COLECCIONABLE DE LA SEMANA: MAN OF STEEL SUPERMAN STATUE DE KENNETH ROCAFORT

El alma del coleccionista no entiende de especificaciones, ni mucho menos de tamaños, sino de belleza, o al menos aquello que más se acerca a la belleza para aquel que colecciona. Cuando en su día vi la estatua de 'Superman DC Comics' de Kotobukiya (versión New 52), quedé absolutamente prendado de ella, sin que en realidad, una vez en casa, su tamaño, apenas unos 20 cm sin su base, le restase belleza alguna. Y con la figura de la presente reseña, 'Superman DC Comics' de Kenneth Rocafort (versión New 52) también con apenas 19 cm sin su base, me ha sucedido exactamente lo mismo.

MAN OF STEEL SUPERMAN STATUE DE KENNETH ROCAFORT

Como introducción aclararé que la referencia anterior a la estatua de Kotobukiya, no era una cuestión de azar, sino que al igual que la de la presente reseña, en su concepción se me antojan hermanas, y así me referiré a ambas a partir de ahora, y que expuestas juntas (como podéis observar en la foto) dan lo mejor de si mismas y ayuda a su vez a apreciar las virtudes y los defectos de las mismas.

La caja que contiene la figura como podéis observar, es la típica caja de cartón de DC, mucho menos atractiva que la de su hermana, la Koto, pero que cumple perfectamente su función, que no es otra que proteger debidamente la estatua.

Pasando a la figura en si misma, la altura total de la misma es de unos 21,60 cm. y que es lo primero que destaca de ella. Lo siguiente, cómo no, es su liviano peso, pero que para nada trasmite fragilidad, sino todo lo contrario. Esculpida en PVC por Paul Harding, como bien podéis apreciar, nos presenta al Superman del nuevo universo de New 52.

El esculpido de la figura es absolutamente fantástico, y posiblemente mas detallado que el de su hermana, pero no presenta el mismo acabado respecto a los colores, y esta es su diferencia mas importante. Si la ‘Koto’ presenta un aspecto metálico muy característico en toda la estatua (salvo en la capa, mate), el traje de la ‘Rocafort’ resultaría mate, sólo contando con ese brillo o aspecto metálico precisamente su capa, justo lo contrario que sucede con su hermana.

En lo referido a la cara, si bien la ‘Koto’ es japo a mas no poder, algo que no suele contentar a todo el mundo, la ‘Rocafort’ guardaría unos rasgos mas neutros, o al menos mucho mas occidentales.

La postura es soberbia, y de hecho, personalmente es una de las características de la estatua que más me gusta, muy por encima a mi modo de ver de la pose mas neutra del Superman de la ‘Koto’. Esa pose, es sin duda alguna un gran acierto.

La base es su punto mas flojo sin duda, y como podéis observar es la del típico escudo, encontrándose la figura asida a él de forma fija. En su parte posterior consta el número de edición, limitada a 5.200 unidades. En este sentido, gana por goleada la ‘Koto’ que sin ser su cuadrada base negra nada del otro mundo, su sujeción mediante imanes a los pies del kryptoniano la hacen sumamente atractiva.

No suelen gustarme mucho las puntuaciones por su subjetividad, pero ya que me he apoyado en ‘su hermana’ la Koto, sería justo puntuar ambas, para poder ser lo mas justo posible con ellas. Si la ‘Kotobukiya’ representase para mí en el rango de estatuas que nos movemos el 9, la ‘Rocafort’ obtendría sin lugar a dudas un merecido 8.5, tan sólo lastrada por su base y su fijación a la misma.

Tal vez la ‘Rocafort’ no sea un must como coleccionable, y como expresaba en mi introducción, depende en gran medida de lo que cada uno busque para sí, pero de lo que no hay duda alguna, es que esta pequeñaja, al igual que su hermana, desprende belleza.

Alberto Díaz Otero para www.supermanjaviolivares.net

Figura adquirida en Milcomics.com

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