RESEÑA DE SUPERMAN #16 (ABRIL 2017)

SUPERMAN #16 (Abril 2017)

"MULTIPLICITY (PARTE 3 - FINAL)"

Guión: Peter J. Tomasi y Patrick Gleason

Dibujo: Tony S. Daniel, Clay Mann

Reseña de Javier Olivares

RESUMEN

Superman se ha dejado atrapar por Profecía, que le ha absorbido los poderes a pesar de que no lo considera un auténtico Superman sino una "anomalía" que no se encuentra en la lista de alguien a quien se refiere como el Maestro. Así descubrimos que tras la cortina hay alguien a quien no hemos conocido y del que Profecía solo es un siervo. Además, el villano le revela a Superman que está haciendo todo esto para adquirir el poder suficiente para evitar que alguien o algo destruya su mundo. 

Profecía manda a Superman con otros Supermanes para cavar una fosa que será su propia tumba. Mientras, la baliza musical de la Ultima Thule emite su señal que es captada por la Justice League Incarnate, pero sin una Ultima Thule en la que desplazarse no pueden cruzar el tejido del universo. Red Racer dará un paso adelante para ser quien se ocupe de que los héroes puedan llegar a donde está Superman, y utilizando su poder comprimirá el tiempo, permitiendo la construcción casi inmediata de una nueva Ultima Thule que la JLI puede utilizar para seguir la música de la baliza. Pero Red Racer sabía que esa era una hazaña sin retorno, y muere realizándola.

Superman convence a los demás Superman de que unidos tienen una oportunidad contra Profecía, y en el momento en que la nueva Ultima Thule de la JLI aparece en el cielo sobre ellos, los Supermanes recuperan sus poderes y luchan contra Profecía. Rápidamente terminan derrotándolo, aunque no podrán ponerlo a buen recaudo porque se desvanece ante ellos, transportándose a otro lugar que los héroes ignoran.

Superada la crisis y después una amistosa despedida entre los Supermanes, el de nuestra Tierra comparte un rato de charla con Keenan Kong, que tiene miles de preguntas que hacerle ahora que se han conocido por fin. Mientras, en otro lugar, Profecía se encuentra ante el llamado Maestro, quien le está aplaudiendo por su valor pero reprochando por su escaso resultado.

CRÍTICA

Si mi resumen del cómic os ha parecido algo ambiguo en algunos párrafos, como si no me hubiera enterado bien de lo que he leído, tenéis razón: es que no me he enterado bien. Para mí hay dos grandes momentos muy relevantes en este último episodio de Multiplicity que no se han explicado de la forma más comprensible. Uno, qué es lo que hace exactamente Red Racer. ¿Comprime el tiempo de forma que los héroes se encuentren con una nave que ellos mismos han construido años después? Puede ser, puede ser... quizá es eso lo que querían mostrarnos. Pero en mi opinión, no era más que una excusa para que pudiéramos tener el sacrificio voluntario de un Flash en esta "pseudo-Crisis" y su consiguiente viñeta de un Superman portando en los brazos un heroico cadáver. Todo un clásico de estas historias de DC que jamás pierde su épica y su impacto, aunque en esta ocasión me ha parecido todavía más difícil de entender que la muerte de Batman en la Crisis Final. Que ya es decir. Y además, como este Red Racer apenas ha durado 3 números en esta precipitada historia, tampoco es que sintamos que haya sido una pérdida de la que no vayamos a recuperarnos, ¿no?

El otro gran momento que no termino de comprender es la mágica recuperación de los poderes de los Supermanes que precede a la batalla vista y no vista contra Profecía. No sé si los hombres de acero recobran sus fuerzas por la aparición de la Ultima Thule (y si es por eso, que me expliquen cómo) o porque nuestro Superman les inspira con su mensaje de esperanza. Si es esto último, es muy bonito como concepto, pero muy deus ex maquina como ejecución. 

Respecto al villano, Profecía ha terminado siendo poco menos que un chiste. Está muy claro que siguiendo el paralelismo de esta historia con la Crisis en las tierras infinitas, Profecía estaba destinado a ser algo así como el Anti-Monitor, pero a la postre ha sido más un Silver Surfer que actúa como heraldo de otro villano en las sombras al que apenas hemos conocido. Un poco decepcionante porque Profecía daba la impresión de que iba a plantar buena cara, pero se lo ventilan en cuatro viñetas y solo nos sirve para revelar su plan a Superman, revelarle también la existencia del Maestro (que visto de espaldas parece el Emperador Palpatine), y dejarnos claro lo que ya sabíamos: que el actual Superman no es un Superman como tal, sino una anomalía. Vamos, lo que viene siendo la típica revelación de planes de todos los villanos de opereta, de esa de la que tan bien se burló Alan Moore en Watchmen a través de las palabras de Ozymandias. 

Eso sí, tenemos un dibujo espectacular que saboreamos en cada página, con fantásticos paneles de acción, llenos de personajes y una maravillosa composición de página que convierte el cómic en un disfrute visual que, en esta ocasión, se sitúa por encima de la historia. Y es que está claro que Multiplicity es la antesala a otra cosa, esa Superman Reborn a la que tantas ganas le tenemos, pero con todo lo que había sobre la mesa en esta saga, me esperaba que al final tuviese un poco más de enjundia y que no quedara en un homenaje a la crisis clásica de la DC ochentera. Ni mucho menos podemos decir que haya sido un mal cómic, pero sí que había plantado unas expectativas en las que se ha perdido, y aunque el producto final haya resultado entretenido, cargado de referencias que habrán hecho las delicias de los deceítas, y visualmente portentoso, me queda la duda de si nos han contado realmente una historia relevante o si solo ha sido un bonito homenaje tan vacío como bien envuelto.

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