miércoles, 19 de junio de 2013

OPINIÓN DE MAN OF STEEL (POR ANTONIO MONFORT)

Antes de empezar debo decir  que esto no es una crítica de “Man of Steel”, ni pretende serlo. Como mucho sería un “first reaction” o algunas reflexiones tras el impacto de haber visto por fin esta cinta. Solo he visto la película una vez y aquí hay mucha tela que cortar. Mucho que asimilar, mucho que pensar… ya habrá tiempo de sopesar mejor sus pros y sus contras y entender mejor lo que va a significar para el personaje y para nosotros mismos.


Lo primero que me viene a la cabeza es que MOS ha traído a Superman al siglo XXI. Se acabó la cantinela de “Superman es un héroe trasnochado…” “es que no encaja en el mundo de hoy…” Esta es una película de nuestros días, hecha por cineastas contemporáneos para un público contemporáneo. En todos sus aspectos del primero al último, es una película del 2013 para lo bueno… y para lo malo. Hace no tanto tiempo discutíamos en nuestros foros acerca de cómo actualizar a Superman o de si tal cosa era incluso posible; pues bien, está hecho. MOS ha triunfado donde los cómics han fracasado y ha actualizado a Superman con una eficacia que solo puede calificarse de magistral.

¿Cuál es, desde mi punto de vista, el mayor acierto de esta actualización y por ende de la película? Pues que no se ha hecho a costa de traicionar al concepto original del personaje. MOS es Superman desde el minuto uno hasta el último y aquí gran parte de ese merito se lo debemos a Henry Cavill que acarrea la carga de un papel mucho más complicado de lo que la gente suele pensar y sale con la cabeza muy alta del reto. También se lo debemos a un guión brillante (no me puedo creer que sea de Goyer) que encaja todas las piezas del puzzle y utiliza a los personajes no en base a los estereotipos de siempre, sino como caracteres reales que tienen mucho que aportar a la historia. Tanto en ésta, como en el montaje, como en toda la conceptualización de la película se han acercado al mito reconstruyéndolo de cero como si nunca hubiese habido otra película de Superman (ni de superhéroes) y el resultado es un hombre de acero impresionante con mayúsculas, limpio de todos sus lastres y fresco para un futuro más que brillante en la pantalla grande.

El camino para esta reconstrucción lo hemos oído mil veces desde la preproducción de la película; “Realismo”; que mire usted por dónde, tampoco está tan lejos de aquella palabra que tanto le gustaba a Richard Donner: “Verosimilitud”. Será aquello de que las grandes mentes piensan igual. Aquí la fórmula mágica se ha aplicado en profusión, en cada aspecto de lo que vemos en pantalla con los resultados ya comentados, pero ¿funciona siempre este verismo extremo que nos proponen sus creadores?

Superman es un personaje con muchas facetas. Una de ellas es la de ser una inspiración, una ideal… y los ideales no son realistas, no deben serlo. En su viaje por el camino de lo verosímil, MOS nos presenta un Superman al que han cargado con la responsabilidad de llegar a ser una inspiración, pero que de momento es un ser confuso en continua búsqueda. Más humano que nunca, falible… Obligado a tomar decisiones difíciles, en un entorno lleno de grises donde las cosas no van a ser tan sencillas como solían ser. Este Superman se equivoca y sus victorias son más relativas que nunca. Por eso la película deja también un regusto amargo muy lejos de la dulce seguridad del mundo en blanco y negro de las viejas versiones.

¿Es eso malo? no necesariamente. Es distinto y puede gustar unas veces más y otras menos. Habrá gente a quien le suene a cualquier cosa menos a Superman, pero como decía, este personaje tiene muchas dimensiones y entenderle desde su dimensión más humana y falible no es para nada una mala opción para reconstruirle, aunque se pierda algo por el camino.

Mi amigo y auténtico Superman de la vida real, Juan Carlos Hernández, me preguntó si esta era la mejor película del personaje. A lo que debo responder que esta es la mejor película de Superman que podía hacerse en nuestros días. No podíamos pedir más. Los fallos son los habituales en el cine de evasión contemporáneo. Obsesión por la velocidad, la acción siempre por encima del guión, CGI por activa y por pasiva… pero a diferencia de otras grandes producciones, esta película tiene historia, tiene alma y tiene a Superman en el mejor envoltorio moderno que se podía pedir. Ante eso cualquier fallo palidece.

Alegrémonos. Superman ha vuelto a primera fila y está aquí para quedarse. Mi nota: un 8 sobre 10.

Antonio Monfort Gasulla

Puedes comentar esta noticia en nuestra página de Facebook.