RESEÑA DE JUSTICE LEAGUE #30

JUSTICE LEAGUE #30 ( Junio 2014)

Guión: Geoff Johnss

Dibujo: Dough Mahnke e Ivan Reis

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

El mundo está rendido a los pies de Lex Luthor por su participación en la derrota del Sindicato del Crimen. El antiguo villano y empresario se pavonea delante de los medios afirmando representar el poder del hombre corriente ante alienígenas y fuerzas extraordinarias. Obviamente a ninguno de los miembros de la Liga, que se dedican a perseguir a los criminales aun libres tras la debacle del Sindicato, les hace gracia esta situación y mucho menos a Superman.

Cuando los héroes empiezan a preguntarse por el paradero del dueño de Lexcorp reciben una invitación de un satélite en órbita. Cuando llegan allí Lex les está esperando… con cava. Ha construido un nuevo satélite y está dispuesto a cederlo a la Liga. Por si fuera poco, ha reclutado a Shazam para las filas del grupo y más aun, propone ingresar él mismo como miembro.

Por supuesto, Luthor espera la total desconfianza del grupo y propone explicar sus razones bajo los efectos del lazo de la verdad de Wonder Woman. Para sorpresa de todos, Lex admite que su voluntad de estar en la Liga deriva en parte de su mastodóntico ego, pero también de su preocupación por la amenaza que atemorizaba al Sindicato y que a día de hoy sigue ahí fuera.

Luthor deja a los miembros de la Liga que deliberen o no su incorporación al equipo y con la duda de si pudiera tener razón con respecto al peligro que se avecina. Para arrojar más luz sobre el asunto, Cyborg propone una estrategia: buscar el anillo de Power Ring para acceder a sus registros y saber algo más de la amenaza… lo que no saben es que el anillo ya ha encontrado a un nuevo portador.

CRÍTICA

Si hay una serie de lectura obligada hoy en día en DC esta es sin duda Justice League. Esto no es algo nuevo, sino que viene siendo así desde que se inició el esperpento del “New 52” pero lo curioso del caso, es que es una idea que no hace sino reforzarse con el paso de los números. Ahora, dejados atrás los números que no han sido sino un complemento de “Forever Evil”, y tras darnos cuenta de que esa saga hubiera quedado mejor si no hubiera salido de las páginas de esta serie, es aquí donde mejor (y casi el único sitio) donde se puede disfrutar de las repercusiones de lo ocurrido allí. Aquí da la sensación de que lo ocurrido en aquella historia importa de verdad y ciertamente ha traído consecuencias. Unas consecuencias que no empezamos más que a atisbar en este número y que se anticipa van a dar guerra un rato largo.

Geoff Johns se ha enamorado de Lex Luthor, y nos lo ha colado como protagonista auténtico en “Forever Evil” y ahora dentro de esta Liga de la Justicia a los que no les queda otra que aceptarlo a regañadientes. Johns ha reescrito a Luthor a su gusto y capricho, convirtiéndolo en una mezcla extraña pero eficaz de casi todas sus versiones anteriores (algo que a este escritor se le da de perlas) y está por ver si su intención es redimirlo, como hizo en su día con Sinestro en “Green Lantern”, o descubrirnos que nunca dejó de ser un villano planificador que busca destruir a la Liga. Sea como sea, en esa pregunta está el meollo de una serie donde se respira universo DC como en muy pocas y que vale la pena cada céntimo que cuesta. Si además sumamos que estamos hablando del tipo que va a escribir “Superman” dentro de nada, pues la perspectiva se antoja golosa.

Además de lo interesante del guión, el dibujo sigue en estado de gracia. Reis no decae y Doug Mahnke sabe estar a su altura, ni siquiera cuando se juntan en el mismo cuaderno se aprecian discrepancias significativas de estilo. El look de Justice League es espectacular, brillante, y cada número sabe a poco, muy poco.

En conclusión, como decían aquellos viejos eslóganes “si solo puedes comprar un cómic este mes, que sea éste”, y es que aunque nunca deja de ser cierto aquello de que para gustos, colores, es difícil pensar en un fan del universo DC que no vaya a disfrutar con esta serie.

Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.