LOS GUARDIANES DE LA GALAXIA: UNA SPACE OPERA REDONDA MADE IN MARVEL

ATENCIÓN: La siguiente crítica puede contener spoilers menores de la película. 

Si hace unos meses me hubieran preguntado (a mí y casi todo el mundo) por los Guardianes de la Galaxia, mi respuesta habría sido como en el tráiler de la peli: "¿quién?" Pero ahora gracias al boom de su primera película, todos conocemos el origen y aventuras de este pintoresco grupo de forajidos espaciales reconvertidos en héroes. Marvel ha conseguido lo que podría parecer imposible: que un grupo superhéroes "menores" de los que la mayoría de gente no ha escuchado hablar en su vida, se convierta en la revelación del verano y en una de las mejores y más divertidas películas de la casa.

Los forofos de las space operas como Star Wars o Star Trek se quedarán prendados de esta cinta desde el minuto uno. Los Guardianes de la Galaxia es, en esencia, una space opera gamberra y divertida, sin politiqueos innecesarios y que va directamente a lo que funciona: la acción y el sentido del humor, y ambos pasados por el filtro de Disney para que sea igualmente disfrutable por adultos y niños, no se vaya a quedar un euro por recaudar. Pero además, la película tiene un inequívoco toque aventurero que le sienta de maravilla, sobre todo en su protagonista principal, Peter Quill/Star-Lord, una suerte de Indiana Jones/Han Solo intergaláctico que roba reliquias para el mejor postor, pero que pese a ser un gamberro mujeriego y dedicado al robo profesional, consigue caer bien y que su personaje resulte todo un modelo de conducta. Además, hay que decir que Chris Pratt logra hacer suyo a un personaje socarrón, divertido y con mucho sentido del humor y autoparodia. Eso sí, más allá de la secuencia inicial de la película y de alguna otra pincelada suelta, no esperemos encontrar ningún trasfondo u origen para el personaje. Está ahí porque tiene que estar, porque es el protagonista. De esos 26 años de periplo espacial en los que se ha convertido en quien es, no sabremos más que lo justo. Pero quizá tampoco hace falta más, y los cabos sueltos que quedan del personaje (en especial el referido a la misteriosa identidad de su padre) quedan para una secuela que ya está marcha. 

Pero la película se llama Guardianes de la Galaxia, así que hacen falta más para completar el plurar. A Star-Lord le acompañan una banda de carismáticos personajes todos cortados por el mismo patrón; no son buenos en el estricto sentido de la palabra, pero poseen un código de honor a su manera y encontrarán unos en los otros esa amistad que parece que nunca han tenido en sus vidas. Gamora, el personaje que más nexo da con el universo Marvel al ser hija adoptiva de Thanos, y a la vez la más aburrida de los cinco integrantes del grupo; Drax, un sorprendentemente correcto Batista que demuestra que sabe interpretar (aunque el maquillaje ayude un huevo) y cuya forma de entender literalmente todo lo que le dicen proporciona más de un divertido gag; y mis dos favoritos, lo reconozco: el mapache y el árbol, Rocket y Groot, un dúo sacapuntas de lo más particular pero que juntos y por separado nos dejan los momentos más divertidos de la película, y los pocos momentos emotivos que ésta tiene, aparte de que ambos personajes son un portento de FX que no deja de sorprenderte. Mi sorpresa fue que Rocket me pareció mucho menos badass de lo que me esperaba (de hecho, no es nada badass... se queda en cabroncete simpático y gracias), y en cambio Groot me sorprendió muy agradablemente, tanto por la brutal y adecuada vis cómica del personaje como por la bonita relación de protección/amistad que mantiene con el mapache. Relación que, además, me recordó una vez más a Star Wars. ¿O eso de que solo Rocket entienda a Groot no es Chewbacca total? Cambiando el "grrrrrr" por "yo soy Groot", claro.

Vin Diesel y Groot. Una interpretación de 3 palabras que huele a Oscar.

Las referencias a Star Wars no terminan aquí. Incluso el villano me pareció de un look absolutamente starwasero, aunque por supuesto mucho menos oscuro que ningún sith o que el Emperador, claro está. También el aspecto de la ciudad luminosa y resplandeciente, las naves voladoras, las criaturas de diferentes razas, colores y aspectos... Supongo que es un patrón común en las space operas, pero ahí está. 

Algo que me pareció muy curioso es que esta peli es de Marvel Studios porque nos han dicho que lo es. Pero quitando las referencias obvias y la aparición de algunos personajes que enlazan con el Universo Marvel cinematográfico (no haré spoiler en ese sentido), Guardianes de la Galaxia podría ser una película perfectamente independiente que no necesita de ese trasfondo que, por ejemplo Los Vengadores, sí requiere. Eso me encantó. Puedes disfrutar de los Guardianes ya no solo sin ser fan de los Guardianes, sino sin haber visto nada anterior de Marvel. Los guiños están, claro que sí. Y al fan, le molarán. Pero no los necesitas. LGDLG es la película más independiente de Marvel que he visto, y se agradece esa libertad.

Ahora bien, la película no se toma en serio ni a sí misma. Pero supongo que es lo que pretendían. Marvel ha tirado de cantera y ha explotado aquí un grupo de personajes que antaño parecería impensable que pudieran dar el salto al cine, pero mira, aquí están. Y en ese ejercicio de autoparodia es donde está la clave. El éxito de esta película reside en su sentido del humor, que podrá parecer exagerado y lo sería si esto fuera otra clase de producto, pero que aquí no solo funciona sino que es el tono que la peli necesitaba. Quizá hay momentos en los que se cruza la línea de lo divertido y pasa a lo infantil. Sin ir más lejos véase la escena final antes de los créditos o la maniobra de distracción de Star-Lord contra el villano antes de la gran batalla... Esto, en cualquier otra película, habría supuesto ríos de tinta en críticas negativas. Pero aquí hasta funciona. ¿O qué esperábamos? ¿Sangre y drama? No, no en Los Guardianes de la Galaxia. 

Me dejo para el final mencionar la BSO, que me ha parecido portentosa. Los temas sinfónicos propios que acompañan la acción son muy potentes y suenan muy bien, pero lo mejor es sin duda cómo han conseguido meter una fantástica selección de temas de los 70-80 y que se conviertan en parte fundamental del desarrollo de algunas de las mejores escenas. Con razón el Awesome Mix Vol. 1 se ha convertido en lo más descargado de iTunes.

Rocket rules.

En conclusión, el cine es un universo riquísimo en el que casi todo tiene cabida. A veces el drama, a veces la acción, a veces la comedia, a veces la espectacularidad visual o a veces nada de lo anterior, como en el cine de Michael Bay. Pero todo tiene su huequecito. Los Guardianes de la Galaxia tiene un poquito de todo y sabe las cartas con las que le tocaba jugar, y con ellas saca una mano ganadora que ya ha dado sus frutos y lo que le queda todavía. Posiblemente sea lo más divertido que he visto este año en cines (matizo "en cines" porque Sharknado 2 no ha llegado a las salas, por desgracia...), y es el perfecto ejemplo de lo que es cine palomitero sin pretensiones pero muy, muy bien hecho en todos los niveles. Si con Iron Man 3 Marvel demostró que se la sudaba destrozar una franquicia muy bien orquestada porque tienen un público fiel que se va a tragar todo lo que le pongan delante, con Guardianes de la Galaxia han reivindicado todo lo contrario: que en efecto, pueden hacer una muy buena película a partir de una idea por la que nadie daría un duro. Pues bien por ellos, porque así da gusto ir al cine, poner el cerebro en automático y disfrutar. Que para pensar ya tenemos el día a día.

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