RESEÑA DE SUPERGIRL, EPISODIO 3X07 "WAKE UP"

SUPERGIRL, EPISODIO 3X07 "WAKE UP"

Fecha de emisión: 20-11-2017

Director: Chad Lowe

Guión: Gabriel Llanas y Anna Musky-Goldwyn

Reparto: Melissa Benoist (Kara/Supergirl), Mehcad Brooks (James Olsen), David Harewood (Hank Henshaw / Martian Manhunter), Jeremy Jordan (Winn Schott), Chyler Leigh (Alex Danvers), Katie McGrath (Lena Luthor), Odette Annable (Samanta Arias/Reign), Carl Lumbly (M'yrnn J'onzz), Emma Tremblay (Ruby Arias) y Chris Wood (Mon-El)

Reseña de Antonio Monfort

RESUMEN

Kara, J'onn y Winn entran en una misteriosa nave encontrada en el lecho rocoso del puerto de National City. Allí, se encuentran con una tripulación en estado de hibernación. Todos, excepto uno. Mon-El, la antigua pareja de Kara.

Mientras Mon-El se recupera Samantha Arias ve confirmado lo que lleva tiempo sospechando. Algo en ella no es como en el resto de los mortales. Sobrevivió a un balazo sin inmutarse y su piel parece inmune a cualquier daño. Buscando respuestas acude a la casa de su madre adoptiva, quien le revela que nunca la adoptó, sino que la encontró en una capsula de aspecto alienígena que aún guarda en su granero. Cuando Samantha se acerca, la cápsula se activa y le entrega un testigo que parece va a contener muchas respuestas en torno a su origen aunque, una vez más, deba dejar atrás a su hija Ruby para encontrarlas.

En el DEO, J'onn debe encontrar la forma de convivir con su padre recién llegado a la Tierra, y Mon-El no parece el mismo que se fue hace siete meses. Intenta escapar de la enfermería y llevarse un acople energético, pero es detenido con Kara, que se ve incapaz de sacarle una palabra acerca de las razones de su extraño comportamiento.

Winn es el siguiente en intentarlo, pero lo que consigue es que el daxamita le pida ayuda para volver a la nave en la que le encontraron. Allí, perseguidos por Supergirl y con la vida del resto de tripulantes en peligro, Mon-El confiesa que en realidad, de donde ha venido es del futuro, al que llegó a través de un agujero de gusano, y que lleva siete años viviendo en el siglo XXXI. Pero eso no es todo. Una de las tripulantes que ha salvado es Imra Ardeen, quien para la sorpresa de Supergirl resulta ser su esposa.

Por su lado, Samantha ha encontrado en medio del desierto de California su propia versión de la fortaleza de la soledad, pero Sam descubrirá que no es solo kryptoniana. Latente en su interior está la personalidad de Reign, la destructora de mundos, y quizá ni la propia Supergirl podrá detener algo semejante.

COMENTARIO

Un buen puñado de argumentos arrancan esta semana en el episodio de Supergirl, y pese a las diferentes (y de difícil puesta en escena) historias, la serie vuelve a pasar la prueba con nota y nos deja un episodio, si no memorable (eso dependerá de cómo se desarrollen y cierren estos arcos), muy entretenido y absolutamente apasionante de cara a dejar al espectador con la miel en los labios y traerlo de vuelta la semana que viene.

Por un lado, el argumento principal nos trae de vuelta a Mon-El y, de paso, nociones acerca de la Legión de Superhéroes. Podría haber sido un descalabro importante o un festival de frikadas de difícil digestión, pero aquí es llevado con mucho tiento y cautela por parte del argumento, subrayando la parte emocional y sentimental de los personajes por encima de la acción y de la ciencia ficción de baratillo. Bien es cierto que la serie escatima las escenas de acción espectaculares o que impliquen los poderes de Kara al máximo, pero sus argumentos son lo bastante buenos como para que esta ausencia quede explicada y justificada hasta el punto de no echar de menos en absoluto esas escenas. Lo importante aquí es el drama, así como el desarrollo de personajes y la idea de usar los caminos de la ciencia ficción como analogía de problemas reales, que podrían contarse de un modo más convencional en otra serie. Un buen ejemplo de ello es la subtrama de J'onn y su padre, que podría ser la historia de cualquier hijo cuyo padre va a visitar a la ciudad por primera vez en años y se encuentra en ese entorno como un pez fuera del agua.

También muy bien resuelto está el regreso de Mon-El, que consigue hacer de él un personaje interesante y que plantea de forma estupendamente justificada su alejamiento de Kara y el distanciamiento entre ambos.

Por otro lado la historia de Reign se aprovecha del desarrollo lento, lo que ayuda a hacerla más creible y construir un villano mucho más interesante, al menos de partida, de lo que suele ser habitual. Veremos cómo se va desarrollando.

En conclusión, Supergirl sigue siendo una gozada esta temporada y va dirigida con paso firme a ser uno de los más estables y correctos entretenimientos semanales que uno podría encontrarse. Quién te ha visto y quién te ve.

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