido del dibujo. Esta historia de sabor medieval no hubiera sido lo mismo con un dibujo moderno, así que los lápices del maestro José Luis García López se antojan perfectos para ella. Su trazo grueso, el excelente uso de las sombras (creo que este cómic, sin colorear, hubiera lucido lo mismo) y el estilo de dibujo clásico logran que te creas a los personajes en ese contexto medieval. La página en la que Kal, sonriente, forja la inicial de su amada en la herrería, es formidable. Esas dos viñetas de los ojos de Kal y Loisse cuando se conocen parece que cobren vida. La muerte de Loisse te transmite amargura. Y la batalla final está dibujada con la necesaria crudeza. No se me ocurre un dibujante mejor.

Resumiendo, quizá haya Elseworlds mejores, con argumentos más elaborados y conflictos más globales. No lo dudo. Superman: Kal solo es la historia de un joven enamorado que no pudo salvar a su amada, pero que derrotó a un villano y murió como un héroe. Para mí, tiene la mezcla perfecta de fantasía, romance, acción, épica y drama. Es como una película medieval hecha en cómic, y que sea de Superman termina siendo irrelevante, lo cual es todo un logro. Por eso es una de mis historias favoritas.

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