RESEÑA DE INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #5

INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 2) #5

Guión: Tom Taylor
Dibujo: Mike S. Miller, Bruno Redondo, Julien Hogonnard-Bert

Reseña de Javier Olivares

RESUMEN

Presenciamos los instantes finales del planeta Krypton, en los que el matrimonio formado por Jor-El y Lara colocan a su hijo Kal-El en la nave que le salvará la vida llevándolo a la Tierra. Jor-El despide a su hijo diciéndole que viva por todos ellos, mientras que Lara se queda absolutamente desconsolada pensando en que su hijo se marcha llorando y que la necesita para abrazarlo. Mientras Krypton muere y la nave de Kal se aleja, vemos que el pequeño se ha llevado consigo un medallón de su madre con el que estaba jugando cuando lo tenía en sus brazos.

De vuelta en el presente, Superman sale de sus pensamientos (estaba recordando Krypton) y vemos que está reunido con Ganthet en el Salón de la Justicia y en presencia de los Green Lanterns Hal Jordan y Guy Gardner. El Hombre de Acero todavía conserva ese medallón de Lara y ahora lo lleva en la mano. La conversación entre el Guardián y Superman va subiendo de tono. El habitante de Oa quiere pedirle a Superman que detenga lo que está haciendo, pero el kryptoniano le dice que solo está protegiendo a su pueblo. Ganthet le dice que ni siquiera es un humano y Kal-El le contesta que no permitirá que la Tierra sea destruida igual que Krypton por la negligencia de sus gobernantes. En ese momento, alguien incita a Superman a través de un auricular a que le pregunte a Ganthet si los Guardianes también observaron impasibles cuando Krypton moría. Superman lo hace y Ganthet baja la mirada dándole así la respuesta afirmativa que esperaba, y los dos se encaran. Ganthet le dice a Superman que no permitirá que gobierne este mundo y Superman pregunta si lo está amenazando.

Guy Gardner interviene para tratar de apaciguar a los dos bandos, a punto de llegar a las manos. Superman simplemente le dice a Ganthet que se largue de su planeta de una maldita vez, y el Guardián se da la vuelta y se marcha con sus Lanterns, aunque Hal ha dudado si marcharse.

Cuando la "visita diplomática" concluye, vemos que era Sinestro quien ha incitado a Superman a preguntar a Ganthet por Krypton. Superman le dice que no se piense que confía en él, y Sinestro le responde que no son tan distintos y que pronto lo va a necesitar cuando ellos vengan a por él.

CRÍTICA

Los seguidores habituales del universo de Green Lantern ya sabrán de sobra que Sinestro, el mejor Green Lantern en su momento, se valió del poder de su anillo para convertir su planeta natal, Korugar, en un lugar libre de crimen que funcionaba con la precisión de un reloj suizo sin que nada escapara a su control. El problema es que para ello, Sinestro se convirtió en un dictador que utilizaba cualquier medio que considerara necesario para mantener aquello que, para él, era un orden perfecto. Sobra decir que Superman se está convirtiendo en Sinestro, ¿verdad? Y quizá por ello la presencia del villano en estos últimos números va cobrando fuerza y significado. Nadie mejor que el ex-Green Lantern para darnos la visión de lo que es la corrupción del poder. Un camino por el que Superman está avanzando con paso firme y cuyo destino parece más que claro. 

El número digital de esta quincena, cuya espera se ha hecho tan larga, se ha hecho a su vez tan corto como era de esperar. La reunión entre el Guardián y Superman transmite tensión, subiendo el tono en un crescendo magníficamente plasmado con el guión y las imágenes y que por poco termina en conflicto físico. Excelente el trabajo de Bruno Redondo en las páginas que le tocan, que son precisamente las de la poco amistosa conversación entre Ganthet y el nuevo tirano Superman. Pero no menos buenas son las de Mike Miller en la primera parte del cómic, la dedicada a Krypton. El artista emplea un estilo con mucho más sombreado, reforzando los rasgos de los personajes y creando un aspecto más duro para todo lo que vemos. Además, el coloreado casi hace pensar que estamos viendo una postal del pasado. Y qué decir de la cantidad de reminiscencias de Man of Steel que podemos encontrar, desde el propio aspecto de Krypton a través de la enorme ventana de Jor-El y Lara (esos cielos anaranjados), la nave de Kal-El, la llave de control que Jor-El introduce en la misma, idéntica a la de la película, o las columnas de fuego que brotan del suelo cuando todo se desmorona. Toda esa escena casi parece una reinterpretación de la muerte de Krypton en Man fo Steel, pero con la propia identidad de esta colección. 

En fin, ¿qué más hace falta decir? Shut up and take my money, Injustice. ¿Y ahora quince días más hasta el próximo? Uff...

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