RESEÑA DE SUPERMAN #32

SUPERMAN #32 ( Agosto 2014)

Guión: Geoff Johns

Dibujo: John Romita Jr. con tinta de Klaus Janson

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Veinticinco años atrás, en el subsuelo de Nebraska, una instalación de investigación avanzada está a punto de activar su autodestrucción por una fuga de lo que ellos llaman “Materia extraña”. Para los científicos que viven allí no hay escapatoria posible, saben que van a morir. Pero una pareja entre ellos ve una posible salida para su pequeño bebe enviándolo a la dimensión que están investigando. Allí, su pequeño será distinto entre los seres que la pueblan. Más fuerte quizá pero también un extraño. Sea como sea, no hay tiempo para más reflexión. La cápsula con el pequeño es lanzada a lo desconocido.

En el presente, Jimmy Olsen intenta vender fotos de Superman en el Daily Planet. Sabe que la fortuna heredada de sus padres puede ser efímera, pero su suerte como fotógrafo no esta siendo demasiado buena. Por su parte, Perry White ha llamado a Clark Kent para intentar convencerle de que vuelva al periódico. Son tiempos extraños y el veterano editor quiere rodearse de los mejores. Clark no lo ve claro y Perry se sincera con él. Sabe que se está aislando voluntariamente por alguna razón y eso no puede ser bueno y volver al Planet puede ser justo lo que el joven necesita.

Clark sabe que su viejo amigo tiene razón, pero no es fácil encontrar gente a quien abrirse cuando se es Superman. Pese a todo, su trabajo como protector de Metropolis no le deja mucho tiempo para pensar. Una extraña nave está atacando la ciudad. Superman intenta detenerla pero enseguida se da cuenta de que el poder al que se enfrenta va a representar un verdadero reto. Cuando las cosas empiezan a complicarse para el Hombre de Acero, recibe la ayuda de un extraño y superpoderoso personaje. Éste se muestra totalmente atónito al comprobar que nuestro planeta no ha sido destruido y que él no es el último hijo… del planeta Tierra.

CRÍTICA

Y por fin ha llegado. El esperado, ansiado, y mucho más que deseado regreso de Geoff Johns a las colecciones del Hombre de Acero. ¡Y qué regreso, señores!, ¡Qué regreso!

Johns ha vuelto y a traído con él a Superman. Sí, porque este no es el Superman del “New 52” ni el de “Unchained”, ni el de “Tierra uno”… Es todos y es ninguno. Es Superman y punto. El guionista estrella de la casa ha caracterizado mejor al personaje en estas pocas páginas que en todas las que se habían escrito desde 2011 y se ha atrevido a lo nunca visto: hacerle protagonista de su propia serie. Johns no ha tirado por la borda la continuidad del “New 52”, ha aceptado sus bases y sigue adelante con su juego. Acepta un Superman sin los Kent, pero es capaz de hacernos notar su presencia y su importancia en la vida de Clark con solo pequeñas viñetas. Acepta un Superman sin Daily Planet, pero le da a Perry y Jimmy las mejores (y con diferencia) líneas desde hace mucho, muchísimo tiempo. Es un Superman lleno de acción pero no violento ni impulsivo. Es joven, pero no se te ocurriría llamarle Superboy. Tal y como declaraba en una sesión de preguntas y respuestas esta misma semana en Reddit, ha querido hacer un Superman clásico y moderno a la vez, y a tenor de lo visto en este primer número lo ha conseguido.

No hay que olvidar tampoco que al tratarse de uno de los guionistas que realmente tiene peso e influencia en la editorial, su libertad a la hora de escribir el personaje es mucho mayor que la que ha tenido por ejemplo, Greg Pak y eso se nota sobretodo en lo ambicioso de las tramas. Da la sensación de que lo que aquí ocurra realmente va a importar para el devenir del personaje. Si a eso le sumamos que estamos hablando de la misma persona que ha escrito “Forever Evil” y está escribiendo “Justice League” las posibilidades de que estemos ante el inicio de una nueva etapa, emocionante y cohesionada con el resto del universo DC se multiplican exponencialmente.

En cuanto a la trama de “Ulises” hay poco que decir aún. Esto solo es un número uno y queda mucha tela por cortar, pero sin duda siembra suficientes razones como para que estemos esperando el siguiente número. La historia guarda ciertas similitudes con lo que presentó Scott Snyder en “Unchained” aunque da la sensación de que aquí los derroteros van a ser otros completamente diferentes.

En cuanto al dibujo. Capítulo aparte. John Romita Jr. uno de los grandes de la industria, autor de algunas de las mejores viñetas del asombroso trepamuros, imagen de Marvel por antonomasia… verle dibujar Superman desconcierta. Extraña. Choca. El propio autor reconocía hace unos días en el “USA Today” que le estaba costando un poco acomodarse al personaje y a su entorno y ciertamente así parece. Romita admitía allí que le estaba costando hacerse con el rostro de Superman y que incluso el propio Dan Didio le reprendió para que cambiara el aspecto de la nariz del personaje. Algo parecido ocurre con el traje. La versión armaduresca del “New 52” ha resultado ser un atuendo que les queda de cine a ciertos autores, Jim Lee y a algún otro, por ejemplo Kenneth Rocafort, pero que ha dado problemas a casi todos los demás artistas, que no parecen acordarse de que es metálico o del asunto de la nanotecnología. Romita hace su propia versión y lo convierte en lo que parece un traje acolchado, una especie de neopreno grueso que parece seguir sus propias reglas e incluso recordar a menudo a la ropa convencional.

Pese a estos desajustes, encontramos aquí a un Romita más trabajado y más sólido que el de su reciente etapa en “Capitán America”. El autor sabe que este no es un trabajo cualquiera, se nota su entrega y es muy probable que veamos como su trabajo mejora considerablemente en siguientes números, como ha mejorado desde los primeros bocetos filtrados hasta este resultado final. Romita no es un dibujante más. Estamos ante un artista veloz como pocos, que difícilmente necesitará ayuda para concluir un número y que es un verdadero maestro de la narrativa. Especializado como pocos en los entornos de un superhéroe. Está por ver si su estilo llegará a encajar con Superman tan bien como ha hecho con los grandes personajes de Marvel, pero incluso en el proceso, la calidad de la narrativa visual de la serie está más que asegurada.

No olvidar tampoco, que el entintado de Klaus Janson es también muy pero que muy personal y marca estilo. Estamos ante autores muy veteranos con un estilo muy definido que vienen para ser ellos mismos, no amoldarse al estilo de nadie. Si eso es bueno o malo para la serie lo veremos muy pronto.

En conclusión, un primer número de etapa que no defrauda. Da justo lo que prometía y eso es mucho en los tiempos que corren. Teniendo en cuenta lo revueltas que están las aguas por DC Comics ahora mismo, quizá sea pronto para afirmarlo pero da la sensación de que aires nuevos han llegado a los cómics de Superman y parece que, de nuevo, valdrá la pena ser uno de sus lectores.

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