miércoles, 5 de marzo de 2014

RESEÑA DE SUPERGIRL #28

SUPERGIRL #28 (Abril 2014)

Guión: Tony Bedard
Dibujo: Yildiray Cinar
Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Desde el planeta Ysmault, los anillos de los Red Lantern Corps rastrean la galaxia en busca de portadores que posean una gran ira.

En la Tierra, Kara retoma su batalla con Lobo que se ve absolutamente superado por la furiosa kryptoniana. Dado que las instalaciones del Bloque son las que están sufriendo lo peor de la terrible batalla, la doctora Veritas decide teleportar a los dos contrincantes fuera de allí, lo que es un movimiento esperado por Lobo que decide intentar huir con su nave, mientras razona con Kara.

El Czarniano intenta explicarle como la doctora Veritas también cree que ella es una bomba a punto de estallar, inestable y descontrolada, pero para Supergirl aquellas declaraciones no son sino una gota más en un vaso ya rebosante. Se siente lejos de todo y traicionada por todos. Está segura de no pertenecer ya a ningún sitio y todo parece importarle ya poco. Como medida para aplacar a la chica, Lobo aterriza su nave en Nueva York, antiguo lugar de residencia de Kara y donde ella no puede desatar su poder sin provocar daños o incluso victimas. 


Una vez allí, el Czarniano le propone una alianza, pero este acercamiento tampoco surte efecto con Supergirl que destroza la nave del cazarrecompensas y una vez más parece desatada en su carga contra Lobo.


La batalla es observada por Siobhan, antigua compañera de piso y amiga de Kara que al ver a su amiga se acerca al lugar del combate. Cuando llega, lo que ve es a una Kara poseída por un anillo rojo de los Red Lanterns que finalmente parece haber encontrado a una portadora idónea.

CRÍTICA

La larga experiencia de Tony Bedard en los títulos de la franquicia Green Lantern (fue guionista de Green Lantern Corps y más recientemente de New Guardians) parece haberle llevado a pensar que convertir a Kara en uno de los avatares de la ira roja es buena idea. Y ciertamente no es una ocurrencia descabellada. A la pobre Kara no le faltan motivos para estar furiosa, motivos que entre golpe y golpe repasamos en el cómic que nos ocupa y nos hacen entender básicamente dos cosas. La primera es que efectivamente y a pesar de lo chocante que puede parecer, Kara encaja en el perfil de linterna roja; y la otra, es que si eso es así, es porque esta Supergirl no ha encontrado ni su sitio ni su personalidad en el nuevo universo DC. Es un personaje que deambula de tragedia en tragedia con problemas totalmente ajenos a los lectores y muy lejos del entorno de Superman donde a priori cabría ubicarla. Así, desprovista de lugar y definición, Bedard busca construir a esta Kara a través de una historia que se prevé será muy poco habitual pero que quizá sirva para construirle al fin al personaje una personalidad y una razón de ser aunque sea tirando de una mitología ajena a la que debería ser suya.

No cabe duda de que es una apuesta arriesgada, pero sin duda el intento merece la pena. En el cómic de este mes vemos el primer paso y las razones de este cambio, lo que supone un punto y aparte en la trayectoria de la serie. También volvemos a encontrarnos a este “Lobo” con aspiraciones de estratega y al que no se le ocurre nada mejor que intenta razonar con una Supergirl iracunda. Igualito que el Czarniano de toda la vida, vamos.

En cuanto al apartado artístico, poco lucimiento de Yildiray Cinar que no acaba de encontrar la forma de hacer este cómic verdaderamente espectacular a pesar de ser acción en un noventa por ciento. Su arte pasa más bien desapercibido sin ser malo en absoluto, pero muy lejos de impactar al lector. Correcto y muy poco más. Desde la marcha de Mahmud Asrar, la serie no acaba de encontrar un aspecto visual propio, con dibujantes que vienen y van sin dar lo mejor de sí a las páginas de la Chica de Acero.


Solo nos queda esperar qué ocurre en las próximas entregas e ir comprobando si esta propuesta de la “hija roja”, a pesar de lo extraña que pueda parecer, consigue darle a la serie el empujón que necesita hace ya demasiado tiempo.

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3 comentarios:

  1. A Mi Me Parece Que Los Escritores Están Tardando Demasiado en Hallar Un Lugar Para Esta Kara en el New 52. Lo Mismo Que Está Pasando Con Karen de Worlds Finest, la Superchica de Tierra-2.

    Esta Saga de Superchica Con Un Anillo de los Linternas Rojos Parece Prometer Mucha Acción e Historias Divertidas. Lo Que Me Tranquiliza Es Que Charles Soule Está Escribiendo El Libro de Red Laterns. El Mismo Que Está Escribiendo Superman/Wonder Woman.

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  2. Antonio, excelente crítica. Una pregunta, los que hemos leído al Lobo de los 90's, en estos new 52 entiendo que sigue siendo Czarniano, pero sigue perteneciendo al imperio Khund, no? A mi más que recordarme al lobo de antaño me recuerdo más bien a un personaje sacado de la saga crepúsculo. Un saludo.

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  3. francisco hay 2 lobos este que podemos decir que es el lobo "real" el caza recompensas mas famoso del universo y el viejo lobo que tambien aparece en algunas colecciones de DC que aparentemente le robo el nombre a este lobo.

    en cuanto a kara y su lugar en el mundo, despues de ver el anual de batman/superman creo que ella podria encajar perfectamente con los outlaws, vi muy buena quimica con red hood! y los outlaws son un trio de personajes dañados un alcoholico con tendencias suicidas recuperado (arsenal), una princesa alienigena que paso su infancia en un campo de esclavos (starfire) y un tipo que tuvo una infancia de mierda en las calles de la peor ciudad del mundo muere a manos del psicopata mas enfermo revive y es entrenado por brutales asesinos (red hood). asi y todo son buenos chicos jajajaja aun que matan debes en cuando :O

    lo que digo ese grupo es perfecto para kara y por lo que vi en ese anual habia mucho juego que dar entre jason todd y ella :D

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