RESEÑA DE SMALLVILLE SEASON 11 #61

SMALLVILLE SEASON 11

OLYMPUS (PARTE 5/12, 23/08/2013) 

Guión: Bryan Q. Miller

Dibujo: Jorge Jiménez (portada Cat Staggs)

Reseña de Javier Olivares Tolosa

Gracias a un software informático, Clark, Lois y Martha consiguen averiguar a quién pertenecen las huellas de la tumba del mago que Clark y Diana encontraron. El hechicero en cuestión se llama Felix Faust, y revisando viejos archivos descubren que aparece en fotos de hace 40 años con el Dr. Bones (que no parece haber envejecido, aunque ya sabemos que es una calavera viviente), y el padre de Zatanna, y que todos estaban relacionados con una organización de nombre Shadowpact. Clark se cambia a Superman y decide ir a ver qué sabe Diana del asunto.

Mientras, el hechicero Faust (con aspecto muy joven) visita a Bones para ordenarle que le entregue a Diana en custodia. Bones parece plantarle cara al principio, pero Faust le recuerda "lo que hicieron hace años" y lo aterroriza con algún tipo de descarga de poder, recordándole que "lo que Hades quita, Faust lo devuelve".

Al mismo tiempo, Wonder Woman se cuela en el piso de Steve Trevor, que sale de la ducha y la sorprende espiando en sus cosas. Tras un divertido momento de forcejeo en el que Diana se sorprende de que Trevor "sí que ha crecido mucho", ella le dice quién es y él corre a abrazarla. Diana ve una foto de él con Hipólita y Steve le dice que ella cuidó un tiempo de él y luego no volvió a verla.

Diana se enfada al pensar que su madre pudiera haberse quedado en el mundo de los hombres por cuidar de Steve, pero sus tribulaciones se interrumpen cuando Bones, a través de un megáfono y comandando un pequeño ejército, le dice a Trevor que están rodeados y le ordena que entregue a la mujer.

CRÍTICA

Ahora todas las piezas están sobre el tablero tal y como la historia requiere. Tenemos todos los frentes abiertos, los personajes están presentados y el conflicto está servido. Algo me dice que la semana que viene empezarán las tortas y que estamos a punto de presenciar acción de la buena, con seres mágicos y dioses mediante. 

El número de esta semana se me ha resistido un poco en su parte argumental. El principio me ha resultado denso y pesado de leer, y el número termina cuando va a empezar lo mejor. Tampoco aparece Superman (sí Clark, pero en "modo investigación informática") salvo en una sola viñeta. Salva el guión de esta semana la parte cómica entre Diana y Trevor, muy bien ilustrada con toques manga como esa pequeña gota de sudor que cae de la frente de Diana cuando ve desnudo a Trevor. Buenísima esa secuencia. 

En fin, llevamos dos números "puente" que pueden haber pecado un poco de sosos, pero que eran necesarios para establecer el rumbo de la historia. Pero como en cualquier buena montaña rusa, seguro que tras una lenta subida, viene el subidón de una bajada rápida. Veremos qué nos depara la semana que viene. Esta semana, la mayor pregunta que me deja el cómic, es: ¿cómo fuma el Dr. Bones? Un poco difícil si no tienes labios, laringe ni pulmones, ¿no? Ahí lo dejo.

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