RESEÑA DE INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #11

INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #11

Guión: Tom Taylor
Dibujo: Bruno Redondo, Julien Hogonnard-Bert

Reseña de Javier Olivares

RESUMEN

Los Lanters Jordan y Stewart están llegando a la Tierra cuando, ante ellos, ven pasar el anillo de Ch'p buscando otro recluta, señal inequívoca de que ese Lantern ha muerto. Lo que ocurre en la Tierra es mucho peor de lo que pensaban. Superman lucha contra Kilowog mientras Sinestro y los demás "amigos" del Hombre de Acero se enfrentan al resto de Lanterns.

Hal trata de pedir calma a ambos bandos y Sinestro interviene diciendo con sorna que es lo más conveniente, y observamos que todos los Sinestro Corps están con él. Superman pregunta qué hacen allí y Sinestro le responde que no se preocupe, porque es así como se gana una guerra.

Mientras, en Gotham, la nueva superpolicía de Superman patrulla las calles haciendo cumplir un toque de queda absurdo y actuando con violencia contra personas inocentes que no cometen ningún delito. El detective Harvey Bullock trata de detener a uno de los agresivos guardianes, y termina en el hospital después de una brutal paliza. Allí, el comisario Gordon y la detective Montoya hablan con Bullock y los tres se marchan juntos, dispuestos a hacer algo para lo que no necesitarán sus placas de policía.

Kilowog ordena a sus compañeros que dejen de pelear, y le dice a Superman que se rinden y que solo quieren recoger a sus heridos y a sus muertos y marcharse. Sinestro dice que eso no es posible, y Superman le da la razón. Hal no puede creer lo que escucha, pero Sinestro asegura que no pueden dejar que los Lanterns reporten a Oa y que todos deben ser exterminados.

CRÍTICA

Por más caña que nos esforcemos en darle al actual universo DC (que se la merece casi toda con razón), al final mis reseñas de Injustice son una repetición de lo mismo semana tras semana. Porque estamos ante una colección tan buena, con un nivel tan alto, que no nos defrauda. Quizá, para variar, habría que esforzarse en encontrarle aspectos negativos para compensar las dosis de halagos que le profesamos, pero sería buscar tres pies al gato. Esta semana, páginas espectaculares de Bruno Redondo y nuevos giros argumentales hacen todavía más interesante esta pequeña guerra entre Superman y los Lanterns. Si acaso, como fan de Superman podríamos quejarnos de que la presencia del Hombre de Acero en estos últimos números se ve bastante reducida, pero sería absurdo criticar algo así en una colección en la que Superman es un gran protagonista, sí, pero no el único. Además, la involución del personaje sigue desarrollándose, cada vez encontramos a un más beligerante y calculador Kal-El que considera razonables algunas conductas que en el pasado sería impensable que lo hubiera hecho. ¿Lanzar un rayo a todos los Lanterns con la intención de matarlos? ¿Dejar a Sinestro luchar a su lado y que le diga que hay que exterminar a todos los Corps? Está claro que Superman murió hace mucho tiempo, y en mi opinión perdió lo que le quedaba de humanidad cuando jugó al Whack-A-Mole con un indefenso Green Arrow en la Fortaleza.

En definitiva, en estos tiempos oscuros que nos toca vivir, Injustice sigue justificando sobradamente ser lector del universo DC, mostrándonos una historia alternativa que está rozando la perfección. Kingdom Come puede empezar a temblar como Injustice siga por este camino...

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